El secretario general de la CGT y adjunto de Camioneros, Pablo Moyano, cargó con dureza contra el dirigente kirchnerista Martín Insaurralde tras el escándalo que protagonizó cuando se viralizaran imágenes suyas en un lujoso yate recorriendo el Mar Mediterráneo.
«Es un pelotudo», disparó el sindicalista del exjefe de Gabinete de la provincia, y completó: «Un asco, una bronca, lo hablamos con los delegados».
En la misma línea, remarcó: «Nos estamos pasando todos los días hablando con la gente de la inflación me genera rechazo, repudio, bronca, asco».
«Cruzas Lomas de Zamora y está lleno de villas miserias y él pelotudeando tomando champán, gastando la guita de su pueblo. Se enterró políticamente solo, que sea feliz», contó en declaraciones radiales.
En el sprint final de la campaña electoral, Moyano calificó al candidato de Unión por la Patria, Sergio Massa, como «el monje negro» de las candidaturas de Juntos por el Cambio y de La Libertad Avanza, y planteó que hay dos modelos de país contrapuestos.
«Estoy convencido de que entramos al balotaje y que gana Sergio [Massa]», vaticinó, y completó: «Vamos a hacer lo imposible para que gane el peronismo. No podemos retroceder cien años atrás».
Asimismo, responsabilizó al libertario Javier Milei de impulsar la corrida cambiaria que ubicó al dólar blue por encima de los $1000, aunque se delimitó de la denuncia penal que encabezó Alberto Fernández.
«La mayoría de los dirigentes no estuvo de acuerdo con la denuncia a Milei porque lo utiliza para victimizarse. Lo victimizas 10 días antes de la elección, pero bueno, son tantos errores cometidos por el gobierno que uno más…», aclaró.
El triunvirato de la CGT, prometió que, de gobernar la oposición, será el primero en salir a las calles en defensa de sus trabajadores y cargó contra el equipo económico de Patricia Bullrich luego de que anticiparan que derogaran la modificación del Impuesto a las Ganancias.