Atrevida, ecléctica y nostálgica: eso es la decoración retro. Sinónimo de los vibrantes años 60 para algunos, lo retro consiste en imitar una de las tendencias de interiores más icónicas del pasado (procurando igualarlas e inclusive, excederlas), en un entorno moderno. Y de todos los estilos de decoración del hogar que se pueden aprovechar en el estilo retro la experimentación es más bienvenida. Diseñadores de interiores explican cómo llevarlo a cabo en el hogar.
Cinco formas de adoptar el estilo retro en tu vivienda
La decoración retro pretende reflejar looks de las décadas de 1940 a 1970 en entornos contemporáneos y experimenta «un resurgimiento notable», según Matthew Williamson (H&G). está teniendo un momento. «Crear un espacio retro implica un delicado equilibrio entre nostalgia y modernidad, donde los elementos decorativos icónicos del pasado se combinan a la perfección con piezas contemporáneas. Y cuando se combina con otros elementos atemporales, lo retro puede ser parte de un hogar que nunca pasa de moda, agrega.
1. Con estampados y patrones vibrantes. Se trata de trabajar un espacio que no sólo honre el pasado sino que también refleje la individualidad de quien lo habita. ¿Cómo? Mediante sofás modernos de mediados de siglo o sillones capitoné (para evocar la esencia de décadas pasadas), un estampado animal y con una paleta de colores con tonos terrosos como terracota, amarillo mostaza y verde esmeralda, y, finalmente, incorporando accesorios de iluminación llamativos para mejorar el ambiente. Según Williamson aquí lo que se trata es de adoptar patrones geométricos atrevidos, tonos vibrantes y muebles llamativos.
2. Yuxtaposición rica y audaz. Al igual que los tonos terrosos y cálidos -como en el caso anterior- las formas circulares y rectangulares destacan mucho. Los patrones repetidos y la yuxtaposición de colores se pueden alinear con una apariencia retro.
3. Muebles retro. En cuanto a los muebles, con un diseño retro el paso siguiente es equilibrar el «estilo vintage» con elementos modernos y básicos para un espacio que logre ser cohesivo y enérgico (sin ser ruidoso). «La decoración retro es atemporal y siempre causa una declaración duradera», dice Amy Youngblood (Amy Youngblood Interiors), quien sugiere seleccionar piezas que se complementen con muebles simples y de líneas más limpias «para no restarle importancia a las piezas retro ni competir con ellas». Por ejemplo, en un living, combinar dos sillas Knoll Barcelona con un sofá neutro y simple da como resultado una versión más clásica de lo retro.
4. Acentuar la decoración retro. Una excelente manera de agregar un toque retro al diseño existente en la casa o departamento es cambiar la decoración de las paredes, la iluminación y los accesorios para darles una apariencia más vivaz, con una buena dosis de brillos en formas icónicas. Según la diseñadora de interiores Nadia Watts en esta instancia sugiere hacer lo siguiente:
a. En cuanto a colores con «toques de amarillo mostaza, verde manzana, naranja quemado y rosa pálido».
b. El arte es una excelente manera de aportar un estilo retro sin tener que cambiar los muebles (las reproducciones de arte pop de los años 40 y 50 suelen ser atrevidas, coloridas y crean un ambiente retro perfecto).
c. Elementos como una lámpara de color amarillo canario con la base curvada u otros con forma de reloj de arena.
5. Texturas y materiales retro. En alfombras y tapizados las opciones de textura pueden tener un estilo retro. Y en cuanto a la cocina, la teca y el palo de rosa se encuentran a menudo en diseños de cocinas retro. Y en cuanto a texturas hay una que ganó popularidad en los años 60 y 70: la veta Burl, que aporta un toque retro dondequiera que aterrice.