La Bolsa de Comercio de Rosario presentó el viernes Agmemod Argentina, una herramienta que permite simular escenarios de largo plazo para el agro.
POR JOSÉ LUIS AMADO –PERIODISTA AGRO- EXCLUSIVO PARA GRUPO LA VERDAD
La Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) presentó Agmemod Argentina, una herramienta de simulación económica inédita en el país, que permite proyectar el impacto de distintas políticas públicas y decisiones estratégicas sobre el futuro del sector agroindustrial. Los escenarios posibles para el campo.
Agmemod -sigla de Agricultural Member State Modelling-, es un modelo de origen europeo que ha sido adaptado al contexto argentino por el Departamento de Informes y Estudios Económicos (DIYEE) de la BCR. Su presentación formal tuvo lugar el pasado viernes en la sede de la institución, con la presencia de autoridades, técnicos y representantes del sector productivo, en la previa del remate de soja del primer lote de esta campaña.
La herramienta permite construir escenarios de mediano y largo plazo combinando múltiples variables: infraestructura, carga impositiva, tipo de cambio y brechas tecnológicas, entre otras. Su objetivo: estimar cómo podrían evolucionar la producción, el uso doméstico y las exportaciones agroindustriales de aquí al año 2035.
Exportaciones a 10 años
Uno de los datos más relevantes del estudio presentado surge de la combinación de tres transformaciones clave: una mejora sustancial en la infraestructura logística, la eliminación de los derechos de exportación (DEX) y la incorporación generalizada de las mejores tecnologías disponibles en los sistemas productivos. Bajo ese conjunto de supuestos, el modelo proyecta que la Argentina podría alcanzar una producción de hasta 250 millones de toneladas de granos para 2035, lo que implicaría un crecimiento del 57% respecto al escenario base.
En términos económicos, ese salto productivo se traduciría en exportaciones adicionales por más de 17.000 millones de dólares, un valor comparable al que actualmente genera todo el complejo soja. La magnitud del impacto sugiere que, si se dan las condiciones adecuadas, el agro argentino tiene el potencial de sumar un “segundo complejo exportador” con capacidad de dinamizar la economía nacional.