Cada 29 de abril, Argentina celebra el Día del Animal, una fecha especial para reflexionar sobre el respeto, el cuidado y la protección que merecen todos los seres vivos que comparten nuestro planeta. Esta conmemoración también pone en valor el trabajo silencioso y fundamental de los veterinarios, profesionales que dedican su vida a la salud y el bienestar animal.
El origen del Día del Animal en Argentina se remonta a 1908, impulsado por el Dr. Ignacio Lucas Albarracín, quien fue presidente de la Sociedad Protectora de Animales y un incansable defensor de los derechos de los animales. Tras su fallecimiento el 29 de abril de 1926, se estableció esta fecha como homenaje a su legado y como un llamado a la conciencia social.
En este marco, la figura del veterinario cobra una relevancia especial. Más allá de su rol tradicional en el tratamiento de enfermedades, los veterinarios son agentes esenciales de salud pública, educadores en tenencia responsable, y guardianes del equilibrio entre las personas, los animales y el medio ambiente. Gracias a su trabajo, se previenen enfermedades zoonóticas, se promueve la adopción responsable, y se protege a las especies en peligro.
En los últimos años, la medicina veterinaria ha evolucionado de manera notable en Argentina, incorporando tecnologías de avanzada, tratamientos especializados, y un enfoque más integral que reconoce el valor emocional que los animales tienen en nuestras vidas. Los veterinarios son quienes acompañan a las familias en cada etapa de la vida de sus mascotas, desde la primera vacuna hasta los momentos más difíciles, con una entrega profesional y humana invaluable.
Celebrar el Día del Animal es también reconocer que una sociedad que cuida a sus animales es una sociedad más justa, más solidaria y más consciente de su papel en el ecosistema global. Y en esa misión, la veterinaria ocupa un lugar central, como puente entre el amor que sentimos por nuestros compañeros animales y el conocimiento necesario para brindarles una vida digna y saludable.
Hoy, más que nunca, es tiempo de agradecer a quienes, con vocación y compromiso, cuidan de aquellos seres que nos brindan amor incondicional y nos enseñan, día a día, el verdadero significado de la empatía y el respeto.
María Cruz de Miguel
Veterinaria
MP 10725