“Tanto en las instituciones de salud públicas como privadas, las consultas han aumentado bastante más que el 30% respecto del año pasado, por cuadros respiratorios tanto altos como bajos. Lo que no ha aumentado es la cantidad de internación, ni en sala general ni en terapia intensiva por estos cuadros respiratorios”, reseñó el doctor Gonzalo Almada (*), pediatra de la Clínica Centro, sobre el momento actual que atraviesa el sistema sanitario de Junín.
“Esto significa que el sistema se estuvo preparando durante varios meses y aún soporta la demanda de la población”, remarcó.
En lo que hace al crecimiento de casos pediátricos por cuadros respiratorios, Almada apuntó que “estamos como se pronosticaba en marzo, que iba a ser un invierno duro y con una gran cantidad de consultas, pero en internación estamos a un nivel esperable. El peor momento, se espera para fines de junio y principios de julio”.
“Los recursos son finitos, tanto humanos como tecnológicos y los insumos, por ahora hay stock tanto en el Hospital como en el ámbito privado porque se previó la situación. Pero si la demanda sigue creciendo exponencialmente como pasa, hay que ver qué pasa la primera semana de julio que a nivel epidemiológico es la más preocupante”, analizó el profesional de Clínica Centro.
DE QUÉ SE TRATA
Por otra parte, el doctor Almada explicó que “la bronquiolitis es una enfermedad de la vía aérea inferior que generalmente se da en menores de 2 años y es causada por el virus sincicial respiratorio. Está precedida por un cuadro de vía aérea superior, de tres a cinco días, el típico catarro que no cura y también presenta otras sintomatologías como dificultades para dormir y succionar, fiebre y tos. Si no se complica, dura de siete a diez días y, la mayoría de los casos requiere tratamiento ambulatorio, con uso de broncodilatores y corticoides. En menor porcentaje, se requiere internación y oxígeno”.
“Mientras menos edad tenga el niño, más alta la chance de internación, es proporcional”, agregó.
DIFERENCIAS
Por otra parte, el facultativo detalló que “debemos diferenciar el primer episodio de una bronquiolitis del debut de un paciente que eventualmente puede ser asmático. Se presenta de la misma manera, no puede diferenciarse y sólo el tiempo luego se define”.
“Por eso siempre se piden los antecedentes familiares sobre asma y se determina hacer un seguimiento más selectivo, para aquellos en que deberán hacer tratamientos preventivos. Todo tiene que ver con la carga genética”, añadió.
SOBRECARGA
En cuanto a las condiciones laborales de estos momentos, el médico destacó que “en una guardia del Hospital, mis compañeras tuvieron casi 200 consultas en 24 horas, con la internación de apenas tres pacientes. Entonces, lo que está saturando el sistema es la cantidad de consultas innecesarias y no la gravedad. Además, Junín, al ser centro de referencia regional, acepta pacientes de una amplia zona, atendiendo pacientes de hasta San Pedro y Esteban Echeverría, por ejemplo, porque estamos trabajando en un sistema provincial de redes”.
El doctor Gonzalo Almada subrayó que “sabemos que en pleno invierno es más difícil, el trabajo cae en verano. También es más complicado para las enfermeras, los kinesiólogos, los mucamos, gente de rayos y laboratorio, administrativos, todos estamos sobrecargados en el trabajo”.
(*) MP 63568 • Médico Pediatra de Clínica Centro.
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