La palta es un fruto de crecimiento lento, es decir que tarda varios años en dar frutos. Desde la plantación de la semilla, tardan entre 10 y 15 años en crecer. Es reconocida por aportar muchos beneficios a nuestra salud: son ricos en vitaminas y minerales, contienen grasa saludable, proporcionan energía y ayudan a nuestra piel.
Mucha gente tiene la intención de plantar palta en su casa, por eso te traemos los mejores consejos para realizar exitosamente la plantación de esta fruta tropical originaria de México, conocida por los aztecas, y que luego fue llevada a Estados Unidos.
Primero hay que tener en cuenta que la mejor época para plantar es la primavera, ya que crece mejor en climas cálidos. Al ser una fruta tropical, necesita mucho sol y no suele sobrevivir en un lugar de clima frío.
Si se planta de cero, o sea desde la semilla, hay que tener paciencia porque tarda entre 10 y 15 años en dar frutos. Ahora si se utilizan árboles jóvenes, pueden pasar 4 años hasta que crezca.
Para comenzar el proceso, se necesita una semilla de palta, unos palitos, un recipiente, agua, sustrato y una maceta con drenaje. Primero se debe lavar la semilla con agua, se pinchan en forma de cruz cuatro palitos y se suspende en el agua con la parte más ancha de la semilla hacia abajo y la más puntiaguda hacia arriba.
Proceso de plantación
Hay que mantenerlo en un lugar cálido, que no reciba directamente la luz del sol y e ir cambiando el agua regularmente. Este proceso dura entre 2 y 8 semanas, o hasta que las raíces comiencen a crecer. Cuando el tallo comience a crecer, hay que cortarlo para estimular las raíces.
El momento de plantar la semilla germinada será cuando crezcan nuevas hojas superiores. Luego, en aproximadamente dos años será necesario plantar el aguacate en el suelo.
Un árbol joven es la mejor manera de asegurarse el árbol de palta con frutos y por seguridad, plantar dos ejemplares del tipo A y B, para el proceso de la polinización cruzada.
Hass es un ejemplo de un árbol tipo A, que se puede combinar con el árbol Bacon, de tipo B. Después se elige el lugar para plantar, dependiendo sus necesidades de temperatura y suelo. El hoyo deberá ser tres veces más ancho y más profundo que el árbol y no se debe agregar fertilizante en esta etapa.
El fertilizante se puede agregar cuando ya se haya adaptado al suelo. Por último, el riego deberá ser una vez a la semana, salvo que haga demasiado calor.
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