Cuando uno piensa que se han ido, que ya nadie se acuerda de ellas, que pasaron de moda, ¡reaparecen!; y es que nunca decidieron marcharse: ¡las polainas son sinónimo de «calor a tus pies»!.
Lo bueno de ellas es que son súper abrigadas, y a la vez, ¡quedan estupendas!. Se pueden usar no sólo con calzas deportivas, sino también le otorgan un toque distinto a vestidos, polleras y jeans. En todas sus combinaciones, sientan perfectas y llaman la atención.
Confeccionadas en lana, se les puede agregar detalles como botones o cierres y además, son prácticas para usar hasta con cancanes. Son prendas de calidad, y al mismo tiempo, cancherísimas. Pueden lucirse por fuera, pero también por dentro y no son exclusivas, dado que, también las niñas las pueden incorporar a su indumentaria.
Se trata, sin dudas, de un accesorio imprescindible para pasar el invierno. Van bien con zapatillas o botas, según el look que se elija para usarlas.
Origen,
Las polainas, llamadas también grullas o spats, fueron creadas para proteger tanto las botas, como las piernas para la monta y la equitación. Es decir, su origen es campestre.
Un complemento muy característico del ejército, ganaderos, jinetes, de la caza, incluso de los pastores que lo usaban no sólo para protegerse de los roces y mantener intactas tanto las botas y las piernas de arañazos y roturas.
Asimismo, servían y sirven como protección para las bajas temperaturas y simplemente como adorno, incluso símbolo de lujo.
Confección
En «Ocio», en estos días, hicimos referencia a la importancia del tejido en tiempos libres «cuando no hay compromisos con el reloj». Si sos una aficionada del tejido, compartimos el paso a paso para hacerte polainas con tus propias manos, ideas, estilos y colores a elección.
Lo primero que hay que saber para comenzar a trabajar es que se pueden tejer al crochet o a dos agujas, pero recomiendan (quienes saben) usar la técnica de dos agujas en punto elástico que puede ser uno y uno, o dos y dos.
Materiales:
– 100 gramos de lana 100%.
– Un par de agujas.
– Una aguja auxiliar (son más cortas que las agujas normales) para tejer cables, trenzas u ochos (o una 3ª aguja de 8, 7,5 o hasta 7 mm.).
– Cinta métrica o regla para medir.
– Aguja lanera.
– Tijeras.
– Lápiz y papel.
Tamaño:
– Para cortos
Largo total: 22 cm.
Ancho total: 26 cm. (sin estirarlos).
– Para largos
Largo total: 48 cm.
Ancho total: 26 cm. (sin estirarlos).
Tejido:
Lo primero que se debe hacer es una muestra para saber qué cantidad de puntos hay que montar en las agujas. Para ello, tejer un cuadrado de 10 puntos por 10 vueltas. Una vez que está la muestra, multiplicar en la cantidad de puntos para calcular el ancho y la cantidad de vueltas para el alto.
Con agujas y sobre una base de 40 puntos, tejer en punto elástico 2 y 2 por 4 filas. Luego, continuar tejiendo en punto jersey hasta tener los centímetros de alto deseado, terminando con 4 vueltas de punto elástico como al comienzo. Como detalle, con hebras del largo a elección, se pueden hacer trencitas que doblen por el medio.