Los cardenales Víctor “Tucho” Fernández, Vicente Bokalic Iglic, Ángel Sixto Rossi y Mario Poli serán los únicos cuatro argentinos -sobre un total de 138 en condiciones de votar- que viajarán a Roma para participar de la elección del nuevo papa, tras la muerte de Francisco. Van a elegir y, también, pueden ser elegidos.
Los cuatro fueron nombrados por Jorge Bergoglio, al igual que el 80% de los integrantes del cuerpo encargado de elegir al pontífice que tendrá la difícil tarea de suceder al primer papa americano. Se trata de una elección secreta, donde se mezclan los intereses mundanos con las cuestiones religiosas y la inspiración del Espíritu Santo.
Los denominados “príncipes de la Iglesia” se reunirán cuando concluyan las exequias y los rituales funerarios de Bergoglio en El Vaticano y dentro de la Capilla Sixtina, sin contacto con el exterior, deberán elegir al nuevo pontífice. Si bien la Iglesia Católica tiene 252 cardenales, muchos exceden la edad de 80 años que impone la tradición para participar de ese evento.