Insisten en que el ex Molino Muscariello fue “desguazado”

Por Redacción Grupo La Verdad

El secretario general de los Trabajadores Molineros de Junín, Tomás Kiernan, solicitó esta semana ante Grupo La Verdad que “la Justicia se ponga un poco en el lugar de los trabajadores” al referirse a la situación del ex Molino Muscariello.

“Es un tema complicado para la lectura de los trabajadores, los problemas empezaron en 2022. Hasta ese momento trabajaba excelentemente, a molienda plena. El molino estaba en convocatoria pero se trabajaba bien”, dijo el dirigente en el marco de una extensa entrevista mantenida con este medio.
“Miguel Armendáriz (accionista mayoritario) y Luciano Lorio (gerente) nos dijeron en ese momento que iban a cerrar un mes el molino, le dijimos que no y que podíamos trabajar dos turnos en lugar de tres como lo veníamos haciendo, con turnos rotativos sábados y domingo. La molienda era plena, nosotros buscamos encontrarle la vuelta”, recordó Kiernan en principio.

“Eso fue en el mes de febrero, nos sacaron a la calle de ‘prepo’. Nosotros hicimos lo que teníamos que hacer, llamamos a una escribana e iniciamos las tratativas correspondientes en la secretaria de Trabajo. Pasó un mes y el molino no abrió, pidieron la quiebra, el Juez se la otorgó y a un año, en febrero de 2023, se dio la quiebra”, agregó en el mismo orden el entrevistado.

“En ese momento empezamos a pulular por todo Junín. Vecinos nos decían que en el molino había movimientos, y cuando fuimos encontramos que estaba todo desguazado. Se habían retirado un montón de elementos que no se debían tocar. Se llevaron el laboratorio completo, no dejaron ni una lapicera. Algunos trascendidos dicen que están puestos a resguardo esos elementos. Faltan computadoras, camionetas y camiones. No están. Todo eso había quedado a resguardo de la Justicia, por eso le pedimos a la sala 4 del Juzgado Civil y Comercial, al juez subrogante, que ponga un equilibrio en base a los trabajadores. Le pedimos al Síndico que trabaje en función de los trabajadores. Esto es aberrante, por eso presentamos otra denuncia en 2024 en Fiscalía a fin que se investigue a Luciano Lorio y a la familia Armendáriz para saber qué está sucediendo. Esperamos que nos den respuestas, el laboratorio del molino fue saqueado, y sin eso no puede volver a funcionar”, dijo seguidamente el secretario general del los trabajadores Molineros de Junín.

“Estamos muy tristes, la realidad es esta. Nos dijeron en ese momento que cerraban por un mes, no se abrió más y encima desguazaron todo. Sospechábamos que esto podía pasar, por eso hicimos una denuncia penal. Le pedimos al juez y al síndico que se empiece a hacer justicia, que la balanza no se incline para un solo lado”, solicitó Kiernan.

“Las indemnizaciones que en su momento nos propusieron estaban completamente desactualizadas. Y la familia Armendáriz juega de los dos lados del mostrador, porque tiene un pedido contra el molino, en 2022 se vendieron a Santiago del Estero camiones fiados que nunca se cobraron. Los trascendidos dicen que el rematador encargado de esto sostiene que esto hay que venderlo por parte”, recordó asimismo.

Y lamentó: “Hablar de esto duele, el expediente se puede ver. Esto es así, lamentablemente. Hay miles de detalles, gente con alta calidad de trabajo. Cuatro generaciones se criaron dentro del molino, todos los trabajadores tenían un proyecto de vida. Es muy lamentable todo esto. La sociedad tiene que saber lo que está pasando con el molino”.

Duro trance
Al cumplirse un año del cierre de las puertas del Molino Muscariello, días antes de decretarse la quiebra, desde la Unión Obrera Molinera Seccional Junín se había dado a conocer un extenso comunicado que, entre otras cosas, sostenía:
“Es difícil encontrar en estos tiempos algún empresario que tenga empatía con los trabajadores. Por suerte, actualmente contamos con nuestra obra social, que nos sigue brindando servicio como si estuviésemos trabajando, y por ende aportando, a pesar de que hace meses la empresa cerró y nos impidió continuar con nuestras labores.
La meritocracia solo se usa como límite al progreso de los trabajadores, que no progresan porque no trabajan o no tienen mérito, pero no aplica para los empresarios que cuando quiebran o salen del negocio no es por sus propias limitaciones, sino que encuentran un culpable externo, casi siempre en el estado, que mientras tanto lucran recibiendo beneficios.
Se licuaron deudas, acto tal vez es licito realizado por la mayoría, aprovechando los beneficios estatales, y con asesoramiento de letrados que realmente son una eminencia, pero carecen de sentido común y, sobre todo, humano.
Esta es la realidad de nuestros compañeros trabajadores de la empresa Muscariello Hnos., donde se nos priva de nuestros derechos como si de material descartable se tratara, y desamparados ante una sociedad ausente”.

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