En esta época del año, llegaron las bajas temperaturas y la necesidad de tener la calefacción del auto encendida. En este sentido, es importante utilizar este sistema de forma correcta para optimizar su rendimiento y evitar un consumo excesivo de combustible.
A continuación se comparten algunos consejos e indicaciones reseñadas por el sitio español especializado Autobild que sirven para aprovechar y eficientizar el uso del sistema de calefacción del auto:
1. Esperar a que el motor se caliente
Es importante no encender la calefacción inmediatamente después de arrancar el motor. La calefacción funciona aprovechando el calor del motor, por lo que si se enciende ni bien uno se sube al habitáculo, lo único que se logra es expulsar aire frío.
Lo ideal es esperar entre dos y cinco minutos (varía dependiendo del modelo del auto) a que el motor alcance su temperatura normal de funcionamiento. Una referencia para saber que el motor está caliente es cuando la aguja de temperatura en el tablero indica que el auto alcanzó su posición normal.
En esta línea, va a convenir encender la calefacción gradualmente, y no de golpe a una alta temperatura. Esto mejora la eficiencia del combustible y reduce el desgaste del motor.
2. Mantener un ambiente templado
La temperatura ideal para mantener dentro del habitáculo del auto es de entre 19 y 22 grados. Esto se debe no solo a que es una temperatura templada que evita una sensación de sofocamiento e incluso somnolencia, al mismo tiempo que favorece la concentración y atención al volante, sino que también optimiza el consumo del combustible y reduce el esfuerzo (y desgaste) del motor.
Por estos motivos, regular la temperatura para que se mantenga dentro de este rango (a pesar de la tentación inicial -sobre todo en días muy fríos- de poner la calefacción “al mango”), es fundamental.
3. Usar la función de recirculación del aire
La función de recirculación del aire permite que el aire caliente se mantenga circulando dentro del habitáculo, lo que mejora la eficiencia del sistema del sistema de calefacción.
El botón de recirculación de aire está en el panel de control y suele tener un símbolo que representa un auto con flechas que circulan dentro de él.
Va a servir activar esta función, especialmente, cuando se necesite calentar el auto rápidamente o cuando la temperatura exterior sea muy baja. Sin embargo, es importante activarla solo por períodos cortos de tiempo, ya que el aire necesita renovarse para mantener una buena calidad.
4. Dirigir el aire caliente hacia abajo
Dirigir el aire caliente hacia abajo en el auto es una práctica sencilla que optimiza el funcionamiento del sistema de calefacción, mejora la distribución del calor y brinda mayor comodidad a los pasajeros.
Esto se debe a que el calor sube, por lo que para calentar el habitáculo de manera uniforme, seleccionar la tirada de aire en la parte inferior (y apuntar las rejillas de salida de aire para abajo) logra que el aire caliente se eleve y distribuya homogéneamente por sí solo en todo el espacio.
Al dirigir el aire caliente hacia la parte inferior del auto, se evita que se concentre en la zona superior y se generen puntos fríos en el habitáculo. Asimismo, haciendo esto se evitan corrientes de aire molestas que golpean directamente a los pasajeros.
Esta práctica también tiene un punto a favor en materia de eficiencia energética, puesto el sistema de calefacción no necesita trabajar tan intensamente para calentar todo el auto.
5. Revisar el filtro del aire
El filtro del aire es un componente clave en el sistema de calefacción. Si está sucio, puede reducir el flujo de aire y afectar el rendimiento.
Por esto, es fundamental realizar un mantenimiento adecuado del sistema de calefacción previo a la llegada del invierno para garantizar un funcionamiento óptimo y eficiente. En esta línea, también es adecuado revisar puntos como la presión o el nivel del líquido refrigerante.
Enunciados los consejos para optimizar el uso de la calefacción en invierno, cabe subrayar la importancia de mantener los parabrisas desempañados en todo momento (hay una función específica para esto); usar ropa lo suficientemente abrigada para no tener que abusar del uso del sistema de calefacción; y, por otro lado, apagar la calefacción minutos antes de llegar a destino (para evitar el desgaste pero también para aprovechar el calor residual que queda dentro del habitáculo).
