El piloto argentino Franco Colapinto enfrenta un nuevo desafío en la Fórmula 1. Al no lograr una butaca titular dentro de la “Máxima”, el inicio de 2025 lo verá desempeñarse como piloto de reserva de Williams en la temporada venidera.
Tras debutar en Monza este año y disputar nueve Grandes Premios, Colapinto demostró su capacidad al volante de un monoplaza de F1. Sin embargo, con Alex Albon y Carlos Sainz como pilotos titulares de Williams, y un alto precio establecido por el jefe del equipo, James Vowles, el argentino asumirá el papel de piloto suplente.
El significado de que Franco Colapinto sea piloto de reserva en Williams
Si bien el sueño de ser titular estará en pausa al inicio de la próxima temporada en la Fórmula 1, su rol en Williams implica una responsabilidad crucial en el funcionamiento del equipo británico. Esta función, más que un simple respaldo, es clave para el desarrollo del equipo tanto en pista como en fábrica.
El piloto de reserva debe estar siempre preparado para reemplazar a cualquiera de los dos titulares en caso de lesión o indisposición de alguno de ellos.
Un punto no menor teniendo en cuenta que Albon y Sainz tienen antecedentes de apendicitis que les impidieron competir en el pasado, lo que subraya la importancia de tener un suplente capacitado.
Además de estar a la expectativa de lo que pase con ambos titulares, Colapinto participará activamente en el desarrollo del coche desde el simulador en la fábrica de Grove, analizando datos y proporcionando retroalimentación a los ingenieros. En un calendario de 24 carreras, como el que tendrá la temporada 2025, su trabajo será aún más demandante.
Deberá procesar y cruzar información de los Grandes Premios con los resultados obtenidos en simulaciones, contribuyendo a la puesta a punto de los autos. Durante un fin de semana de competencia, el rol de Colapinto será diverso. Si bien no suele participar en las reuniones iniciales con los ingenieros ni en los entrenamientos libres, estará en el box escuchando las conversaciones de los titulares, observando y tomando notas para aportar al análisis técnico.
También formará parte de las reuniones de estrategia antes de las carreras, aunque no podrá sustituir a un piloto que haya clasificado, ya que el reglamento lo prohíbe. Incluso tras la bandera a cuadros, su labor continúa.
Volverá a la fábrica para realizar un análisis exhaustivo del desempeño del equipo y colaborar en las simulaciones para preparar las próximas carreras o nuevas actualizaciones del monoplaza.