El empresario Marcelo Tapia ponderó el oficio del constructor, a la vez que manifestó que “se traslada de generación en generación”, aunque advirtió que “cada vez se está perdiendo más”.
Tapia marcó además que “los constructores se forman de padre a hijo, o de un constructor bueno que vea en otro potencial. Eso hace rato que se viene perdiendo, entonces hay cada vez menos constructores en el mercado. Nosotros lo que hacemos es sacar cada vez más constructores de las nuevas tecnologías, de la construcción en seco”.
En el mismo orden manifestó que “la construcción en seco es mucho más eficiente que la construcción de ladrillos, por eso nos enfocamos en el perfeccionamiento y en la evolución de la construcción”.
La construcción en seco es un sistema de edificación que permite realizar cualquier tipo de construcción con elementos prefabricados sin el uso de mezclas húmedas, en plazos más cortos y que se fijan con anclajes mecánicos o químicos.
No genera escombros ni excedentes de materiales, ya que todos los elementos pueden solicitarse a medida y en la cantidad exacta. Además, se generan muy pocos escombros en el emplazamiento de la obra gracias a la ausencia de cemento, cal y arena.
Poco acompañamiento
“El del constructor es uno de los trabajos más viejos que existen, y ha tenido a lo largo del tiempo muy poco acompañamiento de parte de las escuelas de oficios, desde las instituciones y desde el mismo Gobierno. No ha habido políticas de apoyo a los constructores, entendiendo que la construcción encima es el motor de la economía de cualquier país”, acentuó tapia en su contacto con Grupo La Verdad.
Y completó: “Para mi punto de vista el constructor tiene un altísimo valor de importancia y es uno de los que menos se ha valorado. Nosotros sí lo valoramos y por eso hacemos todo lo que hacemos desde la escuela”.