El pasado fin de semana comenzó a disputarse el Torneo Clausura Femenino, y si bien parecería el inicio de un Torneo más para quienes son parte de la disciplina y quienes han luchado tanto para instalarla y que mantenga viva es motivo de celebración. De dicho certamen participa el Club Mariano Moreno, que se encuentra en un momento particular: el plantel arribó recientemente a sus primeros cinco años de vida: otro motivo de festejos.
El equipo, “Las Morenas” nacieron un 5 de agosto de 2019, en aquel entonces una profe con su mochila cargada de sueños arribó a la institución Bataraz para hacer historia. Hoy Carolina Cravero sigue escribiendo páginas en esta historia que la tiene como protagonista, siendo voz de mando en el plantel, pero también aquella que las alienta a más, la que apuntala y contiene cuando las cosas no salen del todo bien; la que celebra cada logro porque es un paso más hacia el crecimiento, y la que constantemente las convence de que se puede.
Carolina llegó, armó las bases y comenzó a construir, y vaya si construyó, porque desde la fe y la pasión por el fútbol formó una familia; porque si este plantel tiene una fuerte característica es ese amor y unión que lo asemeja a una familia. En la cancha, como en la vida hay objetivos claros y para eso comenzó a plantar semillas para que sus jugadoras sean en un futuro quienes encabecen el fútbol femenino en Junín, quienes lo transformen y lo hagan crecer. Que sean ellas quienes instalen un deporte diferente, con convicción que transforme vidas y a la propia sociedad.
Carolina Cravero dialogó con La Deportiva sobre el Torneo recientemente iniciado, el nuevo aniversario del equipo, y el fútbol femenino en Junín.
“La verdad que por el inicio re contenta. La verdad que por primera vez en Moreno, porque ya hemos tenido en algún momento muy estable que nos aspira a este crecimiento que venimos dando, pero este año tenemos la particularidad que la mayoría del plantel es genuino de Moreno. Disputamos algunos amistosos previos que nos dieron la pauta que podíamos andar muy bien. Y el primer partido con Sarmiento fue muy alentador para nosotras porque jugamos, pudimos llegar al arco, rematar el arco. A veces con un equipo como Sarmiento, que no es tan viable, pudimos cerrar nuestra defensa. Se notó mucho el crecimiento que se venía notando más en lo chiquito ahora fue más evidente en lo futbolístico. Para nosotras es muy alentador. Porque es como que de a poco se empiezan a ver los resultados de todos estos años de trabajo. Es lindo empezar a ver un poco los resultados ya adentro de la cancha. En lo más visible, en lo más macro”, comenzó relatando Carolina.
Cravero es de las entrenadoras más queridas de la disciplina. Una profe llena de pasión que la transmite hasta en el más mínimo gesto. Sin embargo le tocó, o eligió, el inicio de un equipo y eso requiere de tiempos lógicos de aprendizajes y de resultados que por lo general llegan a lo largo. “Fue muy difícil en algunos momentos. En el camino tuvimos que repensar e incluso replantear para la Liga en algunas formas de diagramar el torneo. Lo importante fue dentro del entrenamiento explicar con fundamentos todo. Convencida, porque es un proceso desde lo humano, pero también desde lo físico, técnico y táctico. Es un proceso de todo y sabíamos, yo al menos tenía muy claro, que iba a ser a largo plazo. Los dirigentes del club también, porque siguieron apostando a este proyecto. Creo que la aparición de la Sub-15 con tres finales consecutivas también nos dio la pauta de que estábamos bien encaminadas. No estábamos mal orientadas en el proyecto o que nos faltaba algo. Entonces fue como varios componentes que fueron ayudando también. La formación, siempre apuesto mucho”.
Carolina es profe de Educación física, pero con el tiempo se recibió de Directora técnica y luego de licenciada, “me parece que a lo humano también hay que sumarle mucho la preparación para estar a la altura”.
El cuerpo técnico y la Comisión directiva del club trabajan mucho a la par, “Si hay algo que tengo que destacar es que siempre estuvieron muy dispuestos a escuchar para aprender también. Lo que a lo mejor ahí sí me tocaba a mí, educar de alguna manera a la dirigencia para que entiendan al fútbol femenino; en qué contexto histórico se forma, porque también vamos atrasadas con el masculino. Siempre tuvieron la apertura. Y desde que esta la nueva presidenta el femenino tiene muchísimo más acompañamiento, la apertura para aprender y para escuchar, y ahora también presencia, en partidos, en cenas. En este contexto económico, seguir apostando al femenino, y de hecho un proyecto porque tenemos la posibilidad de armar sub 17 para el nocturno, y la predisposición está. Sin negar, también, que lo económico es apenas un reconocimiento, no llevas un sueldo. Pero el reconocimiento económico está. Sabemos que a los clubes sociales siempre les costó un montón, y creo que ahora se viene el tiempo en donde hay que apostar a lo social y reconocer la importancia. Y quizás hasta apoyar más nosotros, los clubes, los de adentro, con lo económico, a la inversa”.
