En la cotidianidad de la vida, no es infrecuente encontrarse con pequeños eventos que llaman nuestra atención de una manera especial. Uno de esos misterios es la aparición de una mariposa dentro de casa.
Desde un punto de vista científico, la presencia de este insecto puede explicarse por su atracción hacia la luz. Muchas especies de son nocturnas y se ven atraídas por la luminosidad que emiten las ventanas o las lámparas en la oscuridad. La cercanía con la naturaleza también incrementa las probabilidades de que entre uno de estos ejemplares.
En simultáneo, existen varias perspectivas simbólicas o esotéricas sobre la mariposa en el interior de un hogar. Una de ellas tiene que ver con la transformación y el renacimiento ya que la metamorfosis desde la oruga es uno de los ciclos de vida más notables. Es decir, potencia la oportunidad para el cambio.
Por otra parte, para algunos simboliza la esperanza y el positivismo. Es que se trata de un insecto muy vinculado con los meses de primavera y verano, cuando los paisajes están colmados de flores.