El jefe comunal de Junín Pablo Petrecca se expresó a través de sus redes sociales por el fallecimiento del líder de la Iglesia Católica.
En sus cuentas de las redes sociales, expresó:
«Lamento profundamente la partida del #PapaFrancisco. Gran líder espiritual y uno de los argentinos más sobresalientes de la historia, cuyo ejemplo y entrega por las causas nobles quedarán marcados para siempre en millones de personas en todo el mundo», destacó el alcalde juninense.
El papa Francisco llegó el 13 de marzo de 2013, hace ya doce años, y su irrupción en la escena mundial quedó marcada por un simple pero poderoso “buenas noches”. Ese saludo inaugural, cargado de una humildad desarmante, ya anticipaba un cambio profundo y revolucionario.
Desde aquel día, Jorge Mario Bergoglio asumió la conducción de la Iglesia y emprendió un camino valiente, abriendo las puertas a “todos, a todos, a todos”, sin preocuparse demasiado por ese sector del catolicismo reticente a las transformaciones. Lo hizo luego del impacto que provocó la histórica renuncia de Benedicto XVI, pero fue capaz de mirar hacia adelante con una decisión que pocos imaginaban posible, recuerda la agencia ANSA.
El pueblo fue siempre el motor de su papado, y nunca escatimó esfuerzos. Ni siquiera ahora, a sus 88 años, enfrentando los achaques de la edad. Llevaba casi dos meses con una bronquitis que le dificultaba hablar y lo dejaba sin aliento. Sin embargo, siguió adelante y celebró misa en la plaza, aun con fiebre, virus y tos.
“Veo claramente que lo que más necesita la Iglesia hoy (dijo en 2013 en su primera entrevista) es la capacidad de sanar las heridas y reconfortar los corazones de los fieles, cercanía, proximidad. Veo a la Iglesia como un hospital de campaña después de una batalla. ¡Es inútil preguntarle a un herido grave si tiene el colesterol y el azúcar altos! Hay que sanar sus heridas. Luego podemos hablar de todo lo demás. Sanar las heridas, sanar las heridas… Y debemos empezar desde abajo”, completa su semblanza ANSA.