El delantero volvió a sufrir una distensión muscular en el isquiotibial izquierdo y estará entre dos y tres semanas fuera de las canchas.
El segundo ciclo de Sebastián Driussi en River está siendo una montaña rusa marcada por las lesiones. Después de un inicio irregular en el año, el delantero había logrado consolidarse como figura y goleador del equipo, pero una nueva molestia muscular lo vuelve a marginar en un momento crucial de la temporada.
El incidente ocurrió durante el partido de Copa Argentina frente a Independiente Rivadavia, su segundo encuentro tras superar un desgarro previo. Driussi debió abandonar el campo en el primer tiempo. Las pruebas médicas posteriores confirmaron que se trata de una distensión, una recaída de la lesión anterior.
Los estudios médicos confirmaron el peor escenario: una distensión muscular en el isquiotibial izquierdo, indicando un resentimiento en la zona que ya lo había marginado de las canchas. El cuerpo médico ha estimado un período de recuperación de entre dos y tres semanas. Este lapso, aunque parece corto, representa un golpe directo a la planificación del entrenador.
Así, el delantero se perderá el duelo frente a Gimnasia y Esgrima La Plata, vital en la pelea por estar acomodado en la tabla para los playoffs, y está más afuera que adentro del Superclásico ante Boca, que se disputará el fin de semana siguiente.
Desde su regreso al club, Driussi sufrió cinco lesiones musculares y articulares que lo mantuvieron alejado de las canchas en distintos períodos. En total, ya se perdió 18 partidos oficiales —más uno por readaptación física— desde su retorno a comienzos de 2025.
A pesar de las lesiones, los números de Driussi muestran su influencia cuando logra estar en plenitud: disputó 32 encuentros y marcó 10 goles, destacándose especialmente entre abril y mayo, cuando anotó seis tantos en siete presentaciones consecutivas.
La nueva lesión de Sebastián Driussi no es solo un contratiempo individual, sino que obliga al cuerpo técnico de River Plate a una reorganización ofensiva inmediata en la fase más caliente del campeonato. Con la ausencia forzada de uno de sus principales referentes de área y goleadores, el equipo deberá buscar variantes y soluciones tácticas urgentes.
Esto recae directamente en el entrenador, quien debe decidir qué jugadores asumirán el rol protagónico en el ataque y cómo compensar la capacidad de definición que aporta Driussi. El anhelo de todo el mundo River es que la ‘joya’ de la cantera, a pesar de este duro historial reciente, pueda superar finalmente esta serie de problemas físicos, retomar la continuidad en su juego y volver a brillar de manera constante, consolidándose como la pieza clave que el club espera que sea para la definición del torneo. El plantel y la afición cruzan los dedos, esperando que este sea el último parón y que el delantero pueda estar disponible para los momentos cumbre
 
			 
			
 
					





