El sector comercial salió a respaldar la eliminación del aporte obligatorio a las cámaras empresarias dispuesto este miércoles por el gobierno de Javier Milei, destacando que les significa un alivio de 70 mil millones de pesos anuales.
Con la decisión formalizada mediante el Decreto 149/2025 en el Boletín Oficial, los comerciantes dejarán de realizar la contribución obligatoria mensual en concepto de capacitación por cada empleado registrado, que venían haciendo desde el 2008.
El aporte obligatorio por parte del empleador al Instituto Argentino de Capacitación Profesional y Tecnológica para el Comercio (INACAP), alcanza a 1.2 millones de trabajadores y este mes se incrementó a 4.725,02 pesos por cada trabajador, lo que representa una recaudación mensual de más de 5.600 millones de pesos y 70.000 millones al año.
Desde la Cámara Argentina de Distribuidores y Autoservicios Mayoristas (CADAM) confiaron que “quitando este tipo de aportes, permitirá fomentar la contratación de más puestos de trabajo”, precisando que si se tiene en cuenta que el sector mayorista moviliza unos 10 mil puestos de trabajo, esta contribución no esencial representará un ahorro mensual de unos $47.000.000.
La cuota, homologada en el marco del convenio mercantil, involucra el 0.50 por ciento del salario para la categoría Maestranza “A” inicial, subiendo con cada paritaria. Es por eso que desde la CADAM venían solicitando que sea voluntario, ya que hay que pagarlo aunque los empleados no se capaciten nunca.
En este sentido, los empresarios remarcaron que “en todo caso que si una empresa quiere aportarle al gremio empresario que lo haga de manera voluntaria, pero debemos terminar con este tipo de cajas obligatorias que incrementan el costo argentino”.
Voces locales
“A partir de ahora, dentro de 90 días, este aporte será voluntario y no obligatorio. Ya veníamos en conversación con el Gobierno nacional, con la idea de derogar esta obligación. Ahora esto se ha concretado y dentro de 90 días se pierde esta obligación”, dijo, por otra parte, el vicepresidente de FEBA, el dirigente local Carlos Cappelletti.
“Este aporte es más o menos medio punto de la masa salarial de la nómina de empleados de comercio, son alrededor de 4.725 pesos por empleado que se aportaban a este Instituto, que era el encargado de dar la capacitación. Por ejemplo en Junín tenemos la Escuela de Dirigentes cuyos costos eran solventados con fondos del INACAP”, añadió el referente empresarial.
“Además, CAME tiene una nómina de 72 cursos de capacitación para socios de la institución. Este tipo de servicios que daba el instituto hay que ver como evoluciona de aquí en adelante. El aporte va totalmente al INACAP, y de ahí baja a todas las cámaras del país. Hablamos de un 0.5 de la masa salarial. El trabajador no va a recibir más salario por la eliminación de esta obligación, es importante aclarar esto. Se dieron algunas informaciones inexactas que es bueno que se vayan aclarando”, refirió Capelletti.
“CAME junto a otras instituciones desarrolla distinto tipo de acciones. Esto salió ya formalizado con Resolución del Gobierno “, completó.
De la Fuente: “Muy de acuerdo”
Por su parte, el empresario Ricardo de la Fuente indicó ante la misma consulta de este medio que “estoy muy de acuerdo con esta medida. No me parece que sea un derecho de las cámaras el cobro coercitivo, sino que deberían ganarse la simpatía o el beneficio del aporte de los empresarios, a partir del buen desarrollo de su actividad como representantes gremiales de un sector”.
Asimismo, el entrevistado apuntó que “de la misma forma, me parecería bien que los sindicatos tengan los aportes voluntarios, porque de esa manera el trabajador elegiría libremente quién lo representa para defender sus intereses. Hoy vemos trabajadores pobres y sindicatos millonarios”.
Y agregó además: “No digo que sea así en todos los casos, porque en Junín tenemos sindicalistas de primer nivel. Pero la realidad es que si el aporte es voluntario, todo el mundo se tiene que preocupar por lograr el beneficio del trabajador para que haga su aporte”.
Por otro lado, el empresario añadió que “en Junín tenemos el caso de muchas empresas que fuimos intimadas por la cámara empresarial a hacer el pago de un porcentaje de la facturación. Y acá estamos ante otro tema: ¿Quién garantiza que pagando este porcentaje vas a tener mayor o menor defensa de tus intereses por parte de la gremial empresarial?”
Y completó: “Cuando nosotros vendemos, tenemos que ganarnos la simpatía del consumidor. No es un derecho de los gremialistas que uno les pague, es un castigo, un privilegio”.