Por Redacción Grupo La Verdad
El Gobierno informó que la pobreza infantil afectó a 50,9% en el primer semestre del 2022. Según la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) que hizo el Instituto Nacional de Estadística y Censos en 31 aglomerados urbanos de todo el país con una población de 29,2 millones de personas, la pobreza afectó en la proyección al total país de 47,3 millones habitantes -según el Censo 2022 del Indec- a 5,54 millones de niños menores de 14 años, de los cuales 1,38 millones son indigentes.
En la segunda mitad de 2021, ya virtualmente superados los efectos negativos sobre el empleo en general de la pandemia de Covid-19, el informe del organismo oficial de estadística había detallado que el 51,4% de los habitantes de 0 a 14 años eran pobres. De ese grupo, el 12,4% de los niños vivían en la indigencia, es decir en hogares en donde los ingresos monetarios por todo concepto no llegaban a cubrir la compra de la canasta básica alimentaria al promedio de precios que releva el Indec en todo el país.
A nivel local
Respecto de estos datos, y haciendo un análisis a nivel local, el secretario de Desarrollo Social, Manuel Llovet, indicó a La Verdad que “hay una porción de los vecinos que no requería asistencia y ahora se acerca. Entre ellos los jubilados y trabajadores que no llegan a cubrir las necesidades alimentarias y el costo de vida» y remarcó: «la situación va empeorando cuando se pensó que con un cambio de ministro de economía se iba a mejorar».
«Vemos con preocupación los índices de pobreza e indigencia, la vulnerabilidad social. Sigue la inflación siendo muy alta y provocando un impacto muy negativo en la vida de los vecinos», completó y cerró: «tenemos que estar más ocupados y atentos en el territorio porque las demandas crecen y las respuestas son necesarias».
Apuntar a la igualdad
Agustina Ventura, trabajadora social, explicó que “es una realidad que los índices de pobreza han aumentado, lo cual impacta fuertemente en la desigualdad generando un incremento en la demanda de los programas asistenciales. Los costos de la desigualdad se han vuelto insostenibles y es necesario reconstruir para apuntar a la igualdad, a la protección y a la no vulneración de los derechos. Esta es la premisa de trabajo de quienes formamos parte del equipo de la secretaría de Desarrollo Social y Educación de la Municipalidad”.
“En los barrios, junto a los vecinos, es donde vemos y evaluamos la repercusión del aumento de las situaciones de pobreza, donde trabajamos con todos los recursos que tenemos a mano. La demanda que aumentó tiene que ver con la entrega de garrafas, ropa de cama y materiales. El impacto de la pobreza lo notamos en la construcción de viviendas sumamente precarias, haciendo siempre un seguimiento individualizado de cada situación”, recalcó.
La profesional dijo que “en los últimos meses aumentó la demanda de subsidios económicos para situaciones habitaciones, falta de empleo, salud. Eso es un reflejo del aumento de la pobreza, donde aparecen familias que nunca antes se habían acercado porque podían abastecerse por propios medios. Hoy se encuentran ante una realidad que los convoca a recurrir al Estado para una mejor calidad de vida”.
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