Por Redacción Grupo La Verdad
Ricardo De la Fuente, empresario industrial con una larga trayectoria en Junín, insistió con la necesidad que desde el estado en general, pero desde el gobierno en particular, comienzan a verse señales positivas para reactivar una economía que viene cada vez más golpeada y cayendo en un recesión, donde el consumo se retrae, faltan ventas y peligra el empleo. En ese sentido, marco en una entrevista con Grupo La Verdad que en los próximos meses se va a profundizar esa problemática al agotarse los caminos de supervivencia de las pymes.
ELIMINAR DISTORSIONES
«Desde el sector productivo estamos esperando esas noticias que generen impacto positivo en la economía. Hay algunas distorsiones que han marcado que la Argentina sea muy cara en dólares y esas distorsiones están dadas por los aranceles de importación, pero también están dadas por los abusos de los grupos concentrados oligopólicos que son los proveedores de materias primas que influyen sobre los costos», explicó.
En ese punto, clarificó: «hay una empresa que se llama Aluar que maneja todo el aluminio en Argentina que tiene un 250% más caro el material en dólares que lo que vale en Brasil, no estamos hablando en China, los plásticos cuestan un 100% más caro también que en Brasil, el acero que fabrica la empresa Siderar, donde el mismo dueño tiene una acería en México y acá vende su materia prima un 100% más cara».
«Cuando ponen excusas de los impuestos por esas situaciones da bronca, porque lo que están haciendo es un abuso de situación monopólica», se quejó el empresario y destacó: «todos los gobiernos apuntan a estas situaciones pero después terminan arreglando porque esas empresas son las grandes financiadoras de campaña».
CARGA IMPOSITIVA
Sobre este punto, De la Fuente afirmó a este medio: «me parece bien que se piense en bajar aranceles pero le bajan los aranceles a ciertos productos finales y después lo que la gente no sabe es que cuando por ejemplo importa un insumo paga el 21% de IVA más el 21% de percepción, más anticipo de impuesto a las ganancias, más impuesto al débito, más otros impuestos que están reglamentados en el país, con lo cual un producto que en origen costaba 10 dólares puesto en la puerta de la empresa sale 17 y medio. Entonces eso también hace distorsiones porque después permiten importar un insumo final y no le cobran esos impuestos. Entonces no hay igualdad de condiciones».
«Estoy a favor de que se quiten impuestos. Estoy esperando que se quite la doble imposición de IVA porque pagamos 41% por un insumo, que después va a precio. Tenemos que ir bajando esas cosas, pero hay algo mucho más importante que es juntarse los sectores industriales y armar un plan de desarrollo estratégico para que Argentina vuelva a salir al mundo a exportar nuestros productos», describió luego.
«Somos un país eficiente. Indelplas por ejemplo llegó a exportar ventiladores a 6 países y hoy tenemos dificultades para cotizar a un precio competitivo por la cantidad de impuestos y costos internos que tenemos», concluyó.
CRISIS DE EMPLEO
Más adelante, el empresario juninense planteó un panorama complejo en lo que tiene que ver con las fuentes laborales: «debemos volver a recuperar esos mercados porque los empresarios sabemos que la reactivación económica será lenta, recién en marzo o abril de año que viene, y mientras tanto las empresas pymes estamos preocupadas en mantener la nómina de personal, porque las empresas son las empresas son las personas y no los edificios».
«Hoy estamos en una situación compleja porque resulta complejo sostener el plantel de empleados. No tengo actividad, están trabajando en la empresa haciendo otras tareas, pero no está produciendo para pagar su salario y el salario se paga con un sacrificio enorme o algún ahorro, pero eso no es infinito», indicó en ese sentido.
Además, apuntó que «en lo que va del año, por ejemplo entre los meses de enero, febrero y marzo la caída de las ventas fue del 80%, abril remontamos un poco, pero debemos estar en el 40% de las ventas proyectadas para el mes, quiere decir que cayó el 60%. Mayo pinta más parecido a abril que al primer trimestre, pero en este nivel de actividad nosotros no podemos sostener la operatividad de la empresa».
«En reuniones de empresarios la preocupación es qué hago con la gente. En Junín después de mitad de año la preocupación será la desocupación. Las pymes vamos a aguantar hasta que no haya más recursos y si en el medio no pudiste vender o dar trabajo habrá que reducir la fuente laboral», cerró De la Fuente.
ORGANIZACIONES EMPRESARIAS
Por otra parte, al referirse a la postura de las Cámaras Empresarias, sostuvo que «la mayoría de las organizaciones empresarias están emparentadas con el gobierno anterior porque les daban tasas subsidiadas, les retenía el mercado, planes de pago subsidiados por el Banco Nación y el Provincia, Ahora 12, 18, 24 y todo eso era una situación de bienestar donde el empresario no se tenía que preocupar por competir».
