Por Redacción Grupo La Verdad
Agustina Arregui es profesora de teatro, pero se inclina más por la actuación que por la enseñanza, ya que le cuesta encontrar los circuitos de docencia donde se sienta más cómoda. Comenzó a trabajar en “La Casita del Saber”, donde se siente más cómoda, ya que es un lugar más informal que la docencia tradicional.
Dijo a La Verdad que “sé que voy ahí para compartir con ellos, a jugar, a escuchar sus ganas, sus deseos y si surge la posibilidad y el interés de hacer teatro, hacemos teatro y si no estaremos ahí compartiendo los saberes de cada quien, el juego por sobre todas las cosas, creo mucho en la comunicación a través del juego”.
El teatro
Agustina se inclinó por el teatro como expresión artística por sus amigas y hoy cuatro de ellas son actrices y docentes de teatro recibidas: Agustina, Marita Caiazza, Agostina Greco, que vive en Panamá, y Ayelen Franco, que ha enfocado su carrera en la docencia.
“Fueron mis compañeras las que me allanaron el camino a este mundo mágico y maravilloso del teatro. Siempre me gustaron las distintas expresiones artísticas, bailo desde pequeña, hice gimnasia artística, utilizaba mucho el cuerpo para comunicar y creo que el teatro es un lenguaje del cuerpo. En mi familia el antecedente más cercano con el teatro fue por parte de mi tía Cecilia, que al ser maestra jardinera ha hecho teatro y títeres. Mi abuela Dafne, la mamá de Cecilia, escribía poesías, era también artista en su actuar cotidiano y en su ser”, contó.
A lo que agregó que “con Marita Caiazza nos fuimos a vivir juntas a La Plata, seguimos dando clases juntas, hicimos una carrera profesional y estudiamos en distintas instituciones. Hemos viajado, estuvimos de gira por Sudamérica con la obra de Santiago Serrano, autor argentino, titulada “Entre nos”, donde se disfrutó muchísimo y nos fue muy bien”.
“A partir de 2012, año en que salí de viaje, fue una bisagra para mi carrera. En ese viaje conocí el clown y me enamoré profundamente del género, que es nada más y nada menos que el arte del payaso. No sé bien que fibras sensibles toco en mí, no sé si hay una justificación, pero siento que el clown trabaja tanto con la esencia humana, con la verdades mas viscerales expuestas. La sinceridad por sobre todo, la posibilidad de pensar el fracaso como una oportunidad, hay un montón de cuestiones que abraza, que me flecharon, hizo que me enamorara de ese arte, por eso lo elijo. Las obras que hoy hago son de clown, aunque pueda o no usar nariz, pero son de clown, en un principio medio que me enojé o cuestionaba y desconfié un toque del teatro, después entendí que el teatro era una herramienta muy grande que tenía yo como payasa. Entonces descubro que mi recurso es el teatro para llegar a ser esta payasa que hoy habita en mí”.
Los estudios
Consultada acerca de los estudios, lo que más la movilizó en su momento, fue una escuela alternativa de la facultad de formación actoral, “una técnica que trabaja con nuestra historia personal, reconociendo nuestras propias miserias y como poner en escena material muy íntimo, propio y real. Si nos ponemos a pensar que estos reconocimientos puesto en escena deja de ser real y pasa a ser dramático. Siempre pienso que esa técnica, a pesar de ser durísima, es muy liberadora, se pueden comprender muchas cosas de la vida a través del teatro”.
Explicó que “siempre pensé que era una técnica demasiado compleja para quien no estuviera del todo bien emocional y mentalmente. El espacio que separa la ficción de la realidad es muy estrecho, de hecho el docente que me acompañó en el proceso fue denunciado por manipulación y por sobrepasar su rol de profesor con las alumnas. Visto desde la realidad es una persona perversa, y estas son las técnicas que en ocasiones tocan esos límites que son muy sensibles. A mí en lo particular me ayudó, siento que me mostro un montón de cosas de la vida y la realidad, que muchas veces resulta perversa. Hay cosas que en muchas ocasiones debemos aceptar, tenemos que creer, o nos enseñan que son de determinada manera, al final si uno tiene la oportunidad de trabajarla desde otro sector, terminas dándote cuenta que algo no está tan bien. A pesar que me ayudo mucho, es una técnica que no elijo, no creo que haya que llegar a las oscuridades más profundas para crear material escénico, sí estuvo bueno transitarlo. Hoy como docente y actriz elijo habitar la creación desde otro lado, creo en el amor por sobre todas las cosas, en la diversión, en el juego, en volver a ser niño, eso trabaja mucho el clown, volver a ser niños desde la infancia que nos habita para conectar con el juego desde ese lugar de realidad. Creo que siempre tenemos en nuestro ser algo de niño, si no perderíamos la capacidad de asombro y que las artes te invitan a reconectar con eso, creer en el juego y jugar, no mirar de afuera”.
El público
Cuando hablamos sobre qué tipo de público prefiere, respondió que “no sabe si prefiere algún público en especial, cada uno tiene su particularidad”.
Ahora se encuentra trabajando en proyectos que abarcan distintos públicos y “cada función es maravillosa”. “A veces siento que con los adultos puede construir un vinculo post función, algo que luego de terminada la obra algo queda, que hay una devolución, un intercambio. Con las infancias es más el momento, pero me encanta trabajar para los niños ya que creo mucho en la posibilidad del teatro como una herramienta de construcción que se les da, para comprender la realidad, para entender los vínculos, para poder contemplar, escuchar, para aprender esas cosas tan básicas. También creo profundamente en la participación espontaneas de los pibes, la respuestas, el reírse, involucrarse en las obras”.
Obras
La obra que prefiere es “Chocha de la vida”, es el unipersonal que habla de su propia historia y que fue su opera prima. La estrenó en 2018, la continúa representando y sabe que la va a acompañar durante toda su carrera en los escenarios. Se sorprende, función tras función, por la devolución del público.
“Algo que nunca haría sería enfocado a lo comercial, no tengo ganas de hacer teatro sin contenido. Si voy a utilizar una hora del tiempo del público, tiene que dejarle algo para invitar reflexionar”, dijo.
Las obras que Agustina Arregui hace están enfocadas con perspectiva de género, con el cuidado del ambiente, el cuidado de la salud, de los vínculos y el cuidado emocional de las personas.
Cartelera
Hoy
*Café Bar de Avenida San Martín 253, a partir de las 22, homenaje a Astor Piazzola. Armando Álvarez, en piano, y Fabián Miranda, en voz. Reservas: 236.4561589.
*Sábado 5
*A partir de las 22, en el Centro Cultural de General Paz 775, noche de jazz y canciones, a cargo de Fusión 3. Artistas invitados: Sol Iriarte, Agos Cancio y Adriano Ferrari.
*A partir de las 21, estarán sobre el escenario del local ubicado en Lavalle 1511, María Laura Luchetti, Juanjo Albamonte, Eduardo Díaz, Claudio Dulcich y Pablo Casanueva. Reservas: 236.4355159.
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