Los jóvenes talentos de la Selección Sub-15 de Junín escribieron una página dorada en la historia del fútbol local al consagrarse campeones de la Final Nacional. En un emocionante encuentro disputado en el predio de AFA, los juninenses igualaron sin goles con su par de Salta y definieron el título desde los doce pasos. El arquero Joel Campos fue la figura de la final, atajando dos penales y siendo clave para el triunfo de su equipo.
La historia de Joel Campos en el fútbol comenzó de manera casual. A los 11 años, un amigo lo invitó a atajar en un partido de Defensa Argentina, y desde ese momento no paro nunca más “fui y me puse a atajar y me gustó y me quedé ahí en Defensa, antes yo atajaba con mis amigos, pero nunca había atajado en un partido y me gustó por eso seguí haciéndolo”, recuerda Joel.
Así comenzó su trayectoria en el fútbol hasta el día de hoy que defiende los colores de Newbery y sigue creciendo en su verdadera pasión.
Ser arquero es un desafío constante. La posición demanda una gran responsabilidad, ya que un solo error puede definir el resultado de un partido. Sin embargo, esta misma responsabilidad es lo que atrae a muchos jugadores, como Joel, “es un puesto difícil si tiene un error, lo van a juzgar todos, pero eso me gusta porque es alguien que carga con mayor responsabilidad”, comenta. La posibilidad de ser el héroe o el villano de un partido es lo que hace tan especial este puesto.
Para Joel, representar a la ciudad siempre ha sido un sueño. Su paso por la Sub-13 se vio truncado por una lesión que lo obligó a abandonar el equipo. Sin embargo, esta experiencia lo motivó a trabajar aún más duro para volver a ser convocado en la categoría Sub-15 donde tendría otra oportunidad, la alegría fue inmensa. Recuerda con mucho cariño su primera convocatoria “fue re lindo porque yo me estaba por bañar y justo veo la lista y vi mi nombre, me fui directo a decirle a mis papas”.
El primer sueño de todo joven futbolista de nuestra ciudad es algún día vestir la camiseta de la Selección. “Es distinto jugar en la Selección que, en el fútbol de Junín, es una gran alegría también por poder representar a la ciudad porque ahora que pudimos llegar a la Final Nacional y ganar es otra cosa, es un extra. Se nota otro nivel porque ellos también son los mejores de cada ciudad y es más competitivo el fútbol”.
La Selección Sub-15 de Junín demostró una gran capacidad de recuperación a lo largo del torneo. Tras una derrota inicial ante Chacabuco, el equipo supo levantarse y encadenar una serie de victorias que los llevó a la Final Nacional en el predio de AFA. La experiencia de jugar en estas instalaciones fue inolvidable para los jóvenes jugadores. “Pudimos llegar a jugar ahí en el predio y eso de jugar en el predio de AFA fue la primera vez que algunos queríamos y fue muy lindo, fue una experiencia única porque no sé cuándo la vamos a poder repetir, lo que más nos gustó de esta experiencia fue poder ver esas canchas tan lindas”.
El partido de la final se desarrolló de una manera muy pareja donde ninguno de los dos pudo sacar ventaja “yo veía que íbamos a ir a penales, porque el partido estaba trabado para los dos y no podíamos concretar las jugadas que teníamos tampoco y me la veía venir”. En la definición por penales Joel tuvo la oportunidad de conseguir atajar dos pelotas “en el segundo sentí como que ya estábamos más cerca, que estábamos a un pasito más y bueno en el primero fue como que lo pude atajar y me sentí un pasito más adelante”. Este gran presente es fruto del esfuerzo colectivo del equipo “tenemos un equipo unido que va para adelante que deja todo en cada partido y eso que nos llevamos todos bien”.
Joel, como cualquier joven futbolista, sueña con llegar a Primera División y, a largo plazo, con tener la oportunidad de jugar en un equipo fuera de la ciudad de Junín. Sin embargo, sus pies están firmemente plantados en el presente. Recuerda con especial cariño sus logros más importantes hasta el momento, como el campeonato obtenido con Newbery frente a Sarmiento, donde incluso jugó en una categoría mayor a la suya. Y más recientemente, su consagración como campeón nacional con la selección sub-15 ha sido la coronación de todo su esfuerzo.
El 2024 fue un año de aprendizaje para Joel. Experimentó altibajos en su rendimiento, pero siempre mantuvo una actitud positiva y buscó aportar lo mejor de sí al equipo. “a pesar de eso cuando yo estaba con la Selección trataba de aportar, de dar lo mejor de mí para poder ayudar al equipo”, afirma Joel. Sin embargo, el 2025 comenzó con el pie derecho, conquistando un importante título. Con esta motivación, ahora busca nuevos desafíos y aspira a probar suerte en otros clubes para seguir creciendo como futbolista.»
La familia ha sido un factor determinante en la formación de Joel como futbolista. Sus padres, desde muy pequeño, lo han inculcado el amor por el deporte y lo han acompañado en cada entrenamiento y partido, “ellos son los que siempre están y sobre todo los que me acompañan a todos lados”, asegura Joel, quien reconoce la importancia del apoyo familiar en su desarrollo como persona y como deportista.