Por Redacción Grupo La Verdad
Las imágenes de la Laguna de Gómez completamente seca se viralizaron en todo el país a lo largo de los últimos días. Los principales medios nacionales de comunicación se hicieron eco de la situación que vive lo que supo ser uno de los mayores espejos de agua del noroeste de la provincia de Buenos Aires.
Además, profesionales y specialistas de distintas áreas se refirieron al tema, dando cuenta del cuadro crítico que azota en la actualidad.
En nuestra ciudad, por su parte, los concejales Juan Fiorini y Marcelo Balestrasse realizaron esta semana una recorrida por la Cañada Las Horquetas, Mar Chiquita, Puente Morote y zonas aledañas. En este contexto adverso, lo ediles confirmaron los “efectos devastadores” de tres años “consecutivos de Niña y un Niño que no llega”, provocando lo que hoy se aprecia a simple vista: la total falta de agua.
“Se hablaba que este año era Niño, en Corrientes, Misiones y Córdoba los efectos se ven, pero a nuestra región lamentablemente no termina de llegar. Tres años consecutivos de sequía en toda nuestra cuenca ha hecho desaparecer la Laguna de Gómez prácticamente en un 95 por ciento”, dijo Ballestrase a Grupo La Verdad.
“No tenemos registros de algo así. Entre 1947 y 1951, cuando se hizo el espigón, esa zona estaba seca pero había agua en el medio. En 1963 las riberas estaban muy secas pero había agua. En 1985 y 1986 hubo sequía pero de menor intensidad, y en 2009 hubo una sequía importante pero en unos pocos meses la laguna se recuperó. Pero lo que estamos viendo ahora no lo vi nunca, casi un 95 por ciento de la Laguna de Gómez está seca”, recordó el ex Secretario de Obras Públicas de la Municipalidad de Junín.
Junín se encuentra en la Cuenca Sub Región A1 del Río Salado, integrada también por General Villegas, Ameghino, General Pinto, Leandro N. Alem, General Arenales, General Viamonte y Lincoln.
“Junín tiene cuatro sub regiones, pero la más importante es esta, las lluvias que caen en todos esos partidos desaguan en nuestra Laguna. Además hay otro sector de lagunas encadenadas al sur de Santa Fe, la Laguna El Chañar en Teodelina, y toda esa canalización termina en Mar Chiquita a la altura de General Arenales. Después hay una cuenquita chiquita al oeste de Arribeños que también desagua en la Mar Chiquita; y por último la Cañada de la Horqueta, que fue la que alimentó el último mes a Mar Chiquita. Pero todo está seco, el agua que hay no llega a las compuertas, está a 100 metros el agua”, pormenorizó el entrevistado.
“De las cuatro compuertas hay dos abiertas, pero no hay agua. La poca que hay está estancada, no corre. Y cuando llega al Puente Morote se corta, donde nace la Laguna de Gómez. No hay que hacer ningún otro comentario, la realidad es que no hay agua, no llueve y nuestra cuenca se alimenta de eso”, acentuó.
Seguidamente, el concejal de Juntos advirtió que “estos son ciclos, se va a recuperar la laguna. Lamentablemente en las lagunas pampeanas hay menos profundidad, en los últimos 50 años sedimentó un metro. En el año 1951 en espigón tenía 2,40 metros. Pero cuando venga la lluvia esto se va a recuperar”.
Y completó: “Carpincho sí tiene agua porque es la que arrojamos los vecinos de Junín, ahí no hay desnivel. Desde ruta 7 se ve, por suerte seguirá con algo de agua. Para el verano 2025 esto se recuperaría, las napas están muy bajas. La Picasa no está bajando agua a partir de sus canales, pero cuando venga la lluvia esto irá recuperándose. Acá no hay secretos, hace tres años que no llueve y hay un déficit hídrico de 3.000 milímetros. Contra eso no se puede hacer nada”.
No alcanzó
El panorama es árido en varios distritos de la región, con tierra prácticamente seca y charcos que se pierden en la inmensidad. La escasez de lluvias en la Cuenca del Salado ha experimentado una sequía persistente. En 2023, la laguna Mar Chiquita parecía comenzar a recuperar agua, pero ese caudal no alcanzó para llegar a la Laguna de Gómez. Las temperaturas elevadas de estos días, por su parte, contribuyeron a la eliminación casi total de los escasos centímetros que se podrían haber recuperado.
Especialistas advertían ya en diciembre pasado que la cuenca de la que depende el caudal de la Laguna de Gómez estaba recibiendo muy poca agua. Y que toda la zona estaba teniendo muy pocas precipitaciones, lo que resultaba insuficiente en función de lo esperado.
Mientras tanto, la sequía impide a los juninenses y a los turistas de la región disfrutar de uno de los entornos naturales y emblemáticos por el cual nuestra ciudad se caracteriza en todo el país.
Podría empeorar
“La situación que presenta la Laguna de Gómez es peor a la de 2008”, dijo esta semana a Grupo La Verdad el ingeniero agrónomo Javier Belligoi al ser consultado sobre el tema.
“Esta así desde hace tiempo, inclusive hay sectores en los que está empezando a crecer la maleza”, expresó asimismo el profesional.
“Para el año que viene dan baja pluviometría, por lo que la situación podría empeorar. Estos son ciclos que estamos atravesando. Para recuperar el nivel de agua de la laguna hacen falta dos años seguidos de más de 1000 milímetros. Las napas están muy bajas. Es un síntoma esto, la laguna con esta bajante marca que toda la región no tiene reserva hídrica. Y ahora los pronósticos dan lluvia recién para el 10 de febrero”, consignó Belligoi.