«Ahora que todo eso va desapareciendo, el empresario se quedó con la memoria de ese proceso anterior donde nos defendían como industria pero perjudicaban al consumidor que terminaba pagando un producto de no tan buena calidad mucho más caro», declaró.
«Deberemos competir en un escenario más libre donde todos deberán superarse. Algunos estarán en mejores condiciones y otros no», agregó.
En tanto, puntualizó en que «la protección industrial es un proceso mediante el cual el gobierno defiende a una empresa perjudicando a los consumidores».
HACIA ADELANTE
Finalmente, sobre el futuro cercano de su empresa, comentó: «ante esta situación comenzamos a hablar con proveedores y vamos a estar lanzando productos nuevos antes de fin de año porque soy un convencido de que las salidas de las crisis siempre son hacia adelante. Queremos generar volumen de producción».
«Estamos construyendo la planta industrial en ruta 7 con un crédito del Banco Nación, que no vamos a terminar este año, pero vamos a avanzar. Queremos crecer porque la empresa mirando a futuro necesita más espacio», finalizó.
RESISTIR Y ESPERAR
La actividad industrial experimentó una caída del 21,2% en marzo, mientras que la construcción se derrumbó un 42,2% en el mismo mes, lo que marca un primer trimestre fuertemente recesivo ya que las caídas en el período fueron del 14,8% y 30,3% respectivamente.
Las cifras fueron proporcionadas por el Instituto Nacional de Estadísticas Censo (Indec) y contradicen estimaciones privadas que indican que el piso de la actividad en esos dos sectores clave se había dado en febrero.
El nivel de caída industrial es el mayor desde que el Indec registra la actividad si se excluye lo ocurrido durante la pandemia. En tanto, los datos de consumo de los insumos para la construcción en marzo también marcaron caídas muy profundas en la comparación interanual.
Al respecto de esta situación problemática que arrastra el país, Grupo La Verdad dialogó con el empresario local Claudio Perkusic, quien admitió la preocupación del sector y la necesidad de que más temprano que tarde comiencen a notarse signos de reactivación para sostener las empresas y las fuentes de empleo.
«Estamos muy preocupados por lo que está pasando con la economía. Nosotros en particular venimos con una caída del 40% con relación a lo que veníamos trabajando el año pasado y estamos esperando que esto se reactive en algún momento», expresó a este diario.
Y remarcó la importancia de que se comiencen a dar créditos que incentiven la producción. «Con la baja de la inflación aguardamos que lleguen créditos a tasas accesibles que, si bien están bajando, necesitamos que bajen un poco más. Mucha gente apunta a que siga este proceso de baja de inflación para que el crédito se haga más accesible porque se puede dar que un crédito que se toma hoy en unos meses puede llegar a ser caro», explicó en ese marco.
Además, dijo que «en los países desarrollados la economía se mueve mucho por crédito, pasó mucho en la década del 90 donde la parte crediticia movía mucho los rubros. Tenemos la esperanza de que llegue la reactivación en algún momento».
MUY PREOCUPADOS
En tanto, puntualizó que el freno en la construcción afecta a todos los rubros: «está claro que la construcción mueve muchos rubros y ante esta caída de la actividad a muchas empresas se les hace complejo aguantar. Estuve reunido con gente de Acindar que están muy preocupados porque no consiguen que se mueva la economía, están sobre stockeados», advirtió.
También, Perkusic marcó que «está parada la obra pública y eso afecta mucho. Necesitamos que arranque el circuito productivo, que empiece a haber más movimiento por crédito, que salgan créditos hipotecarios a tasas accesibles, que de a poco se van moviendo, pero la gente tiene miedo de tomar un crédito UVA por lo que pasó anteriormente con la inflación porque al que vive de un sueldo se le hace muy cuesta arriba poder pagar».
Finalmente, coincidió con que el momento es de extrema gravedad para sostener los puestos de trabajo y que todo dependerá de la capacidad de resistencia de las empresas: «es preocupante, sin dudas. En el caso nuestro con el 40% menos de ventas los números dan muy finos para pagar los gastos y nada más. En este momento estamos aguantando la estructura que tenemos hasta que arranque la economía, pero no sé si todos pueden aguantar esto de estar con las ventas tan bajas».
«Es muy incierto todo, es complicado. Esperamos que el mes que viene o el otro se empiece a mover. La esperanza la tenemos pero hay que esperar», lamentó finalmente.
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