La moda es cíclica y esta temporada se impone entre las tendencias un accesorio que va a levantar tus outfits este otoño-invierno.
Las cadenitas finitas pasan a un segundo plano esta temporada para dar paso a una tendencia más audaz y llamativa, los collares cascada y los charms. Mientras los primeros añaden un aire sofisticado y estructurado a los outfits, los segundos ofrecen un toque desenfadado y divertido. Dos tendencias con un mismo objetivo: transformar cualquier look en una declaración de estilo.
Si bien los collares en capas fueron furor durante la primavera-verano, su reinado se extiende al otoño-invierno 2025, consolidándose como los accesorios estrella de la temporada. A ellos se suman los charms, un guiño nostálgico y divertido que refresca la joyería con un aire desenfadado y juvenil.
Siguen entre las tendencias los collares cascada
Este estilo de collar se basa en la superposición de varias cadenas de diferentes longitudes, creando un efecto visual impactante y elegante. La clave está en jugar con el volumen y la textura para elevar cualquier look.
¿Cómo llevarlos?
Con cuellos altos: los collares cascada se ven espectaculares sobre suéteres de cuello alto, aportando un contraste sofisticado y moderno.
Sobre prendas básicas: una simple remera blanca o una blusa lisa se transforman con estos collares, logrando un outfit con personalidad sin demasiado esfuerzo.
Con vestidos de noche: un collar cascada con pedrería o detalles en oro puede convertirse en el toque final perfecto para un look de gala o un conjunto elegante.
Boho chic: con camisas holgadas o vestidos fluidos, evocando el estilo bohemio que está en su auge desde los años 2000.
LOS CHARMS
Los charms también han vuelto para quedarse. Esta tendencia, inspirada en los colgantes infantiles, se reinventa con una propuesta fresca y desenfadada. Pequeños colgantes de colores, formas y texturas diferentes adornan una cuerda principal, creando un accesorio que es tan personal como divertido.
Con looks casuales: perfectos para combinar con jeans, zapatillas y camisetas gráficas, aportando un aire relajado y juvenil.
En combinación con otros collares: se pueden mezclar con cadenas doradas o plateadas para un efecto de superposición más ecléctico.
Con prendas de colores neutros: si el outfit es minimalista, los charms pueden convertirse en el detalle de color y personalidad.
Para un look nostálgico: se pueden llevar con prendas como cardigans cropped o vestidos lenceros, evocando la moda de principios de los 2000.
