Con productos importados y una receta italiana adaptada, el yogurt helado es una oferta irresistible en Junín. Largas colas se forman en Vivere Bene, en cualquier momento del día, porque no hay horarios para su consumo.
Llegó de la mano de Massimiliano Yebrín, que tras desembarcar en Junín ya abrió locales y franquicias en distintas ciudades de la zona y planea extenderse aún más a todo el país, por el AMBA y la costa atlántica.
Yebrín nació en Florencia, Italia, “porque mis padres se fueron a trabajar allá por los años ’90, que fueron progresando hasta que decidieron volver a la Argentina. En mi caso, llegué al país a los 11 años y volví a Italia a los 20, para siete años después regresé nuevamente a trabajar en el yogurt helado”, explicó.
Según contó, “es un producto del que yo era fanático, y no había en Argentina, así que después de muchos análisis, con un par de socios, decidimos importarlo desde Italia. Allá nos dieron apoyo como para lograrlo, considerando que era algo que acá no estaba explotado y así fue como inauguramos la primera sucursal”.
“Con nuestra receta creamos el yogurt helado que tenemos en Vivere Bene, y si bien tuvimos un percance en la pandemia, tras cinco meses de haber abierto debimos cerrar y no teníamos delivery implementado, pudimos sacar este aprendizaje como algo nuevo”, dijo Yebrín.
AMPLIA OFERTA
Además, Massimiliano detalló que “acompañamos la oferta del yogurt helado con waffles, pancakes, limonadas especiales y clásicas, batidas, croissant, ampliando las posibilidades para que el cliente pueda elegir otra cosa, entre varios gustos”.
“En principio no esperábamos tanta demanda, así que arrancamos con una carga importada y al tener tanta aceptación, llegamos casi a no tener producto, por lo cual nos tuvieron que mandar en avión otra carga”, agregó.
Según narró, “cuando me interioricé sobre el yogurt helado en la Argentina, viajé a muchos lugares para probar el producto nacional pero no lograba algo que me hiciera recordar a lo que consumía en Italia, así que me tuve que lanzar por el lado de la importación”.
A la vez, dijo que “la receta es del lugar italiano donde yo consumía, era de familia y como hicimos una amistad, me dejaron trabajar una semana con ellos, me pasaron la receta y me dieron sus secretos. Ellos muy amablemente me ofrecieron todo porque yo iba a hacer este trabajo en la Argentina”.
EN EXPANSIÓN
La idea de Yebrín es seguir extendiéndose. “Por el momento, tenemos cinco locales: en Junín, Pergamino, Nueve de Julio, Lincoln y Córdoba, mientras que para fin de mes vamos a estar en San Nicolás. El proyecto es llegar al Gran Buenos Aires y toda la costa atlántica. Algunos son locales y otras franquicias, como la que tendremos en Rosario”.
“Queremos llegar a localidades de una población mayor a 60 mil habitantes, para que pueda rendir lo que tengan que hacer de inversión en cuanto a franquicia”, explicó.
GRAN ACEPTACIÓN
Finalmente, Massimiliano Yebrín dijo que el yogurt helado “tiene un consumo importante en invierno, que ya no tiene temperaturas tan extremas, y la venta es aceptable en esta época. No se trata de un postre, porque la gente lo consume tanto a las 10 de la mañana como desayuno, también como almuerzo, cena, merienda y postre, así que abarcamos todos los horarios para tener cada vez más trabajo”.
“Lo que vi en estos cuatro años en Junín es que la venta se incrementó casi al doble”, indicó, reafirmando de este modo la aceptación que tuvo el producto en Junín.
+++++++++++++++++++++++++
Lo que se ofrece
El yogurt helado es el producto estrella de Vivere Bene, pero en su carta tiene mucho más para ofrecer: waffles rellenos, pancakes, croissant, cafés fríos y calientes, limonadas, entre otras cosas.
Buscando jugar con lo sano y lo natural, Vivere Bene ofrece una sola opción de sabor en su yogurt helado (natural, sin químicos ni colorantes), pero le da al cliente la posibilidad de que lo combine con más de 80 toppings (desde fruta hasta chips de chocolate). Desde vasos chicos hasta potes de 1 kg son las opciones que puede elegir el consumidor.