Cambio de técnico, ideas nuevas y una rápida respuesta en el campo de juego. Los primeros partidos de Sarmiento con Pablo Lavallén como entrenador fueron muy auspiciosos. El “Verde” sumó puntos importantes de movida, y más allá de la derrota ante Central Córdoba en Junín, se recuperó al sumar en la “Fortaleza Granate” de Lanús. En lo inmediato, el elenco de nuestra ciudad tiene el compromiso del próximo lunes, desde las 16, ante Belgrano de Córdoba.
El propio Lavallén visitó los estudios de LT20 Radio Junín y dialogó con el programa D1470, que va de 19 a 20.30 horas, y tocó diferentes temas de actualidad.
-Rápidamente se dieron los resultados, ¿cómo lo tomaron?
-Cuando llegamos sabíamos que era un torneo corto y en el cual hay muchos equipo en ese pelotón bajo. Tuvimos un buen arranque con dos partidos como local contra rivales importantes y salidas complicadas como contra Defensa y Lanús. Nos quedó el sabor amargo del partido contra Central Córdoba. Ellos golpearon primero y en el fútbol argentino, que es muy competitivo, es difícil dar vuelta el resultado. Estamos conformes porque este proceso arrancó hace poco. Ya pasaron cinco finales y nos quedan nueve para lograr el objetivo de dejar a Sarmiento en Primera.
Es mérito de los muchachos que interpretan lo que nosotros tratamos de proponerles. Hubo cambios de formas y entrenamientos. Cuando vimos el fixture sabíamos que era un arranque complicado y fuimos de menor a mayor. Contra Defensa, fue el partido que más me gustó en el funcionamiento. Luego vino una derrota inesperada, pero puede pasar porque se gana y se pierde. Hay que seguir profundizando el modelo que tenemos nosotros.
-¿En qué momento está el plantel según tu idea de juego?
-Estamos a mitad de camino, esto no quiere decir que vamos a ganar todos los partidos sino que en cuatro o cinco partidos vamos a tener una forma más sólida. Hay cosas que se adaptaron muy rápido y otras que todavía cuestan. El hecho de consolidar un modelo, cuando tenés que ir compitiendo semana a semana se complica. En 17 días hubo cambios de formas, de estilo, de jugadores, de entrenamiento. Los jugadores hicieron una muy buena adaptación a lo que pretendíamos.
-¿Cómo es adaptar tu idea a un plantel acostumbrado a otro estilo?
-El deporte es el mismo y el fútbol consta de dos momentos. Uno cuando jugás con la pelota y otra sin la pelota. Lo conozco a Israel (Damonte), no tenemos una relación de amistad pero hemos hablado un par de veces. Todo lo que él hizo en este año y medio, me iba a ayudar a cuando el equipo no tenga la pelota. Es un equipo que está acostumbrado a replegarse, a estar marcando, tomar hombres y hacer esfuerzos hacia atrás. Eso es difícil inculcarles a los futbolistas. Luego, para mí gusto, falta la parte más complicada que es abrir defensas cerradas, líneas de cinco, y eso lleva tiempo porque necesitás trabajo y coordinación. Hay que entrenar un montón de cosas, no vengo a destruir nada de lo que hizo Damonte. Él puso los cimientos y nosotros vamos a tratar de darle calidad a ese trabajo. Y a veces el equipo tendrá que defender como lo hizo con Tigre, con Boca o como fue con Lanús, aún con un jugador menos.

-¿Qué conocías de Sarmiento?
-No conocía mucho. Antes de la llegada de Israel (Damonte), había tenido una reunión con la gente de Sarmiento y me habían mostrado como creció el club. Luego tuve un año y medio afuera del país, y a veces uno pierde la referencia. Sí miraba los resultados y sabía el estilo que tenía Sarmiento. En estos cuatro meses sin trabajar, me dio tiempo para conocer detalles de la institución. Desde lo futbolístico les dije a los dirigentes que no iba a tener una continuidad del estilo pero que iba a usar sobre lo que estaba construido.
-¿Cuál es la situación de Arismendi y Ferreyra?
-“Toto” Arismendi está haciendo la recuperación de la operación de cruzados, aún no tiene el alta médica, eso lo definen los médicos. Esta semana empezó a hacer fútbol, y la competencia oficial la tendrá en dos semanas, quizás en Reserva. Irá ganando ritmo como hizo Federico Paradela. Lo veo bien a Arismendi y lo estamos esperando porque es un jugador con características que no tenemos mucho y más zurdo. Si lo hubiésemos tenido, lo pondría en la cancha sin dudas.
En el caso de “Chuky” Ferreyra, vino con algunos problemas físicos pero fue mejorando. Cuando viene un jugador que no tuvimos, llega con el informe de otro cuerpo técnico y otro club. Lo tenemos que llevar de a poco, la forma de entrenar porque hay que ser muy cuidadoso. Si Ferreyra no está para jugar, y nosotros lo apuramos, lo perdemos para el resto del torneo, prefiero tenerlo cuatro o cinco fechas y esperarlo un tiempo más y no arriesgar a un jugador que no está en su nivel desde lo físico.
