Luego del logro de la permanencia con Argentino, Juan Francisco Cangelosi anunció su retiro del básquet profesional. El ídolo absoluto del Turco dejó una huella imborrable en la historia del club que lo tendrá siempre en la memoria tanto de hinchas como de aquellos amantes del deporte que han podido disfrutar de su larga trayectoria.
En diálogo con D1470, el jugador explicó que en momento “tengo mi mente puesta en otra cosa, la verdad que es algo nuevo para mí, para mi familia, así que estamos abocados a eso y por suerte eso me hace tener la cabeza en otro lado”.
Asimismo, dijo: “Me sentía muy bien físicamente, aparte disfruto muchísimo de jugar y de competir. Quería ser lo más objetivo posible en el momento de tomar esa decisión, ya este año me había sentido como que no podía dar lo que yo pretendía para el equipo o como yo quisiera y requería de muchísimos esfuerzos míos para poder brindarme un poco más y creía que era el momento como para dar un paso al costado y encarar mi vida por otro lado”.
También, y sobre compartir plantel con Jacinto, su hijo, expresó: “Fue muy muy lindo, no esperaba, nunca me lo había imaginado, no esperaba llegar tan lejos a esta edad y bueno, que él haya podido subir y compartir un par de viajes conmigo fue hermoso porque aparte, no era el hecho tanto de estar juntos, sino yo de poder ver cómo se manejaba con los compañeros porque bueno, trataba obviamente de que él hiciera su vida y yo verlo como un jugador más y, también se disfrutó mucho eso, el hecho de estar afuera, de que estuviera la mamá en casa preguntándole cómo estaba. Fue muy lindo, fue un momento muy lindo, un cierre lindo, digamos, en general”.
Cangelosi tuvo una carrera con mucha trayectoria, muchos equipos, ciudades, incluso cambiando de país, muchos años en el deporte: “La verdad que pasaron 25 años más o menos desde que me inicié como profesional. Me acuerdo que el club me pagaba la facultad, ese fue mi primer sueldo, me daba la plata para ganarme la facu, que después dejé obviamente porque no me gustaba, y ya de eso pasaron 25 años. La verdad que me ha dejado de todo, porque a nivel deportivo, la verdad que no me había imaginado poder participar tanto tiempo de un torneo como este, que yo lo veía de chico y me parecía inalcanzable. Haber podido jugar afuera, en otros equipos del país, y ni hablar de todo lo demás que te deja el básquet y todo el laburo nuestro que es este, el día a día, el tener que estar a pesar de uno sentirse mal, enfermo, con problemas en la familia o amistades o lo que sea. Vos tenés que tratar de estar lo mejor posible para competir. Uno aprende un montón de cosas, de buena manera o de mala manera. Creo que parte de mi personalidad se la debo haber jugado tanto tiempo, de haber competido tanto tiempo, estoy muy agradecido de haber tenido esta oportunidad”, dijo el jugador.
Por otro lado, y sobre sus inicios, relató: “15 años, 16 años, que empezaba a ver como que podía dar algo jugando al básquet, no se me había pasado por la cabeza el competir o el vivir de esto, porque en el club no existía algo así. En ese momento, el club empieza a participar en torneo lo que era regional de antes, y empezó a ascender. Me encontré con 18 años en el club compitiendo en el TNA, y ya era otra cosa, ya había vivido lo que era tener compañeros profesionales, jugadores de nombre que bajaban de categoría. A partir de ahí me empezó a gustar la idea de poder vivir de esto”.
A su vez, y sobre el entrenador que más lo marcó, destacó; “Creo que de todos he aprendido un montón de cosas, no sólo deportiva, sino en la vida misma, y cómo aprender a llevar adelante un montón de cosas, problemas, o para aprender a resolver, no sólo situaciones dentro de la cancha. Uno de los entrenadores que más me marcó fue mi entrenador de inferiores, el Rata Samperi, que creo que tenía una forma muy particular, en esa época esa era la forma de entrenarnos, pero creo que nos preparó, y a mí en lo personal me preparó para todo lo que vino después. Creo que fue uno de los que más me marcó, y que el día de hoy tengo trato. Después he tenido entrenadores con los que he compartido mucho tiempo, con Adrián, estuve un montón de años, tuve la oportunidad de tener de entrenar a un gran amigo mío, como Matías, amigo de toda la vida, nos iniciamos en el club, , y desde entonces estuvimos juntos. Creo que, y más viéndolo ya como adulto, un poco más maduro, que uno va aprendiendo de todo aunque no lo sepa. O con entrenadores que no te llevas tan bien, o sentís que no les podés dar lo que ellos quieren. A lo largo de todo creo que se aprende, te prepara para lo que venga. Mi agradecimiento es para todos”.
