Por Redacción Grupo La Verdad
La arquitecta Graciela Arbués, desde Obras Particulares del Gobierno de Junín, dio cuenta del Reglamento de Constricción bajo el que se rige la dependencia a su cargo, donde se indican los trabajos que requieren permiso de obra, los que requieren aviso de obra y los que no requieren de una cosa ni la otra.
Las declaraciones de la profesional a este medio se dieron en el marco de la noticia que cobró relevancia a nivel nacional tras el derrumbe de un edificio en la ciudad de Villa Gesell en la que funcionaba un hotel.
En ese contexto, Arbués expresó que “depende del tipo de refacción, pero cuando de empiezan a hacer ampliaciones, modificaciones importantes, cambios de techos, demoliciones parciales o totales se requiere un permiso de un profesional a cargo que se haga responsable de acuerdo a la envergadura de la obra”.
Asimismo la entrevistada planteó que para cierto tipo de obras se requieren estudios de ingenieros en Seguridad o licenciados en Seguridad por cuestiones que tienen que ver con el personal y/ u otros.
“Con respecto a Gesell creo que no hay nada definido sobre cuál fue la causa. Solo se escuchan versiones en televisión de un vecino, pero no hay nada oficial. No he visto el diagnóstico por lo que esto se produjo. También está en tema de los controles que no siempre se hacen por falta de inspectores. Si la obra no tiene permiso se labran actas hasta tanto lo tramiten, esto tiene que ver con la envergadura de cada obra”, añadió la arquitecta.
“Sabemos que hay decoradores de interiores que se dedican a la refacción de ambientes sin tener la incumbencia necearía, mucha gente demuele como si rompiera un macetero dentro de su casa. Todo tiene un protocolo y permisos que respetar, pero hay un montón de cosas que se ignoran. Hay quienes creen que pueden hacer lo que quieren porque se trata de su parcela, pero no es así. Las demoliciones, por ejemplo, tienen u protocolo mayor a la de una construcción”, indicó seguidamente.
Y completó: “Tenemos en análisis una ordenanza para que los edificios existentes cada determinada cantidad de años presenten un informe de la condición en la que se encuentran los balcones, las cornisas, las barandas y demás. Esa es una exigencia que se debe hacer cumplir. Tenemos un montón de ordenanzas en borrador para tener un control sobre esto por la seguridad de los ciudadanos”.
Obras Particulares, si bien está dentro de lo que es la Municipalidad de Junín, depende de ARJUN, la agencia de recaudación local.
Estructuras y particularidades
En tanto, el vocal del Colegio de Arquitectos Distrito VI y vicepresidente de la Asociación de Arquitectos de Junín, Federico Alzari, señaló en declaraciones a este medio que “como arquitectos tenemos contactos previos con los clientes y en base a eso se hace un proyecto acorde a la refacción, remodelación o ampliación que se pretenda llevar a cabo”.
Alzari agregó que “puntualmente, lo que hacemos es evaluar profesionalmente distintas cuestiones, por un lado lo proyectual y por otro lado lo técnico. Hay una realidad, como comentó la arquitecta Arbues, y es que hay refacciones que no afectan la parte estructural de una edificación y otras que requieren de algún refuerzo estructural a partir de un estudio. El cliente siempre tiene ideas, las comenta, y nosotros lo que hacemos es analizar las posibilidades”.
En otro tramo del diálogo periodístico con este medio, el profesional expresó que “en Junín por lo general lo que se hacen son remodelaciones de viviendas familiares, donde las intervenciones en las estructuras son generalmente posibles por vigas perfiles doble T o vigas de hormigón. Ahora si hablamos de edificios de 10 pisos o más la parte estructural no se toca porque hay otras cuestiones de por medio y riesgos más difíciles de contemplar”.
En la continuidad de la entrevista apuntó el arquitecto Alzari que “en una estructura de hormigón como las que vemos nosotros en Junín en edificios en altura es muy raro que se pueda hacer una modificación, en una estructura vieja lo que sí se puede hacer es un cateo para ver en qué condiciones están los hierros y rehacer el cálculo. Normalmente no se hacen modificaciones estructurales en edificios de grandes alturas”.
Por otra parte, acerca de las particularidades de los suelos en cada región, el facultativo advirtió que “siempre se hace un estudio en este caso, que es el que determina la capacidad portante que tiene el suelo, porque puede ser que más allá que sepamos si es más arcilloso o arenoso, un lote pudo haber sido un relleno años antes y uno lo desconoce. Un estudio de suelo se hace en el lote en el que se va a desarrollar el proyecto. Por lo general en los suelos de esta zona no hay inconvenientes, pero el estudio previo es necesario para no tener ningún inconveniente”.
Alzari planteó finalmente que “dentro de la presentación como profesionales ante el Municipio, el representante técnico es quien tiene mayor responsabilidad porque es el encargado del personal y quien realiza las tareas. Pero de todas formas no dejamos de ser todos responsable solidarios. La documentación debe ser aprobada para poder dar inicio a la obra”.
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