Las empresas de ropa deportiva están mejorando sus perspectivas para el año, ya que el apetito de los consumidores por los pantalones de yoga y los joggers no muestra signos de disminuir. La ropa deportiva ha seguido en auge los últimos años tras la pandemia, a medida que los consumidores regresaron a los gimnasios y las clases de fitness.
«Nuestro objetivo era que las personas pudieran ir al gimnasio y salir de él vestidas dignamente», cuentan los empresarios. Y es que aquellos tiempos en los que los restos viejos de algodón de nuestro armario se convertían en protagonistas de los looks del gimnasio ya han acabado. De un tiempo a esta parte, eso quedó atrás. Ahora que empieza el otoño, vamos a cambiar el armario, es la hora de refrescar un poco las mallas, licras que nos permitan tomar algo después del gym con todo el estilo del mundo.
EL FLÚOR
El flúor siempre será uno de los colores fundamentales del mundo athleisure, es para atrevidas, que no les importa no pasar desapercibidas. Durante y después de la pandemia, adoptamos la tendencia de vestir con colores dopamina, neones que abarcan toda la categoría. Los consumidores todavía anhelan el color, pero con moderación, en refrescos. Hay lugar para los colores vibrantes y los estampados llamativos. Pero además tiene funcionalidades muy cómodas a la hora de hacer deporte al aire libre, para las que salen muy pronto o a última hora a correr; están más visibles para el resto de viandantes.
Si no han analizado el término: ‘athleisure’ es una mezcla entre ‘atlético’, ‘activo’ y ‘ocio’, y ‘leisure’ que significa ‘tiempo libre para relajarse’. Es lo que llevamos ahora: ropa deportiva prêt-à-porter; o mejor dicho, après-gym, esa que te permite ir al gimnasio o a un brunch sin fin, como a tomar un café con amigos.
Los diseñadores se están centrando en detalles como paletas monocromáticas terrosas, blanco y negro y cortes retro (re: clásicos) que regresan una y otra vez, demostrando la longevidad y versatilidad de la pieza. Los neutros son neutrales por una razón: resisten la prueba del tiempo y no tienen estaciones.
COMODIDAD
La comodidad es sin duda una de las cosas que nos seducen de la evolución de la ropa deportiva. Las mujeres nos sentimos atraídas por estas piezas porque no tenemos tiempo para todo: ducharnos, secarnos el pelo, maquillarnos y prepararnos nuevamente después de hacer ejercicio. Esta ropa lo ahorra. Para el otoño de 2024, los diseñadores se han inspirado en algunas épocas, en particular el minimalismo de los años 90 (piensa en cortes limpios y tonos tierra). Aunque también veremos aires retro de los 70, sobre todo con el regreso de los pantalones acampanados.
Siempre, eso sí, haciendo prendas específicas para cada disciplina, no vale el todo por el todo. Siempre habrá un lugar para los tradicionales leggings y pantalones de yoga en nuestra colección de ropa deportiva, pero los pantalones deportivos se han reinventado para llevarte del estudio a la calle. La comodidad sigue siendo clave, pero ahora la ropa deportiva está diseñada para que puedas vivir con ella donde quiera que te lleve el día.
Para lograrlo, los detalles de diseño, remates tecnológicos, los tejidos ligeros con capacidad de absorción de la humedad y confortables y el ajuste son los pilares de una prenda eficiente.