El fútbol femenino es una de las disciplinas que más lucha día a día por reconocimientos. También sus jugadoras. Cada una de las chicas que practican el deporte, sueñan con tener un futuro, con poder continuar su carrera y hacer la disciplina más grande, reconocida y respetada.
Parte de eso es la historia de Sofía Bonaterra: una jovencita que llegó al Club Sarmiento donde aprendió todo, y tras mucho trabajo y sacrificio sus deseos se hicieron realidad. Desde marzo la juninense viste los colores de River Plate en Sub16, y atraviesa un cambio radical en su vida. Lejos de los suyos pero viviendo, tal vez, la experiencia más importante a su corta edad.
Experiencia, que con mucho trabajo, comenzó a dar sus frutos ya que llegó el primer grito sagrado y fue un gran premio a su constancia y sobre todo para demostrarle que es por ahí, que como la propia jugadora sostiene “no hay que rendirse, hay que seguir día a día pensando en el objetivo que tiene cada uno y no parar hasta conseguirlo porque al final pierde el que deja de intentar, así que hay que pensar todos los días en el objetivo y seguir”.
La jugadora, Sofía Bonaterra, dialogó con La Deportiva sobre la nueva experiencia que atraviesa en Buenos Aires vistiendo la casaca de River Plate, su primer gol para el Millo, y también sus inicios en el deporte. “Los primeros días de diciembre, llegaron los últimos avisos que eran de las pruebas de River que se hacían en Buenos Aires, eran el 5 de diciembre, y me fui a probar. Yo no me imaginaba, la verdad, nada. No me puse a pensar qué pasaba si quedaba, si no quedaba. Fui como para tener una experiencia más y desafiarme, digamos. Esa prueba quedé, éramos bastantes chicas y al otro día teníamos que volver haciendo una segunda prueba, que fue el 6 de diciembre. Y por suerte también me fue bien y pasé a la tercera y última prueba que fue en febrero, ya con el plantel, entrenando tres días en la semana. Esta fue como la definitiva y ahí descartaron las últimas chicas y por suerte quedé. Y acá estoy. El 1 de marzo fue que vine para acá”, comenzó relatando la jugadora.
Un sí que claramente cambió su vida, en todos los sentidos: fue en busca de un lugar, de una nueva experiencia deportiva y esa misma búsqueda significó una transformación desde lo personal; dejar la ciudad, irse lejos de la familia, los amigos, “fue un cambio bastante grande. Y encima con poco tiempo para pensarlo. En dos meses, en todo el verano, tuve que pensar si dejaba atrás mi familia, mis amigos, o si iba a poder verlos mucho menos. Pero bueno, tomé la decisión, ya que es lo que a mí me gusta, es lo que me gusta hacer todos los días. Y tomé esa decisión”.
“Es un cambio bastante grande. Papá y mamá me avisaron de todo esto antes, cómo iba a ser, que tenía que ser fuerte en la cabeza, que tenías que tener muchas cosas en cuenta. Pero bueno, el día a día es con el apoyo de las compañeras, con motivación que te da papá y mamá a través de las llamadas, de las llamadas cuando me siento mal, capaz. Pero más que nada es motivarme adentro de la cancha y seguir pensando en el fútbol y nunca bajar la cabeza, porque fue un cambio bastante grande que una caída me puede hacer bastante mal. Hay que reponerse rápido, hay que pensar en positivo todo el tiempo”.
Sofi, además, comentó que tiene una especie de bajones debido a este drástico cambio, “, sí, bastantes veces al día. Pero bueno, ya los primeros meses del año me costó mucho más que ahora, claramente ahora que estoy más acostumbrada. Eso no significa que deje de afectar. Ahora por suerte es mucho menos, lo afronto de manera más fácil”.
Si bien hay momentos donde le cuesta la lejanía de los suyos, Sofía, está viviendo una experiencia única; de esas que muchas jugadoras de la Liga Deportiva del Oeste quisieran protagonizar. Hoy forma parte del plantel sub16 de River Plate, “es algo que no había pensado nunca. La verdad yo fui con la idea de desafiarme y nunca me puse a pensar que es un paso bastante importante el que di y que eso me puede llevar a que mi futuro sea en este club, en River o en cualquier otro. Espero que haya mejorado bastante y yo sé que estar en River me dio un paso bastante largo y bueno, en lo futbolístico”.
