«Vamos a poner en marcha la moneda digital argentina, acompañada de una ley de blanqueo que permita que quienes tengan dinero en el exterior lo puedan repatriar sin pagar impuestos», lanzó Sergio Massa en el debate presidencial del domingo a la noche. Pero, ¿de qué se trata?
Si bien hasta ahora no hubo comentarios oficiales, desde el entorno del candidato señalan que se trata de una propuesta del Jefe de Asesores Leonardo Madcur, hombre de extrema confianza de Massa. Es quien comanda las reuniones técnicas con el FMI en cada revisión técnica y fue quien junto a Guillermo Nielsen y Roberto Lavagna manejó la reestructuración de deuda más importante de la Argentina.
Sin embargo, quien desde 2019 recorre escritorios de funcionarios, empresarios e instituciones educativas con la idea del Peso Argentino Digital es un economista chaqueño, presidente de la Fundación Inclusión Productiva y ex director del Nuevo Banco del Chaco, Carlos María De los Santos, quien asegura la medida permitirá reducir la evasión fiscal y bajar los impuestos.
La idea principal del proyecto de De los Santos, es la eliminación del circulante actual de pesos físicos para reemplazarlo por una moneda digital: el Peso Argentino Digital (PAD). Esta iniciativa forma parte de una propuesta integral que busca principalmente eliminar el déficit sin ajustes, bajar los impuestos, reducir la evasión tributaria e inyectar dinero a la economía sin emisión monetaria.
Asimismo, subrayó que no solamente se eliminaría el déficit fiscal, sino que se podría alcanzar un superávit del 15 al 20 por ciento. “Así bajarían los impuestos y la gente produciría y consumiría como corresponde”, manifestó.
Según De los Santos, el Peso Argentino Digital también abriría las puertas a un sistema financiero proactivo, en el que se resguarde al ahorrista con tasas positivas para no recurrir a las inversiones especulativas y se pueda conseguir créditos accesibles para la economía real. “Es una herramienta para el crecimiento, el desarrollo sostenible y con inclusión”, remarcó.
Entre los aspectos más relevantes de la creación del PAD se pueden destacar:
– Se puede implementar desde el Sistema Financiero, lo que permitiría una inmediata instrumentación que utilizaría las estructuras y tecnología que poseen los bancos.
– No requiere emisión monetaria.
– No implica costos para el Estado.
– Direccionaría el circulante monetario hoy en poder del público y los bancos, a créditos de consumo, capital de trabajo e inversiones productivas, públicas y privadas.
– El recupero del circulante monetario actual por parte del sistema financiero y la creación contable-crédito originada por esos fondos permitiría triplicar la capacidad crediticia de los bancos.
– Todos los movimientos monetarios quedarían registrados, por lo que se eliminaría la evasión Impositiva. Así, se podría lograr una mayor recaudación sin nuevos tributos y ajustes, regularizando el mercado laboral informal y redistribuyendo la carga tributaria actual hacia la producción y el consumo.
– No se contrapone a políticas y/o exigencias que limiten el financiamiento por parte de organismo públicos y privados nacionales e internacionales.