Descubrí cómo una planta que florece en otoño puede darle un toque de color a tu jardín, además de ser muy fácil de cuidar.
La llegada del otoño es la excusa perfecta para darle un toque de color a tu jardín. En esta época, hay una planta que florece con intensidad y es fácil de cuidar, convirtiéndose en la opción ideal para quienes buscan embellecer su espacio sin complicarse. A continuación, te contamos cuál es.
Con la llegada del otoño en marzo, el jardín se convierte en un lienzo donde los colores cálidos empiezan a tomar protagonismo. Entre las opciones más atractivas para esta temporada, los crisantemos se destacan por su esplendor.
Esta planta, que florece justo cuando las temperaturas empiezan a bajar, regala una explosión de colores que puede transformar cualquier rincón, logrando que tu jardín luzca siempre lleno de vida.
Conocidos como «margaritas de otoño», los crisantemos son ideales para los climas frescos, lo que los convierte en una opción perfecta para esta época del año. Aunque son originarios de Asia, hoy en día se encuentran en jardines de todo el mundo. Sus flores vienen en una amplia gama de colores, desde los más suaves como blanco y amarillo, hasta los más intensos como rojo y naranja. Además, la forma de sus flores varía, pudiendo ser más grandes o pequeñas, lo que te permite elegir el estilo que más te guste para darle un toque único a tu jardín.
¿Cómo cuidar la planta de crisantemo?
Lo bueno de los crisantemos es que son bastante fáciles de cuidar, lo que los convierte en la opción ideal incluso para quienes no tienen mucha experiencia en jardinería o para quienes disponen de poco tiempo en su rutina diaria.
Primero, necesitan un lugar con buena luz, pero no soportan el calor excesivo, por lo que un rincón soleado pero no tan caluroso es perfecto. Es importante regarlos regularmente, pero sin encharcar la tierra, ya que no toleran el exceso de agua. Además, se recomienda podarlos después de la floración para que sigan creciendo fuertes y saludables.