Una buena pérgola puede convertir un espacio al aire libre completamente normal en uno de los rincones más importantes del hogar, ideal para relajarse leyendo un libro, para cenar en familia o para reunirse con los amigos.
Ahora bien, es muy importante acertar con el tamaño: una pérgola demasiado grande puede hacer que el entorno se vea más pequeño, mientras que una demasiado modesta corre el riesgo de apiñar a la gente en su interior. A la hora de decantarse por una pérgola, debe ponderarse su estética y su función práctica.
En esta pequeña guía, hablaremos sobre lo que hay que tener en cuenta para elegir la pérgola perfecta. Si sigues nuestros consejos, conseguirás que tu pérgola complemente a la perfección tu jardín al tiempo que cumple la función para la cual se ha diseñado.
Altura estándar de una pérgola
A la hora de instalar una pérgola, lo ideal es seguir las normas y no salirse del guion. Según los expertos, la parte superior de una pérgola debería situarse 2,7 metros por encima del nivel del suelo. Por lo general, las pérgolas tienen una altura de entre 2,4 y 3,7 metros, ya que estas dimensiones ofrecen un buen equilibrio entre espacio, sombra y estética.
Las de 2,4 m ofrecen un espacio acogedor ideal para celebrar cenas íntimas o para tener un lugar cómodo en el que sentarse cuando tenemos un jardín pequeño. Son suficientemente altas para caminar por debajo sin sentirse aprisionados.
Las de 3 m, por su parte, son mucho más versátiles. Ofrecen espacio suficiente aunque invitemos a un equipo de baloncesto y crean un ambiente recogido y acogedor, lo cual es de agradecer cuando hace viento o el sol pega fuerte.
Finalmente, las pérgolas de 3,7 m son ideales para los amantes de la jardinería que pretenden incorporar plantas trepadoras o cestas colgantes a la estructura. Esta altura permite que las plantas enredadoras (como la clematis, el jazmín o la madreselva) y las flores den vida y color al jardín.
Factores a tener en cuenta a la hora de elegir la altura de una pérgola
A la hora de elegir la altura de una pérgola, hay varios elementos que deben tenerse en cuenta para asegurarse de tomar la decisión correcta.
Uso previsto
Un factor muy importante a la hora de decidir la altura de una pérgola es el uso que queremos darle a la estructura.
Una pérgola de más de 3 metros es ideal para celebrar encuentros con familiares y amigos, ya que una altura así permite a la gente moverse con libertad sin sentirse atrapada. Una pérgola de unos 2,5 metros ofrece un espacio más íntimo, ideal para relajarse y hablar tranquilamente. Finalmente, si quieres que la pérgola sirva para ofrecer sombra con plantas trepadoras o como refugio de una bañera de hidromasaje, es preferible optar por estructuras a partir de 3 metros.
Tamaño del jardín
No tiene sentido plantar una pérgola de 3,7 metros de altura en un jardín urbano de dimensiones reducidas. De la misma manera, una pérgola de 2,4 metros puede parecer un juguete en un jardín grande.
La escala y disposición del espacio debería dictar la altura apropiada de la pérgola. Si el espacio es grande, lo ideal es optar por estructuras altas; si es pequeño, un diseño compacto resulta más armonioso con el entorno.
Permiso de obras
Antes de ponerte a medir, es preferible acudir al ayuntamiento para informarse sobre la ordenanza local en materia de pérgolas. De la misma manera que hay gente que presenta quejas contra casinos, restaurantes u otros negocios, también hay quien se queja de estructuras que incumplen los códigos de construcción. Consulta con las autoridades locales antes de instalar tu pérgola para asegurarte de que sus dimensiones sean adecuadas.
En principio, solo se necesita permiso de obra para aquellas construcciones que superen los 20 m2. Como en cualquier construcción, el permiso de obras de una pérgola está sujeto a ciertas normas, como las distancias mínimas entre vecinos.
Siempre es conveniente tener claro cuál es la normativa vigente en la localidad donde tienes pensado instalar la pérgola para evitar posibles multas.
Necesidad de sombra
Finalmente, también es necesario saber dónde necesitas la sombra. Cuanto más alta sea la pérgola, más sombra ofrecerá, lo cual viene de lujo si sueles salir al jardín durante el día. Ahora bien, si el espacio es sombrío, quizá resulte preferible una pérgola baja que no limite el paso de la luz.
El estilo de la casa y tus preferencias personales también son importantes. En condiciones ideales, la pérgola debería casar con el estilo arquitectónico de la casa, tanto en materia de altura como de materiales y decoraciones.
Conclusión
A la hora de la verdad, no existe ninguna regla rápida que determine cuál es la altura perfecta para una pérgola. Se trata de encontrar el equilibrio adecuado entre las necesidades del usuario, el atractivo estético y el cumplimiento de la normativa local.
Una estructura de 2,5 metros puede ser un oasis de paz en un jardín pequeño, mientras que una de 3 metros puede resultar ideal para cenas veraniegas al aire libre y una de 3,7 puede convertirse en un elemento arquitectónico más adecuado para un jardín de grandes dimensiones.
La clave reside en analizar detenidamente las dimensiones del jardín, el uso previsto de la pérgola, la exposición al sol y la normativa local vigente antes de tomar cualquier decisión. Con una buena planificación, conseguirás crear una pérgola única y apropiada para su emplazamiento.
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