Escribe: Marita Gigena (*)
Esta fecha tan particular nos encuentra en la ardua tarea de reivindicar el trabajo por los derechos de las mujeres y promover su participación en los distintos ámbitos de la sociedad para su emancipación, tal como lo tuvo en miras la ONU en el año 1977 cuando declaró el 8 de marzo el Día Internacional de la Mujer.
Recordemos que se toma esta fecha en conmemoración al 8 de marzo de 1857, cuando 129 obreras textiles de la fábrica Cotton Textile Factory de Nueva York, fallecen en un incendio mientras se manifestaban en contra de la extensa jornada laboral, los bajos salarios, y las precarias condiciones de trabajo.
Haciendo un homenaje a la mujer trabajadora, desde la actividad sindical, destaco que históricamente el aporte de la mujer a la actividad gremial ha sido fundamental. Por un instante, olvidamos algunos nombres que han dejado su huella indeleble por la senda sindical. Tal vez esa indiferencia responde al patriarcado tan instalado en nuestra sociedad y al que apenas podemos reconocer.
En este día, es importante mencionar – y de esta manera enaltecer – algunos nombres que han dejado su estampa a nivel internacional. Entre ellos puedo nombrar a Clara Zetkin (1857-1933) en Alemania, quien luchó por la igualdad de los derechos de las mujeres, la educación, trabajo y contra la guerra. Involucrada seriamente con la lucha por los derechos de las mujeres; fundó la revista “La Igualdad”, que sirvió como uno de los canales de expresión en favor de las mujeres, más importantes de la época. Por mencionar a otras Aleksandra Kollontai (1872-1952) su lucha fue destaca en Rusia; Rosa Luxemburgo (1871-1919) desarrollando su actividad por la lucha de los derechos a la igualdad en Polonia primero y más tarde en Alemania.
En nuestro país hay nombres que resuenan en nuestra memoria por su destacada actuación en el ámbito sindical, y siendo seguramente injusta con muchas otras – por no citarlas- puedo mencionar a María Bernaviti de Roldan (1908-1989) fundadora del sindicato de la carne de la empresa frigorífica Swift su actividad gremial sin duda tiene que ser recordada, por la época en que tuvo lugar. Más cercanas en el tiempo surgen los nombres de Susana Rueda -FATSA- fue la primera mujer en ocupar el cargo de Secretaria General de la Confederación General del Trabajo – CGT – Y no puedo olvidar el nombre de Mary Sánchez (1943-2016) docente, política y dirigente sindical argentina, una de las fundadoras de SUTEBA, primera mujer en formar parte de la mesa de conducción de la CGT. Además de desempeñar funciones como secretaria general de la Confederación de trabajadores de la educación (CTERA), fue diputada nacional y presidenta del Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social. Ello tan solo por destacar algunos nombres, pero sin duda que la mujer tiene – dentro del sindicato- una participación muy activa.
En esta fecha especial, el presente nos exige que las mujeres discutamos y establezcamos debates sobre aquellas cuestiones que nos conciernen. Es valioso, para ello, que la mujer trabajadora tenga “conciencia de clase”, que se sienta parte de la clase trabajadora. La mujer dentro del gremio tiene que luchar por la unidad de logros – luchar para que el beneficio sea común. Una mujer no deja de ser madre y de ser esposa, por ser trabajadora y sindicalista.
En conclusión, la lucha de la mujer es siempre contra el tiempo; el tiempo que le dedica a su familia, el tiempo que le dedica a su trabajo y el tiempo que le dedica a defender sus derechos.
En este 8 de marzo es oportuno homenajear la lucha de nuestras compañeras, las que siempre estuvieron, las que participaron en la historia de nuestras instituciones. Especialmente a aquellas mujeres, que le pusieron el cuerpo a la pelea por la igualdad. A quienes dedicaron parte de su vida a la lucha por el reconocimiento de nuestros derechos. En estos tiempos de incertidumbre política, es preciso alzar esas banderas y defender de forma aguerrida los logros obtenidos. Ningún gobierno de turno con ideas destructivas y crueles debe borrar con su discurso los años de lucha por nuestro reconocimiento. Hay mucho por hacer, hay mucho por trabajar y por defender.
Es importante tomar la decisión de participar, de esa manera conformaremos las voluntades que generan cambios en la historia. Lo coherente en estos tiempos es informarse, participar, conocer desde cerca la puesta en marcha del Sindicato, así se podrán dar soluciones a las necesidades que surjan en el desempeño de nuestra labor, y en unidad defender nuestros derechos.
(*) Secretaria adjunta AJB Junín