Una nueva alarma se encendió en la provincia de Buenos Aires por los recortes a los fondos que quiere realizar el gobierno de Javier Milei. Es que trascendió que el Fondo Fiducidario de Infraestrucutra Hídrica, que financia parte de las obras en el Río Salado, sería dado de baja junto a otras «cajas negras» de la política, como llamó el Presidente a los fondos creados por decreto.
Creado por la gestión de Fernando De La Rúa en 2001 luego de una brutal inundación en gran parte de la provincia de Buenos Aires, el fondo se financia a partir de un impuesto del 5% de cada litro de nafta expendido, y el 9% del gas natural comprimido (GNC) con el objetivo de realizar obras hídricas que eviten nuevas inundaciones en todo el país.
En ese contexto, la diputada provincial de la Unión Cívica Radical y Cambio Federal, Silvina Vaccarezza, presentó un proyecto de Declaración en la Legislatura bonaerense sobre el impacto negativo que tendría para la provincia de Buenos Aires la eliminación del fondo.
«La adecuación del Río Salado es una de las obras más importantes que tenemos. Hay un plan integral que tiene en cuenta no sólo la producción, sino también el tema del medioambiente y lo social. Fue hecho de una forma muy integral. Nuestra preocupación es que este fondo se elimine porque es una herramienta que, bien utilizada, es realmente muy buena», sostuvo en declaraciones a Junín TV.
¿Hay posibilidades de que se paralice la obra del Río Salado?
Si bien hay ciertas obras de la adecuación del cauce del río -que comenzó en 2003- que son financiadas por el Fondo de Infraestructura Hídrica, gran parte del plan se ejecuta a partir de convenios con organismos multilaterales de crédito cuya ejecución estaría garantizada. «Tienen financiamiento internacional, no deberían paralizarse», confirmaron desde la Provincia a INFOCIELO sobre las obras.
Lo que sí hay es una fuerte preocupación sobre lo que ocurrirá con todos los fondos fiducidarios, y cuál será el impacto que tendrá tanto para la provincia de Buenos Aires como para el resto. Es que no sólo se utiliza para financiar la obra en el Río Salado, sino que también incluye obras de canalización, acueductos, plantas potabilizadoras y depuradoras.
Y una gran pregunta respecto a qué hará el gobierno de Javier Milei con la plata que se recaudaba a partir del FFIH. Es que, con la prórroga al presupuesto 2023, se mantiene el mismo esquema impositivo que en el ejercicio anterior estipulaba ingresos por 33.500 millones de pesos. Nadie en el Gobierno Nacional explicó aún si eliminarán los impuestos asociados a la creación de los Fondos Fiducidarios, o qué ocurrirá con dicha recaudación.