Seguro que has oído hablar del síndrome del Nido; es aquel momento, unos meses antes de que nazca tu bebé, en que empiezas a preparar la casa para que todo esté a punto. Seguro que también has oído alguna vez aquello del síndrome del Nido vacío; es cuando, muchos años más tarde, aquel bebé deja la casa familiar para irse a estudiar o porque, sencillamente, se independiza.
De nidos va el tema, pero en nuestro caso, aplicado al tema de la decoración. Como habrás interpretado, por «nido» entendemos «casa» y el efecto nido es aquella casa en la que se está a gusto, que respira calidez, bienestar y calma.
A continuación te damos todas las pistas para conseguir el efecto nido en todas las habitaciones de tu casa. Los materiales adecuados, la combinación correcta de colores y piezas de mobiliario clásicas pero con algo especial, harán la magia.
Felices sueños
Si hay una estancia que cobra especial relevancia en esta tendencia es el dormitorio. Es aquí donde paramos y nos relajamos, donde decidimos dejar de pensar y dar al cuerpo el descanso que necesita. En línea con este propósito, nada mejor que contar con la ayuda de un cálido techo de madera con vigas a la vista, cabecero mullido, tonos suaves y la complicidad de la luz natural tamizada por unas cortinas de lino.
Centro de mesa
No se necesitan grandes florituras para lograr el efecto nido en el comedor. Más bien todo lo contrario. Aquí impera la máxima del menos es más de Mies. Una buena mesa de madera, sillas rotundas pero con la delicadeza de la rejilla, complementos de cerámica, flores naturales y una iluminación cálida es una combinación ganadora.
Pura comodidad
El sillón se convierte en el actor principal de este salón. Esquinero, tiene capacidad para todos los miembros de la familia e incorpora varios cojines en tonos pastel. Para que la estancia resulte más confortable, se ha incorporado una chimenea y se ha escondido el televisor. Búsqueda de la simplicidad y de la limpieza estética sin perder la sensación de confort y calidez.
La cocina, en el centro
Si la cocina es el corazón de la casa, hay que cuidarla como haríamos con nuestro órgano más importante. Todos los mimos que podemos dar a esta estancia en la que transformamos los alimentos y los convertimos en energía para nuestro cuerpo son pocos. Si incorporamos una isla con sillas y una pequeña barra haremos que se convierta en otro de los ‘nidos’ de nuestro hogar, un lugar en el que apetece quedarse.
Soluciones inteligentes
Una pared de roble que contiene la cocina disimula las instalaciones y da coherencia al espacio. Una solución inteligente que contribuye a crear una casa más acogedora y que te puede dar ideas para tu próxima reforma.