Con clima estable, creciente interés de extranjeros e inversores sin experiencia previa, el campo cierra un año favorable con grandes aspiraciones para el 2025. La mirada de Federico Nordheimer, CEO de Nordheimer Campos y Estancias.
POR JOSÉ LUIS AMADO -PERIODISTA AGRO- EXCLUSIVO GRUPO LA VERDAD
A diferencia de años anteriores, en el sector inmobiliario rural no se observaron grandes picos o caídas abruptas en la actividad, sino un movimiento constante de las operaciones, donde incluso la oferta resultó insuficiente para cubrir el interés del mercado. En este contexto, si el clima y la estabilidad económica acompañan, se espera un 2025 dinámico y con más crecimiento.
El 2024 comenzó con un aire de incertidumbre marcado por el cambio de gobierno y las dudas sobre el rumbo económico. Este contexto inicial definió el ritmo del mercado de campos, especialmente en los sectores de ventas y alquileres, donde la cautela prevaleció en los primeros meses. Sin embargo, a medida que avanzó el año, la estabilidad política y económica permitió un repunte en las operaciones. Los actores del mercado encontraron en esta aparente calma un incentivo para tomar decisiones, consolidando un año de transición favorable tras períodos de mayor volatilidad.
“Este fue un año que se caracterizó por el movimiento constante en las operaciones de compraventa y alquiler de campos. A diferencia de años anteriores, no se observaron grandes picos o caídas abruptas en la actividad. Este dinamismo estuvo liderado por una alta demanda, especialmente en los campos agrícolas de la Pampa Húmeda, donde la oferta resultó insuficiente para cubrir el interés del mercado. En contraste, las operaciones en campos ganaderos y regiones extra Pampa Húmeda fueron más moderadas, reflejando una concentración geográfica de las inversiones.” explicó Federico Nordheimer, CEO de Nordheimer Campos y Estancias.
Este escenario de estabilidad tuvo un impacto positivo en el sector agropecuario. La consistencia en las operaciones permitió a los actores del mercado planificar con mayor seguridad, promoviendo un entorno de confianza y fortaleciendo la valoración de los campos de alta calidad. Además, la actividad constante contribuyó a dinamizar las economías locales, fortaleciendo los lazos entre productores, inversores y arrendatarios.
Asimismo, durante el 2024 se destacó el gran interés por parte de nuevos inversores en el mercado de campos, muchos de ellos provenientes de sectores ajenos al agro.
Igualmente, se observó una incipiente participación de inversores extranjeros, quienes, atraídos por las condiciones económicas locales, comenzaron a explorar oportunidades en Argentina. Este ingreso de nuevos jugadores diversificó el perfil del mercado, ampliando las posibilidades de desarrollo y consolidando al campo como un activo de interés global.
Para 2025, las expectativas se mantienen optimistas, con un panorama que apunta a la continuidad del movimiento constante en el mercado. Los factores climáticos, como la reciente mejora en las lluvias, y una economía estable serán determinantes para sostener esta tendencia. Se espera que la demanda de campos agrícolas en la Pampa Húmeda siga liderando las operaciones, mientras que regiones ganaderas y de la Pampa Húmeda podrían experimentar un leve repunte, alentadas por un escenario más predecible.
“Los inversores anticipan que el próximo año será clave para consolidar la recuperación del sector. La llegada de nuevos actores, tanto nacionales como internacionales, promete diversificar aún más el mercado y generar nuevas oportunidades de desarrollo. Este interés creciente podría traducirse en un aumento en la oferta de campos, promoviendo un equilibrio entre compradores y vendedores. En definitiva, el 2025 se perfila como un año de continuidad y fortalecimiento para el mercado de campos, con un impacto positivo en la economía y en las comunidades vinculadas al agro.” agregaron desde Nordheimer Campos y Estancias.