El presidente Javier Milei decidió la transformación del Yacimiento Carbonífero de Río Turbio, hasta ahora empresa estatal, en una Sociedad Anónima.
“El Presidente de la Nación ha firmado el decreto que transforma la empresa Yacimiento Carbonífero de Río Turbio en una Sociedad Anónima. Nada de lo que no deba ser estatal permanecerá en manos del Estado. Que tengan todos un gran inicio de semana. Fin”, anunció Manuel Adorni.
Antes de viajar a los Estados Unidos, y en pleno escándalo cripto, el presidente Milei firmó el decreto que transforma al Banco Nación en una sociedad anónima.
El Gobierno había incluido al Banco Nación en el listado de empresas a privatizar, pero finalmente fue excluido de ese listado por el Congreso.
Algo similar ocurrió con el Yacimiento Carbonífero de Río Turbio, cuya posibilidad de ingreso de capitales privados había sido rechazado por gobernadores patagónicos en su momento.
RECHAZO DE ATE
La Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) expresó su “rechazo” a la conversión de Yacimientos Carboníferos Río Turbio (YCRT) en una sociedad anónima, dijo que se trata de una decisión “inentendible” y advirtió que si el Gobierno avanza por ese camino “se desatará, como en otras oportunidades, una pueblada”.
El titular del gremio de estatales, Rodolfo Aguiar, expresó que “esta es una medida inentendible del Gobierno que abre las puertas a la privatización de la empresa, pero no va a lograrlo”.
“Intentos similares existieron en los ‘90, también en el 2018 y no pudieron. Hemos resistido permanentemente las propuestas de concesionarla, desguazarla y hasta dividirla en unidades económicas y pudimos mantenerla siempre en pie”, agregó el titular de ATE que representa a unos 2.200 trabajadores de esa región.
Aguiar dijo que “esta decisión golpea a un polo energético que resulta estratégico para la soberanía de nuestro país”, y advirtió que YCRT le da vida a la economía de tres ciudades: 28 de noviembre, Río Turbio y Julia Dufour.
Para ATE “el Gobierno busca la desaparición de la cuenca carbonífera. Están jugando con el futuro de los trabajadores y de todas estas comunidades. Si profundizan por este camino, se desatará como en otras oportunidades una pueblada”.
“Desde hace un año son los propios funcionarios de este Gobierno los que siempre pusieron palos en la rueda para evitar que finalmente la empresa se ponga en marcha. Se debe garantizar la comercialización del carbón y avanzar definitivamente en la generación de energía”, concluyó Aguiar.