La División Unidad Operativa Federal Junín (D.U.O.F. JUNIN) de la Policía Federal Argentina, el pasado fin de semana detuvo a tres personas mayores de edad por venta de estupefacientes.
Los puntos de ventas de drogas allanados por los efectivos policiales poseían como particularidad que distribuían en nuestra ciudad psicotrópicos, pastillas de éxtasis y troqueles de LSD entre otros estupefacientes como marihuana y cocaína.
La investigación fue iniciada a raíz de una denuncia efectuada por venta de este tipo de drogas a través de redes sociales por la cual se dio intervención a la Fiscalía Federal de Junín, a cargo de Eduardo Varas.
“Creo que va a ir en aumento el tema de drogas duras, algo preocupante, pero es la realidad”, señaló el funcionario judicial, remarcando sobre el operativo que “en la jurisdicción y en la provincia creo que es la primera vez que se hace, fue trabajar con las técnicas especiales de investigación que establecen cuatro métodos: agente encubierto, agente revelador, entrega controlada y el informante”.
“En este caso se hizo con un agente revelador, un miembro de la fuerza que se presta para la tarea, y es quien presta interés a un grupo determinado en realizar acciones que están establecidas como compra de estupefacientes”, explicó.
Varas apuntó que “por eso, en estos allanamientos si bien las cantidades incautadas no son importantes, la comisión del hecho estaba acreditada de antes de los procedimientos, porque las compras se hicieron con anterioridad. Ya estaba acreditado que los tres detenidos y otro prófugo habían vendido, porque el agente revelador había contado el día y qué sustancia habían vendido”.
“No siempre es posible utilizar estas técnicas en una investigación, en este caso se pudo hacer porque esta gente ofrecía las sustancias a través de las redes sociales, con apodos, no identificándose, así que hubo que pactar compras para identificarlos”, agregó.
El fiscal federal detalló que “el agente revelador es propuesto por las fuerzas de seguridad y debe aceptar formar parte de esa función.
El agente encubierto, por el contrario, forma parte de la organización delictiva”, y estas opciones “no están previstas para todas las figuras del Código Penal”.
El ofrecimiento de la droga a través de redes sociales “hace que el trabajo sea más complejo, porque es muy difícil la identificación del sujeto que ofrece y además actúan con apodos, así que hubo que introducirse en esa red, hacer el contacto y determinar quiénes eran”.
Para este caso, se debió trabajar casi un año. “Las investigaciones comenzaron en octubre del año pasado”, confirmó Varas.