Por Diego Abdo.
Franco Mirambell Castillón: La guitarra como extensión del alma
Con solo 27 años, Franco Mirambell Castillón demuestra que la música no es simplemente un pasatiempo para él, sino una parte intrínseca de su ser. Originario de Junín, Mirambell Castillón encontró su vocación en las cuerdas de una guitarra, elaborada especialmente para él por un lutier local. Su viaje musical lo llevó a estudiar en el Conservatorio de Música de Junín Juan R. Pérez Cruz y a continuar su formación con una diplomatura en guitarra clásica en Rosario, donde tuvo el privilegio de aprender de renombrados músicos internacionales.
Más allá de su propia práctica musical, Franco comparte su pasión a través de la enseñanza, impartiendo clases de guitarra tanto a niños en jardines como a adultos mayores en hogares de ancianos. Para él, la música no es solo una actividad, sino un camino que da sentido a su vida y lo conecta con los demás de una manera profunda y significativa.
Lucas Figgini: Juventud y talento en el folclore local
Con su rostro juvenil y una sonrisa radiante, Lucas Figgini irradia frescura y entusiasmo por la música. A sus 26 años, ya se lo reconoce como un talento emergente en el ámbito del folclore local. Su amor por la música lo llevó a pisar un escenario por primera vez a los 18 años, y desde entonces no ha dejado de cautivar al público con su voz potente y cálida.
Su viaje musical dio un giro trascendental cuando tuvo la oportunidad de presentarse en el programa de televisión «Elegidos», un momento que marcó un hito en su carrera y lo impulsó a seguir persiguiendo su pasión con determinación. Para Figgini, cada canción es una expresión genuina de sus emociones, y el escenario es su lugar de encuentro con la magia de la música y el público.
“Para mí la música es todo. Es lo que le da sentido a mi vida. Encontré un camino a seguir y eso se lo debo a todos mis profesores que me inyectaron que esto de la música se debe tomar en serio y que te da muchas satisfacciones que son invaluable. A su vez me conecta con las personas”, dice.
“Desde chico siempre pedía una guitarra porque quería tocar junto a mi familia, hasta que conocí a Los Gringos y fueron ellos los que me incentivaron a querer cantar y tocar”, explica. Luego se inició en la música a los 14 tomando clases de guitarra con Mario Marchetto.
Agustín Digilio: Fusionando estilos con maestría
Desde sus primeros años, Agustín Digilio sintió la llamada de la música en su vida. A los 15 años, comenzó a explorar el arte de componer canciones y desde entonces no ha mirado atrás. Con 26 años, su música es una fusión única de pop y funk, con influencias que van desde el rock hasta el jazz. Su mentor, el profesor Juan Pino, ha sido una figura fundamental en su desarrollo musical, enseñándole no solo las habilidades técnicas, sino también el amor y el respeto por el arte de la música. Para Digilio, la música es mucho más que una serie de notas y acordes; es una forma de expresión y conexión con el mundo que lo rodea.
“Un día cualquiera, a mis 15 años, vi a la guitarra en la silla y sentí como un llamado que me decía que podría hacer mi primera canción y así arranqué. Sentí como que me partía un rayo y ahí comenzó la búsqueda. Y hoy no puedo explicar lo que significa para mí la música”, cuenta Digilio de 26 años.
Estos tres jóvenes juninenses, cada uno en su propio camino, son un testimonio vivo del poder transformador de la música. Con su pasión y dedicación, continúan inspirando a otros a seguir sus sueños y a encontrar la belleza en cada nota y melodía.