Desde el vecinalismo soñamos un Junín para los Juninenses; donde la respuestas sean soluciones y no quimeras.
Como todos sabemos, estamos próximos a entrar a un año electoral. Pero este no será cualquier elección más. Será la antesala del 27, y el tablero político promete una gran y profunda renovación.
De lo poco que aun queda en pie, vemos un Juntos x el cambio, en modo zombi. Es decir en estado de putrefacción con días contados, con un radicalismo que será el que más pone en juego y quizás el que menos reciba.
Con un Pro que promete un cambio con los mismos de siempre, y un incómodo lugar domado por la LLA (La Libertad Avanza).
Capítulo especial será para el vecinalismo, que en los últimos 20 años, primero liderado por Ricardo Petraglia y más tarde, por un tiempo más prolongado por quien suscribe (Juan Pablo Montanaro) hemos dado batalla ante aparatos monstruosos en lo económico y en sus prácticas.
Estoy convencido que ante los espacios que polarizan, el vecinalismo es sin duda la mejor expresión de los intereses de los vecinos, en contraposición a las especulaciones partidarias q lo q menos tienen en cuenta es a Junín mismo.
Es por eso que seguiré abogando por construir la alternativa vecinal, más ahora con una gestión apagada, desmotivada y que pretende perpetuarse política y familiarmente.
El resultado arroja que en más de 9 años de gestión no alcanzó para terminar la obra de la terminal de ómnibus, el paso bajo nivel, entre muchas promesas de obras más, que mas allá de la jurisdicción afecta la vida de todos los Juninenses.
Y como respuesta el campeón de evasivas, solo dirige culpas a Nación y Provincia, entonces me pregunto cual es el rol del municipio?
Las excusas no son respuestas.
La respuesta es gestión y hoy no existe.
Desde el vecinalismo soñamos un Junín para los Juninenses ; donde la respuestas sean soluciones y no quimeras.