Por Jorge Zanetta para La Verdad
A través de un duro comunicado, 58 intendentes de Juntos por el Cambio de la provincia de Buenos Aires advirtieron que las demoras en el envío de fondos para obras públicas y seguridad “asfixian” a las economías municipales, afectando la calidad de vida de 6 millones de bonaerenses.
“Los intendentes de Juntos por el Cambio estamos en estado de alerta por el desfinanciamiento que sufren en la actualidad nuestros municipios, manifestamos nuestra gran preocupación por una parte por la demora en el pago de diversos conceptos”, reclamaron.
En ese aspecto, sostuvieron que hay incumplimiento de temas acordados a la hora de sancionar el presupuesto provincial y que se encuentran con demoras significativas, entre ellas por “la falta de pago a muchos municipios de aportes del tesoro provincial para compensar la caída de CUD (coparticipación), cuya cancelación estaba prevista en desembolsos para marzo y junio”.
De acuerdo a los jefes comunales, el monto total adeudado ronda los $ 10.000 millones y tiene que ver con aportes del tesoro provincial para compensar la caída de CUD (coparticipación), impagos de IOMA, fondo de obras (programa Municipios a la Obra, ex FIM), financiamiento de los Torneos Bonaerenses y otros dineros que aportan las comunas -especialmente para Seguridad, en repuestos y arreglo de móviles, alquiler de estacionamientos y combustible- y que no ha sido reintegrado.
Los concejales de Juntos en Junín se sumaron al pedido de los intendentes. En el caso de Junín, la Provincia adeuda 700 millones de pesos correspondientes a obras en escuelas, el Espigón, programas de Desarrollo Social, los Torneos Bonaerenses y el Fondo de Fortalecimiento de Seguridad, entre otros.
«En un contexto nacional crítico, con índices de inflación casi sin precedentes, los Municipios tienen que hacer malabares para cumplir con sus obligaciones, porque la Provincia no paga lo que debe», afirmó la concejal Melina Fiel.
«Kicillof acompañó la medida tomada unilateralmente por el Gobierno Nacional para pagar el bono o suma extraordinaria, pero no acompañó con recursos suficientes para hacer frente a dicha erogación. Esto, sumado a los 700 millones adeudados, le genera serios inconvenientes al Ejecutivo, en un contexto de absoluta dificultad financiera», agregó.
“Necesitamos que el gobernador se haga cargo y, de una vez, gire los fondos adeudados, sin asfixiar a los municipios y teniendo como prioridad a los vecinos de Junín», cerró.
El Gobierno de Axel Kicillof salió al cruce del foro que reúne a 58 intendentes de Juntos por el Cambio al rechazar que se discrimine a municipios opositores con el envío de fondos por motivos electorales.
“Es falso lo que afirman los intendentes de Juntos por el Cambio sobre un supuesto desfinanciamiento por parte del Gobierno de la Provincia. Desde el inicio de la gestión de Kicillof se han destinado innumerables obras, recursos y asistencias a sus municipios”, aseguró el jefe de Asesores, Carlos Bianco.
De esta manera, el funcionario negó el documento que emitieron en La Plata los intendentes, quienes denunciaron en la recta final de la campaña de cara a las elecciones, que la discriminación con fondos perjudica la vida de “seis millones de bonaerenses”.
De un lado y del otro. La dirigente política se enfrenta a su mayor temor cada dos años: las urnas y el veredicto de la sociedad sobre la gestión desarrollada. Ni más ni menos que la continuidad o no en el poder en este caso al ser elecciones ejecutivas en poco más de 20 días.
No hay tiempo para mostrar acuerdos en el juego de sacar un voto de diferencia. Cada cual atiende su juego y expone sus argumentos.
La lógica del amigo/enemigo no resuelve problemas, el “agradecer” al gobernante de turno por cumplir sus funciones pasó de moda.
Los fondos no son del gobierno de turno, el dinero lo aporta la sociedad con sus impuestos. Así de simple.
En el medio la gente, que mira, sufre, vive y aguanta. Se juega mucho en el país y estamos ante la posibilidad del triunfo de la “antipolítica”, que fue una sorpresa en la PASO, pero que puede ser una realidad ante el hartazgo generalizado.