Según estadísticas oficiales publicadas por el Estado los argentinos somos 46.234.83. Además, la Argentina es territorialmente la quinta nación del mundo. Es decir, somos un “pago grande”. Pero que seamos grandes, no implica que las cosas en nuestra sociedad no se sepan. Y ahí el dolor de cabeza y el peligro de la información pública para los funcionarios que tienen la obligación de llevar adelante una gestión y están de alguna manera “observados por la ciudadanía”.
La falta de gestión del gobierno de la nación, por un vacío de designaciones, pone a la gestión estatal en crisis. Y las deja en manos de segundas líneas, curiosamente, kirchneristas y camporistas.
El signo contrario y antagónico al que eligió el 54% de los argentinos para llevar adelante el timón del barco en el que todos estamos incluidos.
Digamos que estamos siendo víctimas los argentinos de un estado de subadministración estatal. Al gobierno le falta ocupar casi un tercio de los cargos políticos que corresponden a la gestión, al no resolverse y no ocuparse esos lugares las segundas líneas operan el poder público.
Y un ejemplo muy claro y “patente” de esa situación, corriente es lo que sucede con el PAMI, es la obra social de los jubilados y pensionados de la Argentina.
Como señalara al principio de esta columna, nadie escapa del conocimiento de lo público. Pero no solo por el avance de la tecnología la democratización de la información, internet, etc. Si no por una característica propia de las sociedades como la Argentina, es decir, sociedades estructuradas como las europeas o la norteamericana. Y esto no es de ahora, en 1967 en los Estados Unidos se efectuó un estudio que determinó que entre un norteamericano y otro había un escalón de tres personas intermedias para darse el conocimiento entre sí.
Veámoslo de manera simple Juan tal vez no conoce a Pedro pero Juan conoce a Roberto que a su vez conoce a Jorge que conoce a Pedro. Esa es la distancia social entre Juan y Pedro, 3 personas. Aquella experiencia la señalan los sociólogos como el antecedente más directo de la creación de las redes sociales en particular, Facebook que fue la pionera, lanzada en febrero de 2004, por el genial Mark Zuckerberg y que es el fruto de una experiencia de comunicación universitaria.
Hoy esa red social está imponiendo un nuevo cambio: irrumpir en el metaverso, explorar y desarrollar el mundo que se viene, el mundo de la inteligencia artificial los avatares los bots.
En un pago chico y en un pago grande, no se escapan situaciones que no se pueden ocultar, nadie puede tapar el sol con un dedo. Y cuando las situaciones empiezan a darse en personas conocidas es porque el problema no es un problema individual, sino que empieza a ser un problema de la sociedad, es decir, un problema de todos.
Un caso revelador de esta situación fue la irrupción del Covid en la Argentina, este mostró una aceleración en poco tiempo que desembocó en que casi todos los argentinos tuvieran un ser querido cercano padeciendo en algún momento la enfermedad.
Pero, vayamos a la situación del PAMI, que es realmente patética y ahí hay un paralelismo con lo que ocurrió con el coronavirus como pandemia. Quién no conoce a alguien que el PAMI lo tenga subyugado por entregarle medicamentos de mala calidad como son los genéricos o prótesis que son de bajísima calidad.
Ahora bien, veamos un caso particular, una persona se encuentra luchando hace un año por una prótesis, pareciera que él PAMI olvida o se hace el distraído en relación a que esta persona ha realizado sus aportes durante toda su vida para tener esa cobertura hoy nadie le está regalando nada, esos gastos erogaciones que hoy supone esta persona son la consecuencia del dinero que puso durante decenas y decenas de años de actividad productiva y laboral aportando. Sin embargo, a esta persona realmente la tratan de una manera que pareciera que están pretendiendo que se sujete su prótesis piolin.
Para ahorrar dinero el PAMI otorgaría la prótesis pero serían las de peor calidad y si uno tiene el atrevimiento de organizar una colecta entre familiares y amigos para comprar por ejemplo una prótesis de titanio que son las más propias y las de mejor calidad, el PAMI se hace el ofendido entonces, y te notifica que no va a ocuparse ni del internación ni del quirófano ni de los anestesiólogos ni del honorario de los profesionales que intervengan en la cirugía. He vivido esto en carne propia con un amigo, duele y provoca un silencio y una indignación estremecedora.
Pero bueno, vamos, todos conocemos cómo es la verdad ha sido que el kirchnerismo el que ha desfinanciado por completo a todo el sistema previsional “regalando” beneficios jubilatorios, haciendo de esta manera el beneficio jubilatorio mucho más extendido. Pero, empobreciendo y arruinando a todo el sistema.
Pero bueno los kirchneristas ya se fueron del poder y ahora están disfrutando del dinero mal habido que han sabido conseguir, no hay nadie preso y parece que la impunidad una vez más se ha consagrado.
Pero como “para muestra solo hace falta un botón” veamos el caso de Junín con el tema de la salud, y realmente el diagnóstico es preocupante. Cuando éramos 40,000 habitantes teníamos tres hospitales y ahora que somos 100,000 tenemos uno solo. Aunque la gota que rebalsó el vaso es el caso del PAMI de Junín que está comandado por un personaje que sin duda lo llevaría al fracaso total, un hombre de las filas de la Libertad Avanza.
Lamentablemente hasta ahora, lo que se ve es que no han hecho nada en materia de mejora la gestión del estado, son lisa y llanamente inoperantes, la “CASTA” sigue existiendo y no hace nada para combatirla es más, ellos mismos se han convertido en “CASTA”. Están haciendo exactamente lo contrario de lo que la gente votó, necesitamos menos peleas internas y más gestión.
Por otra parte, el segundo de PAMI Junín, fue el titular de ese organismo durante la era K y hoy a pesar de estar en las antípodas del pensamiento liberal es el segundo de ellos. Fue el director del hospital de agudos y lo habría dejado en condiciones deplorables y por lo único que se lo recuerda es por haber colocado en distintos puestos a gente de la Cámpora.
El pago chico se convirtió en un infierno grande y el pago grande, se convirtió en una pequeña aldea, por fortuna todo se ve y todo se sabe. Una Argentina nueva y una nueva era para nuestra nación requieren también de nuevos gestos una moral diferente por parte de los funcionarios de gobierno y una ética de toda la clase política en forma colectiva. Argentinos, a las cosas.
(*) Presidente de la UCR de Junín
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