Niser Olivos llegó a Junín una semana antes de la pandemia, en el 2020. Apenas cuatro años después, observa a la distancia y con mucha preocupación los acontecimientos que ponen a Venezuela, su país de origen, en el ojo de la tormenta internacional, con elecciones consideradas fraudulentas y episodios de violencia que sus habitantes están atravesando.
En diálogo con LT 20 Radio Junín, sobre su llegada, Olivos contó que “elegí Argentina porque había escuchado varios comentarios sobre la forma de vida, bastante placentera como vivíamos en Venezuela hasta años atrás, y tenía unos compadres en Junín que nos ayudaron a acomodarnos en ese momento complicado, porque justo llegaba la pandemia, algo que no esperábamos”.
“Llegué con un trabajo tomado en una estancia, así que estuve resguardado en esa situación precaria de la pandemia, y además pude trabajar. Llegamos con mi esposa y un bebé, y acá nació el más pequeño que tenemos ahora. Con mi esposa le metimos el pecho a todo y estamos más o menos estables”, explicó sobre su situación personal.
Sin embargo, una parte de su corazón permanece a tantísimos kilómetros: “Allá dejamos amigos, familia y dos hijos que todavía no han podido salir, estamos haciendo lo posible por mantenernos”.
“Están bastante preocupados en Venezuela, mis hijos están desesperados e incluso el varón quiere venirse a la Argentina, sin importarle la carrera universitaria ni nada, pero no soportan más la situación. Mi madre está en lo mismo, pensando que serán seis años más de pobreza sin ningún tipo de esperanza de mejoría”, dijo Niser Olivos.
“Según nos cuentan, hay represión por parte de los funcionarios del Estado, vecinos que salen heridos si concurren a manifestarse, está todo muy descontrolado”, agregó.
El venezolano radicado en Junín también contó que “estuve hablando con una compañera, muy preocupada, porque sobre la casa donde viven sus familiares se apostaron los colectivos armados por el Estado y desde allí disparando, así que ellos tuvieron que vaciar la nevera para meter a un niño, esconderse bajo la cama… no sabían qué hacer. Esto les pasa a muchas personas que están allá”.
++++++++++++++++++++++++++++++++++++
“Una dictadura”
Constanza Mazzina, analista internacional especialista en Latinoamérica, consideró que “la situación en Venezuela está muy complicada. Para arrancar, debemos decir lo más básico: estamos frente a una dictadura, un gobierno autoritario que decidió llamar a elecciones, pero la candidata de la oposición fue proscripta por el propio régimen. Luego hubo otra más proscripta, y finalmente se eligió otro candidato para representar a la oposición”.
“Pero los dictadores deciden cuándo se van, las transiciones son complicadas y en qué medida están dispuestos a aceptar una derrota electoral. Sin embargo, cuando se hacen los comicios, está la incógnita de si se aceptarán los resultados. Nicolás Maduro perdió pero no lo aceptó, así que desde ese día empezó a llevar adelante este proceso de fraude que estamos viendo para tergiversar las actas”, dijo, ante micrófonos de LT 20 Radio Junín.
La profesional destacó: “La pregunta es cómo caen los dictadores. En la Argentina, la última dictadura militar cayó por el hecho de Malvinas y no hay un único camino. Lo que hay es una presión internacional y la gente en la calle”.
Sobre las palabras de Maduro acerca del presidente Milei, la especialista dijo que “es igual que cuando Chaves daba esos discursos de cinco horas, cuando decía de todo. Creo que es parte del mismo discurso populista y berreta, al estilo de esos que ha tenido Chaves para distraer la atención”.