-Y la actualidad de Lisandro López, ¿cuál es?
-Lisandro (López) sufrió un golpe duro con Central Córdoba. Tuvo una contusión desde lo muscular, a nivel de glúteo. Fue una caída muy fea. La semana pasada no entrenó el jueves, el viernes ni el sábado. Hablé con él y le dije que lo iba a llevar pero que si no lo necesitaba, no iba a ingresar. Quizás si lo arriesgaba, no lo contaba contra Belgrano. El miércoles hizo un poquito de fútbol. Ojalá que el lunes pueda estar, es un jugador muy importante tanto dentro como fuera de la cancha. Nos suma mucho al igual que el “chaco” Insaurralde, los dos técnicos dentro de la cancha.
-La mayoría de los refuerzos rindieron, ¿qué te genera acertar en la elección?
-Es importante que los jugadores que vinieron hayan llegado bien. A la mayoría los conocía por ejemplo a Paredes y Gallardo de River, al mismo Fontana. Quizás los conocemos del pasado y nunca sabemos cuál es la actualidad de los jugadores. Hablamos con gente que tuvieron a ellos en otros clubes y tomamos referencia. Ferreyra, cuando esté recuperado, nos puede dar muchísimo. Han respondido muy bien.
Uno sabe a qué nivel compiten en River, San Lorenzo, Racing, entre otros. Eso me deja cierta tranquilidad luego es otro desafío ensamblarlos en el equipo. Hay muchos clubes que han adoptado el modelo de Defensa, con una idea y un estilo. Ellos se reforzaron con jugadores de los equipos grandes que quizás no tenían tantos minutos.
-¿Los futbolísticas ya miran de otra forma a la hora de firmar con Sarmiento?
-El jugador evalúa todo. El futbolista que es de Capital Federal, y lo digo con conocimiento de causa, a medida que te alejas de ahí, los jugadores no quieren ir. Cuando estás en Junín, evaluás que quizás está en un equipo con una zona riesgosa con la permanencia pero estás en dos horas en Buenos Aires. Cada club tiene su atractivo muchas veces relacionado con la forma de jugar, con el técnico de turno, con la estabilidad del club, con la proximidad de los jugadores nacieron. A veces, hay jugadores que por ejemplo, entre ir a Rosario, con la peligrosidad que existe allí, eligen venir a Junín. Hay muchas cosas que evalúan los jugadores conjuntamente con sus familias.
-¿Cómo te llevás con la tecnología y el VAR?
-Todo lo que sea aporte tecnológico es más certero a la hora de tomar decisiones. Lamentablemente hoy te anulan un gol por tres centímetros de un botín. Con la tecnología podés impartir más justicia que antes. Después la parte humana se puede equivocar, son personas. Le hace bien pero hay que aplicarla de forma rápida y que sean claros. Ahora se conocen los audios del VAR, y el próximo paso es que el árbitro diga en el momento cuando fue la resolución. Muchas veces, desde el banco, no sabemos lo que pasó, lo mismo la gente en la cancha.
En cancha, los que tienen que protestar son el cuerpo técnico, no los jugadores. Si a nosotros nos echan, podemos estar desde cualquier lado, pero el jugador es irremplazable como es el caso de Mainero. Ya perdíamos a Marinelli, por situación de juego y la de Guido (Mainero) que obstruyó al árbitro en el camino al VAR. Hay muchas cosas por aprender aún.
-¿Cómo viste a la ciudad?
-Me adapté bien. Vine a Junín desde muy chiquito, por parte de mi mamá tenía unos primos lejanos. Vine una o dos veces, antes de los 10 años. Encontré una ciudad tranquila, donde podemos caminar tranquilos y el club, como todos, tiene limitaciones pero está creciendo en Primera División. Uno se tiene que sentir bien en el lugar de trabajo. No me tocó enfrentar a Sarmiento ni como jugador ni como técnico.
-¿Cómo analizás el inicio que tuvo Devecchi?
-José es un arquero que tiene muy buena cualidades, atajador. Quizás le cuesta un poco en la salida con los pies y por eso trajimos a Fernando (Monetti) que nos puede dar una variante más. El puesto del arquero es vital. En los jugadores de campo, a veces vamos probando y si no están bien, pueden salir y luego volver. Pero en el caso del arquero no es así. Hay que prolongar los partidos para generar confianza en los arqueros y las actuaciones te terminan manteniendo adentro de la cancha o no. El puesto del arquero es complicado, y no podemos cambiar partido tras partido. Si hay cambio de arquero, por ahí es por cinco o seis partidos mínimos y tenés que estar muy seguro en el cambio. Es un puesto en donde a veces un solo error te deja marcado por más que tengas veinte aciertos en el mismo partido.
Decidimos darle la titularidad a José pero sé que en el momento que requiera a Monetti también lo hará bien, tiene mucha experiencia. Por ese lado me quedo tranquilo pero el momento que atraviesa Devecchi es bueno y esperemos que siga así para bien de todos. Hoy tiene buen rendimiento y seguirá jugando.
