Por Redacción Grupo La Verdad
Además, desde la asociación mencionada afirmaron que ya vienen trabajando con el Gobierno de Junín para el desarrollo de una aplicación tecnológica que funcione a nivel local, la cual eximirá a los propios taxistas de los elevados costos que implicaría su adquisición y mantenimiento. Desde el otro punto de vista en este debate, la concejal Veronelli destacó todos los beneficios para conductores y usuarios que conllevaría la habilitación de plataformas como Uber, Didi o Cabify en la ciudad y habló de la necesidad social de adaptarse a las nuevas tecnologías.
Mastandrea: “Estas aplicaciones son ilegales”
En un reportaje telefónico con Ricardo Avaca para el programa “Amanece que no es poco”, Cristian Mastandrea, miembro de la ATUJ, declaró: “Nos cayó como sorpresa la noticia de la presentación de este proyecto de ordenanza, porque dada la situación que atravesamos no nos esperábamos que desde un bloque político se propusiera esto, sin establecer antes ningún tipo de contacto con la asociación”. Luego, aseveró que “nos encantaría que desde los distintos bloques del Concejo Deliberante nos convoquen para conocer nuestras problemáticas, y no proponer alternativas de países del primer mundo que pueden agravar aún más la crisis que estamos viviendo”.
Al mismo tiempo, afirmó que “desde que se conformó la ATUJ trabajamos, analizamos y estudiamos todos los costos que implica adquirir una adquisición a nivel local y su posterior mantenimiento”, y continuó: “No nos resistimos a los cambios tecnológicos, sino que por el contrario siempre buscamos actualizarnos y por eso hablamos de la necesidad de que haya una App a nivel local”.
Seguidamente, Mastandrea observó que “las aplicaciones que hoy están circulando en las grandes urbes son ilegales, porque se trata de empresas extranjeras que se diseñaron con normas vinculadas a sus respectivos países y que no se quieren regir bajo la Constitución Nacional, especialmente en lo que atañe a los marcos comercial y laboral”. A su vez, dijo que “actualmente estas aplicaciones se introdujeron desde lo cultural en la sociedad, pero no así desde lo legal”.
Asimismo, el taxista subrayó que “estas aplicaciones extranjeras buscan incrementar al máximo las ganancias y con el menor costo posible, es una internacional la que impone los costos a cobrar a los pasajeros, transfiriendo todos los riesgos y gastos a cuenta a los trabajadores a los que ni siquiera reconocen legalmente como empleados”. En esta misma línea, el entrevistado profundizó: “Lo único que les interesa a estas empresas son los kilómetros recorridos para la facturación, de los cuales retienen por comisión un 25% o 30% por viaje y si la persona se funde por no llegar a mantener los costos del vehículo, que se joda”.
“Los conductores son presentados como socios independientes y dueños de su tiempo, pero en la práctica funcionan bajo una tutela algorítmica estricta”, recalcó Cristian Mastandrea y ahondó: “Es poco ético brindar una propuesta que carece de investigación sobre el impacto en una sociedad como la nuestra, donde el servicio de transporte privado está sobreviviendo para no desaparecer debido a la caída de la demanda por las políticas microeconómicas”.
Por otra parte, indicó que “hemos mantenido infinidad de encuentros con el Municipio en los que abordamos distintas cuestiones, incluidas la posibilidad de que se habiliten estas aplicaciones en Junín y siempre dejamos en claro nuestra disconformidad debido a la ilegalidad e inmoralidad que conllevan”. Igualmente, resaltó que “la propia dinámica de estas aplicaciones profundizaría el problema socioeconómico local, porque la demanda disminuiría aún más y por una sobreoferta agravada”.
“Recientemente mantuvimos un encuentro con Juan Fiorini, quien nos propuso trabajar en conjunto y aportar ideas para el desarrollo de una App local en la que ya se viene trabajando desde otras áreas”, dijo Mastandrea y prosiguió: “Nos puso muy contentos esta noticia porque nosotros no podíamos adquirir y mantener esta aplicación por los altos costos, y ya la hicimos saber a todos los miembros de la ATUJ”.

Veronelli: “No nos podemos quedar en el Siglo XIX”
Otra de las entrevistadas al respecto por Grupo La Verdad fue Belén Veronelli, concejal de La Libertad Avanza (LLA) Oficial y autora del proyecto de ordenanza que despertó polémica con la ATUJ, quien manifestó que “el proyecto busca la habilitación de estas plataformas en todo el partido de Junín y darles un marco legal para que puedan arribar en caso de que estén interesadas”, y agregó: “Esto no implicaría competencia desleal con los taxistas, sino que por el contrario ampliaría el campo laboral de los mismos que vienen en decadencia desde hace tiempo”.
A continuación, la edil libertaria argumentó que “hoy si una persona quiere un taxi debe buscar el número en las Páginas Amarillas y llamar a un teléfono fijo ubicado en una parada, es decir, un sistema vetusto y retrasado en cuestión de tecnología”. Luego, sostuvo que “por medio de plataformas como Uber los conductores se convierten en sus propios jefes, pagan un monotributo y utilizan sus vehículos propios con la posibilidad de incrementar sus ganancias”.
Veronelli también afirmó que “la habilitación de este tipo de plataformas implica muchísimos beneficios por donde se lo mire, se van a generar más formas de contacto con más trabajo y una mayor competencia, en la cual los usuarios serán quienes finalmente decidan cuál les parece la mejor opción”. Posteriormente, señaló que “hoy en día los taxis funcionan con tarifa plana para que todos ganen lo mismo, independientemente de si el auto está en condiciones, y eso no pasa con los Uber porque uno paga de acuerdo al servicio que quiera tener”.
La concejal también expuso que “se busca imponer miedo a los taximetreros para que no se pasen a Uber, cuando los costos finales son mucho menores porque no hay que pagar chapa patente, licencia ni seguro profesional, todas cuestiones que encarecen el servicio final”.
A modo de conclusión, Belén Veronelli aseguró que “es momento de que como sociedad nos adaptemos a las nuevas tecnologías y no nos quedemos en el Siglo XIX, los puestos de trabajo se van renovando y adaptando al avance tecnológico”, y finalizó: “Los choferes no se van a quedar sin trabajo, sino que van a ser sus propios jefes y los sindicatos se van a quedar sin dinero”.
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