El podio de la Ferrari más cara de la historia tiene un nuevo dueño, y se trata de una espectacular 330 LM/250 GTO de 1962 por la que se pagó 51.705.000 dólares. El auto debutó en los 1000 km de Nürburgring de ese año, donde obtuvo el primer puesto en su categoría.
Asi lo confirmó la casa de subastas RM Sotheby’s, una de las más exclusivas del mundo. La subasta se realizó en Nueva York a puertas cerradas, y el organizador informó que después de cuatro décadas en las mismas manos, finalmente la 330 LM/250 GTO tiene nuevo dueño.
De esta manera, este modelo y en esta versión superó al 250 GTO de 48,4 millones de dólares subastado en 2018, de la misma forma que superó al Stirling Moss 335S de 1957 por el que pagaron 35,8 millones en 2016, y a la 250 GTO de 38 millones subastada en 2014.
Estamos hablando de un purasangre de carreras. La 250 en general es uno de los modelos más buscados por los coleccionistas de la marca italiana. Mirándola no es difícil imaginar por qué: un diseño atemporal que se combina con una mecánica de avanzada para la época y su “pedigrí” de competición.
Pero esta unidad es todavía más particular, porque resulta que en 1962 Le Mans cambió las reglas y Ferrari reemplazó el motor 3.0 por un V12 de 4 litros. Y así llegamos que esta es la única 250 GTO con motor 4 litros que se fabricó.
El recorrido de esta unidad tan especial empezó con un cliente particular italiano, para quien la marca le cambió el motor de 4 litros por el de 3 litros, también en configuración V12 y asociado a una caja manual de cinco marchas. Es esta la mecánica que conserva actualmente.
En 1967 este ejemplar pisó Estados Unidos y desde entonces desfila por muestras de belleza y de autos clásicos a lo largo y ancho del país. Uno de sus títulos fue el de: ‘Best of Show’ en el Concours d’Elegance en Amelia Island en 2011.
De la GTO Ferrari fabricó apenas 39 unidades entre 1962 y 1964. Esta, con el número de chasis 3765, tiene la particularidad además de que fue corrida por la propia Scuderia Ferrari.