-¿Cuál es el presente de Mónaco?
-Manu (Mónaco) tuvo un golpe en cancha de Lanús. Ayer y hoy no entrenó y seguramente mañana (por hoy) empezaremos a ver como está. Con las bajas de Mainero y Marinelli, se abren muchas posibilidades para que pueda estar. Pero tenemos que ver dónde y de qué manera lo vamos a poner en el equipo. Es un jugador joven, con buenos rendimientos. Cuando el equipo empezó, no ha tenido tanta oportunidad. Lo vi en Rosario, en el primer amistoso y quizás en ese momento otros muchachos lo hicieron mejor que él y por eso no arrancó jugando. Tiene mucho por aprender y mejorar, pero tiene buenas gambetas. Ahora le estamos enseñando a no recibir de espaldas, cuando jugar a un toque, cuando sacar la pelota de la zona de presión, entre otras cosas.
-¿Qué diferencias hay entre el fútbol actual y el que jugabas?
El fútbol es el mismo pero el juego se ha modernizado. Tenemos mejores campos, menos tiempos para resolver. En el fútbol actual hay muchas cosas que están pre-armadas, eso te acelera los tiempos. Es un fútbol totalmente distinto. Veo partidos de los años 90 y no me gustan. Se jugaba a otra cosa, había más tiempo para decidir. Hoy es un fútbol vertiginoso y globalizado. Antes había equipos largos, hoy hay equipos más cortos, en menos espacio. El futbolista está mejor preparado, alimentado, hay ingreso de la psicología del deporte para que el jugador soporten las presiones. Muchos dicen que Bochini y Alonso eran grandes jugadores, pero no todo lo pasado es mejor. Hoy son atletas, los tiempos, las velocidades y las intensidades son diferentes.
-¿Cómo esperan a Belgrano?
-Vi a Belgrano que venció a Platense, es un equipo duro. Históricamente Belgrano siempre fue 4-4-2 pero con Farré empezó a jugar distinto. Son equipos muy físicos y prácticos. Me imagino un partido más parecido al de Central Córdoba o al de Tigre. Lo enfrentaremos de la mejor manera y sabiendo que en este fútbol argentino, el que hace el primer gol, tiene un 80% de chances de ganar. Es difícil dar vuelta un partido. Si un equipo se pone en ventaja y se abroquela, y del otro lado no tienen un buen día, lo podés sufrir. Belgrano estará agazapado muchas veces, y nos va a permitir avanzar. Nosotros somos locales y tenemos que ganar.
-Qué técnicos admirás?
-El fútbol es un juego diseñado para someter al rival con la pelota, que es el único elemento que tiene el juego. Si tenés la pelota, el rival no puede hacerte año. Tuve muy buenos entrenadores, al que siempre destaco es a Lavolpe en México pero también tuve a Pasarella, Gallego, Sabella, entre otros. También cuando fui juvenil tuve a Carlos Pachamé que estaba con Bilardo. Aprendí las dos escuelas, me gusta el estilo de Menotti. Cuando tengo la pelota quisiera jugar como los equipos de Guardiola y cuando no la tengo defender como lo hacen los equipos del Cholo Simeone.
-¿Sos un obsesivo del fútbol?
-No, no. Todo trabajo necesita un descanso. La obsesión, luego pasás a la locura. Nunca vas a conocer lo suficiente. Hay tiempo para trabajar y tiempo para descansar, aprovecho a estar con la familia. Considero el trabajo como los más lindos del mundo, pero tampoco es la muerte. Hay muchas cosas más importantes en la vida como la familia y las amistades. Esto termina siendo un juego, más allá del dinero y del prestigio.
-Cómo recordás tu paso por River y si fue especial vencer a Boca…
-River es mi segunda casa, me faltaban pocos días para ingresar con seis años. Estuve muchos años, me tocó salir campeón. Pasé más de 20 años en el club, conozco como es la gente. Luego del ciclo de Gallardo, hubo un antes y un después. Es uno de los clubes más importantes del mundo y cualquier competencia con Boca, se vive diferente. El otros días, sabía que con Boca iba a ser difícil por la jerarquía. En la intimidad lo disfruto porque tengo mi corazón riverplatense pero siempre con respeto. Hoy soy el técnico de Sarmiento y cuando terminó el partido fui a saludar a los jugadores de Boca y a Jorge Almirón que fue compañero en el Atlas de México.
-¿Qué mensaje le dejás al hincha?
-Primero les agradezco el acompañamiento a los futbolistas. Cuando jugamos de local es importante que la gente vaya y acompañe. Los futbolistas siempre quieren mejorar, a veces no sale. Estamos todos adentro del fútbol, tratando de tirar para el mismo lado. Vamos a dar nuestro mayor esfuerzo para que Sarmiento siga en Primera y veremos si nos alcanza para soñar con cosas más importantes. Trabajamos para mejorar, más allá de los resultados.