El pasado fin de semana comenzó a disputarse, en Primera División, el Torneo Clausura. Para el fútbol femenino no es un certamen más sino un motivo de festejo, de que la disciplina se mantiene en competencia, que los clubes, la Liga, las jugadoras apuestan al crecimiento y que tanta lucha y esfuerzo de las pioneras no fue en vano; “Hemos visto de muchos clubes que ante la crisis económica dieron de baja categorías que estaban aspirando a ascender. Equipos que se desarmaron porque no había ningún tipo de acompañamiento. Hay muchísimas cosas, que de hecho hay muchísimas denuncias. En los Juegos Olímpicos también las jugadoras hablaron de otros países, y el reclamo siempre está. Entonces poder tenerlo y que haya un esfuerzo, en este caso, de parte de la liga, es súper importante. Porque aparte es acompañar a las jugadoras, a que jueguen, a que puedan creer que este es un espacio seguro para ellas, independientemente de que sea para ellas después un espacio de trabajo o no. Es como la posibilidad de jugar, y de soñar, ¿por qué no?”, expresó la entrenadora.
Por otro lado, Cravero, dijo que “en cuanto a crecimiento, van creciendo las categorías, van apareciendo más jugadoras, sobre todo en escuelitas, cómo crecieron las escuelitas de femenino es maravilloso, es hermoso. También me parece que es válido que empiecen a aparecer las mujeres como figuras de referencia en el fútbol. Me parece que el fútbol femenino trajo eso. Tenemos presidenta por primera vez en el club, hay otros dos o tres clubes que también tienen presidencia de mujeres. Me parece que va creciendo, más allá de lo que nos damos cuenta, la posibilidad de saber que también sabemos del fútbol, que también opinamos, llevar adelante diferentes funciones. Y nos falta mucho. Nos falta sobre todo el reconocimiento de una gran parte de la sociedad, que todavía ningunea el fútbol femenino, lo menosprecia, como si fuera menos fútbol, y en realidad es el mismo deporte, con las mismas reglas, la diferencia es que lo juegan mujeres. Me parece que lo que falta es esto; vos a veces subís una nota o subís algo, sean los medios de comunicación o a lo mejor las jugadoras o los cuerpos técnicos en lo personal y no faltan los comentarios desafortunados o de desmerecer”.
Caro comenzó repartiendo unos folletos invitando a participar del primer entrenamiento. El 5 de agosto del 2019 comenzó la aventura llamada “Morenas”: “No me imaginé que podíamos crecer de esta manera. Cuando empecé fue un acuerdo para escuelita y adultas de femenino. No me animaba a ser DT, me animaba a la formación por los muchos años de trayectoria que tengo ya. Cuando empezamos a crecer y empecé a ver que iba a haber otra demanda decidí hacer el curso de DT para estar a la altura, y como sigue creciendo me conmueve. De a ratos, cuando paro la pelota, me conmuevo mucho: hoy tengo dos jugadoras que empezaron en 2019 que son las que coordinan el fútbol de sub 12 y van a los congresos, y están buscando formarse, quieren hacer algo más específico. Entonces eso es lindo, que también haya una identidad dentro de las jugadoras para con el club. De hecho, el plantel sub 15, casi todas eligieron hacer sus fotos de la fiesta en la cancha. Y eso también me parece que es lindo porque le da un sentido de pertenencia”, comentó la entrenadora.
Además, agregó: “Y después también ver cómo han crecido alguna de estas jugadoras, se empieza a notar y lo merecen por todo lo que nos tuvimos que bancar. Muchísimas de las que estamos desde ese entonces, goleadas, alguna que otra falta de respeto, algún ninguneo. Me conmueve el hecho de pensar que quizás podamos tener sub 17, ser de los pocos clubes que tienen todas las categorías a partir del nocturno”.
El sentido de pertenencia, el convencimiento y el creer que pueden, el trabajo constante, hace que Caro defina a “Las Morenas” como el amor, “Morenas love”, como expresa siempre en cada uno de sus posteos, “las siento como parte de mí de alguna manera, como lugar ocupan un montón, hay mucho tiempo pensando en las Morenas; antes de estudiar, hasta capaz estoy cocinando y estoy pensando qué formación voy a parar en el próximo partido, o qué ejercicio puedo hacer en la pretemporada para tal cosa. Me faltan recursos económicos que si no tendría mucho más para poder aportarles. Las Morenas son el amor, porque nacen en un contexto duro como es el fútbol femenino y ahí estamos. Sí, creo que las defino como parte de mi amor, como parte de la vocación que una tiene y sobre todo la pasión por el fútbol, la militancia”.
“Proyecto y les decía que en 15 años, diez años, mi intención es que ellas sean las que estén al frente del fútbol femenino acá en Junín y que de alguna manera sean la semilla para que el fútbol femenino sea de otra manera. No porque yo me crea la única que hace esto, pero si una más. Entonces, mi grano de arena es sembrar en ellas una mirada distinta del fútbol. Vívanlo, con lo lindo del fútbol. Que ellas sean esas semillas es como cuando ves que van dando fruto, es maravilloso”, finalizó.