“No imaginaba nada, no caía, todavía estaba muy emocionada pensando en todo lo que se iba a venir, con muchas cosas en la cabeza, era todo el tiempo sobre pensar, tanto positivo como negativo porque no sabía lo que iba a pasar, si me podía ir bien, si me podía ir mal, pero por suerte fue algo bueno lo que me terminó pasando y me puse bastante contenta. Además estaba nerviosa en ese momento y por suerte fue como un alivio. Cuando me dijeron quedaste fue como un alivio que estuve pensando durante todo el verano, ¿cómo voy a quedar en febrero? ¿Cómo me voy a ir en febrero? En las últimas pruebas todo el verano pensando así, fue como un alivio enorme que me di y dije bueno, este año va a ser un año distinto y me tengo que poner las pilas y fue así”, explicó sobre las primeras sensaciones de la buena nueva.
Tal como la jugadora lo dice, una experiencia que podía salir bien como mal. Sin embargo los primeros pasos fueron muy buenos y es una situación que forma parte de un gran aprendizaje, “hay que aprender día a día de lo que nos pasa, sea bueno o malo y saber cómo afrontarlo”.
Y como recompensa a este camino, al esfuerzo propio y de los suyos, y al gran trabajo realizado llegó el primer gol, “era lo que más esperaba, aportarle algo al equipo, más que nada en ese momento, q estaba intentando dar lo mejor de mí y el gol fue como una alegría para mí y para el equipo. Más que hizo que ganemos el partido, que tengamos tres puntos y también fue como que una motivación más también que me dio, una alegría más y que me hace pensar que hasta lo inimaginable puede pasar, porque claramente no me lo esperaba. Venía de jugar algunos minutos y que se me dé tan rápido, aparte no soy de hacer goles y todas esas cosas, se me dio bastante rápido y me puse bastante feliz”.
Gol que no sólo fue especial porque significó el 2 a 1 ante Independiente y le dio los tres puntos a su equipo, sino que fue una gran ejecución, “me quedó ahí la pelota boyando y le di, le pegué al arco, dije la tengo acá y le di. Y bueno, entró”.
En cuanto a sus inicios, Sofi contó que comenzó en Sarmiento, “más o menos a los siete años, creo que era por allá 2014. Me acuerdo que mi hermano, cada vez que íbamos al parque con mi hermana y mi papá, nos poníamos a jugar a la pelota o ahí en el patio de casa jugábamos con mi hermano Agustín a la pelota cuando estábamos aburridos o era todo relacionado al fútbol lo que hacíamos, era estar aburridos y jugábamos a la play, al FIFA, que agarramos una pelota y nos poníamos a jugar ahí. Y bueno, un día le comenté a mamá eso de querer ir a fútbol y como que a mamá mucho no le convencía, pero al final la terminé convenciendo, que también ahí tenía bastantes amigas en el club y empecé en Sarmiento, en ese momento entrenamos en las canchas sintéticas, que está ahí al lado de la pileta del club, en Sarmiento, y éramos bastantes nenas”.
Sus inicios deportivos fueron con Jonatán Villarreal y Renato Ubalton, “hasta que me fui de Sarmiento seguí todo el tiempo con ellos. Son bastantes categorías las que ellos dirigen, escuelita, sub-12, sub-15, sub-17, así que hasta que me fui ahora el año pasado estuve hasta recién con ellos. Fueron dos personas que me hicieron mejor futbolísticamente y también como persona porque me enseñaron muchos valores y les agradezco todo lo que me pasa, les agradezco a ellos porque fue todo gracias a ellos”.
En cuanto a los objetivos que se propuso para ésta nueva etapa, la futbolista, explicó: “Seguir en el club, mantenerme en lo posible bien, estar cómoda en el club, con compañeras que me lleve bien, que me vaya bien en el fútbol, y seguir y darle para adelante”.
A su vez, resaltó que su sueño es “lo que cada jugadora quiere es llegar a la selección y jugar lo que sea, con tener cinco minutos en la selección, ahí ya cumplí mi sueño”.
Para finalizar, la jugadora dejó un importante mensaje: “No hay que rendirse, hay que seguir día a día pensando en el objetivo que tiene cada uno y no parar hasta conseguirlo porque al final pierde el que deja de intentar, así que hay que pensar todos los días en el objetivo y seguir y darle para adelante”.
Foto principal: gentileza Junín24 Fútbol Femenino.