Por otro lado, y sobre el significado de Argentino para Juanchi, el jugador dijo: “Imaginate que yo conocí a Argentino en la par que conocí la ciudad, yo soy de Mercedes, acá venía a visitar a mis abuelos, con los que después terminé viviendo. Han pasado 37 años. Es difícil de explicarlo, pero es como, no sé, cuando un chico se va a estudiar, o se casa, o se va a otro lado, y vuelve a la casa de los padres, y se sienta así, es algo parecido, volver al club y sentirte que nunca te fuiste, que es todo para vos. Digamos, es un lugar donde se han vivido tantas cosas, donde hay tanta gente que uno quiere, tantas cosas lindas y feas, pero es algo así, es como la casa de los padres, cuando uno se va, que puede volver en cualquier momento, que te van a recibir con los brazos abiertos”.
Argentino es un club con sentido de pertenencia, una institución grande que hace que el que llega no se quiera ir: “Creo, fundamentalmente, un club de barrio, que más allá de que después de tantos años de haber competido a nivel profesional, no ha perdido su esencia, justamente esa, de barrio, de gente que termina queriendo al club, a pesar de conocerlo de poco tiempo, y fundamentalmente eso es como que genera un sentido de pertenencia a todos los chicos que pueden estar más de un tiempito acá, más de un año o dos. La gente es muy agradecida, y así como quieren al club, quieren a los chicos que vienen a representarlo, y creo que eso es fundamental. Es un club muy humilde”.
“Otro caso en particular como es Peñarol, no tuve la oportunidad de estar ahí, pero bueno, lo viví porque estaba en Quilmes. Más allá de Argentino, los equipos de Mar de Plata son muy, de vivirlo muchísimo, yo lo comparo mucho con lo que es el fútbol, como la gente acompaña, de hecho acompañan de visitantes también, que es muy raro en el básquet, en nuestra liga es muy raro que los equipos viajen, o que la gente viaje a ver a su equipo y creo que es algo muy similar, no lo que es Argentino”.
Juanchi tuvo la posibilidad de vivir los dos clásicos, Junín y Mar de Plata, y explicó las diferencias: “Fundamentalmente la cantidad de gente en la ciudad de Mar de Plata no ha sido mucho más grande que en la nuestra, y creo que a nivel liga tiene más historia, porque han estado mucho más tiempo, han tenido campeones, Peñarol fue campeón muchos años, y el polideportivo es muy difícil de comparar, porque entran seis, siete mil personas. Justo el año que yo estuve en Quilmes, ellos eran campeones, Peñarol. Así que no me tocó muy a favor ese año. Acá una locura, y al principio más todavía, cuando Argentino empieza a llegar al TNA, más allá de que lo de la liga fue muy lindo, lo del TNA que era algo tan nuevo para la ciudad y para los equipos, Argentino nunca había estado en ese nivel, nunca había llegado, eso fue una locura. La verdad que ese recuerdo me quedó, tuve la oportunidad de vivir tanto en el TNA como en la liga, pero lo del TNA era una locura, y los primeros partidos eran una locura. El año que vuelve El Chuni a jugar a Ciclista, eran jugadores del TNA de muchísimo renombre, y había una rivalidad que por momentos era tan sana y tan divertida, y era toda la ciudad, y jugaba el clásico Argentino- Ciclista, y se notaba. Pero sí, eso es de los mejores clásicos que me he tocado vivir”.
