Ante los retos agronómicos que se plantean en esta nueva campaña marcada por la falta de lluvias, el cultivo de girasol se convierte en una alternativa por su buena tolerancia al estrés en años Niña. El beneficio adicional de este cultivo se demuestra en las rotaciones de algunos productores de la Zona Núcleo, como Teodelina y Pergamino. Con el manejo óptimo del híbrido, en ciclo más corto y de la mano del asesoramiento técnico de NK, se mejoró la relación costo-beneficio en dos lotes girasoleros usando semillas que expresaron mayor resistencia a vuelco y más materia grasa por hectárea.
El girasol, en Zona Núcleo, históricamente se veía afectado por su tendencia al vuelco, la incidencia de plagas o por la presencia de aves que se alimentaban de las semillas, pero el “boca a boca” de nuevos materiales como el SYN 3970 CL, el más sembrado de la Argentina, y el SYN 4070 CL de alto potencial de rendimiento, hizo que Mauricio Torremorel, un productor agropecuario del sur de la provincia de Santa Fe -a 8 KM del partido de Teodelina- encontrara una alternativa para el año Niña: los dos híbridos SYN 3970 CL y el SYN 4070 CL, que forman parte del porfolio de NK, se adaptaron a este ambiente restrictivo con bajos salinos y escasez de agua. Se sembraron un equivalente a 28 bolsas de semillas dentro de 95 hectáreas, donde expresaron su genética de caña más baja y con mayor resistencia al vuelco ante fuertes vientos, ensayados con sistema de siembra directa, con una distancia de surco a 42 centímetros y una densidad de siembra de 50 mil semillas por hectárea.
“Hace 25 años que no sembrábamos girasol en Teodelina porque la caña de la planta era alta y por estrés hídrico. Ahora tenemos el único lote con girasoles sembrado a mediados de noviembre a 376 km de la ciudad de Santa Fe. Esta es una siembra de primera, perteneciente a la campaña 2022/23, y se vio una buena emergencia de la semilla con buen comportamiento y estabilidad en la etapa de crecimiento y floración en este lote. Encontramos la oportunidad de realizar una estrategia de siembra con dos excelentes híbridos de NK y siempre acompañados por Ingeniero Nazareno Pompei, distribuidor en zona que nos acompaña desde la siembra, llegamos al período del llenado de grano y supervisamos este lote de girasol una vez por semana”, asegura el productor agropecuario Mauricio Torremorel.
“A pesar del estrés hídrico de estos años, el lote en Teodelina recibió algunas lluvias de 10 ml mm, de 30 mm y otra de 70 mm. Se logró un cultivo sano sin aplicar ningún fungicida y sin ataque de plagas o insectos, ya para marzo empieza la cosecha. El SYN 3970 CL y el SYN 4070 CL, híbridos que pueden alcanzar los 4 mil kilos por hectárea de rinde y producir excelente calidad de aceite, son los materiales ideales de buen comportamiento frente a vuelco de raíz, con mayor seguridad de cosecha y control de enfermedades”, agrega Franco Lescano, Gerente Regional en NK Semillas, quien acompañó este proceso en la región.