Juanchi, amado por el hincha de Argentino, donde además es ídolo total, tuvo paso por Ciclista, “fue muy raro, porque no me imaginaba jugar para Ciclista. Justo ese año que asciende el club cambia la Comisión, y deciden no renovarme. Me acuerdo patente que estaba Adrián en el frente del equipo y me lo encuentro un día mirando partidos justamente, y me preguntó qué pensaba hacer y me dijo que me quedara con él acá en Ciclista y la verdad que lo dudé un poco. Me recibieron de primera, no solo fui yo, sino que estaba el Rafita Costa y Fer Martina también, que nos pasamos. La verdad que para Ciclista fue un año increíble. Un equipo humilde, nos daba la oportunidad a los jóvenes de dar un salto, yo era joven en ese entonces, tenía 24 años creo, 25 por ahí, y un par de chicos más y bueno, la ficha fuerte nuestra era Edu Dominé, que venía de una cirugía en la rodilla y era grande. Al equipo le fue muy bien”.
“Después de ese año me fui, me fui del país, ese fue el año que tuve la oportunidad de irme a España y estuve como 5 años dando vueltas y cuando volví a Junín volví al club y a partir de ahí no me fui más, salvo ese periodo que el club parecía que vendía la plaza en el 2017, 2018 y que me voy a Libertad. Argentino al final decide seguir jugando y yo me volví a mitad de año, mitad de temporada”, añadió.
Juanchi a lo largo de su carrera deportiva se destacó: está en el top 15 de presencia, con más de 8 mil puntos.” Sí, la verdad que por suerte también el cuerpo me acompañó, más allá de que yo lo cuidé. He tenido mucha fortuna de haber aprovechado lo que me tocó en la parte física. Después sí, creo que fue un mérito al trabajo y al ser perseverante, más que nada. Porque no creo que haya sido un dotado, pero sí alguien que le gustaba mucho jugar, me gustaba mucho competir. Y creo que fue lo que me llevó a crecer, digamos, en esto”.
A su vez contó que su carrera se destacó por una adaptación constante: “Cuando arrancó a jugar, jugaba bajo, en lo que sería un 4, un 5, un 4 a la antigua, que no tiraba. Después empezó a crecer y fue una cuestión de necesidad. Cuando yo arrancó había mucha más altura a nivel profesional, eran jugadores mucho más grandes que los que son hoy día, de 4 y de 5. Por lo que pasó al 3, y ahí jugué casi toda mi carrera de 3. Después, bueno, la forma, el estilo del juego fue modificándose, los 4 empezaron a jugar mucho más de frente. Por lo que a mí me terminó conviniendo jugar de 4. Y bueno, así fui mutando, me fui adaptando a mis posibilidades y a lo que la liga en sí me pedía. Por suerte me he podido adaptar bastante bien”.
“El último tiempo era más por necesidad que por deseo propio. En el club ha habido muchas veces que no ha llegado a completar la ficha o algún extranjero que no rendía. Y bueno, estaba la posibilidad de dar una mano y la he dado. Más que nada, yo también creo que tiene que ver el, no sé si decirlo así, la veteranía y el entender la forma de poder dar una mano cuando la posición no te favorece”.
Ya retirado del básquet profesional explicó que aún “no me he puesto a pensar qué es lo que me gustaría, sí me gustaría salir vinculado al básquet. No me veo, hoy día, como entrenador. Sé que las mentes de las personas van cambiando y en un día de mañana siento que necesito entrenar o estar más cerca de un equipo, pero por el momento te diría que como entrenador no me veo. Pero sí me gustaría estar cerca del deporte, estar cerca del básquet y del club ni hablar”.
Si bien no tiene definido su futuro, lo próximo que le depara es un viaje a Italia, ya que Jacinto, su hijo, comenzará con una nueva experiencia deportiva: “A él lo llamaron este año para ir para allá, así que obviamente lo consultamos, lo hablamos en familia, él tenía el deseo de ir y le propusimos acompañarlo, estar un tiempo con él allá. Calculo que no creo que le cueste adaptarse, pero bueno, como padres queríamos estar un tiempo más con él, así que tratamos de darle el apoyo, todo el apoyo posible para dejarlo después, que vuele solito”.
“La idea es estar con él e ir viendo, no tenemos bien definido cómo, de qué manera, pero estar un tiempo con él y de acuerdo a lo que él necesite o lo que podamos nosotros brindarle. Por lo pronto eso”.
Cangelosi también tuvo una experiencia en Europa, “en mi caso, cuando estuve allá, más allá de que el mismo idioma y todo, la verdad que es difícil, es duro, pero fue una experiencia muy llenadora en general”.