Por Redacción Grupo La Verdad
El director del Hospital “Abraham Piñeiro”, doctor Fernando Crocco, habló acerca de cómo se preparan para la temporada de invierno y asegura que están reforzando la guardia y los consultorios de demanda espontánea. Sin embargo, explicó que el recurso de camas es finito y están en tratativas con el tratamiento de cápitas del PAMI.
También hizo hincapié en la necesidad de un nuevo hospital.
Crocco comenzó expresando que “sin dudas creo que se necesita otro hospital. Hace unos años, cuando estaba en la jefatura de PAMI, hubo una idea de hacer un hospital para los jubilados en las instalaciones del ex hospital Ferroviario, que hoy es parte de la UNNOBA. Lamentablemente, este proyecto no se pudo llevar a cabo. Hubiera estado muy bueno que pudiera captar toda la cápita de PAMI y que hubiera sido una especie de hospital escuela. En todo caso, también podría haberse convertido en un hospital municipal”.
En cuando al ex hospital materno infantil San José, donde parte se recuperó y hoy funcionan la Fiscalía, la Región Sanitaria III, el servicio de Hemoterapia y una Unidad Sanitaria, explicó que “me gustaría que pudiera recuperarse y siento que podría utilizarse la infraestructura”.
Refuerzo de la guardia
Respecto de la llegada del frío y el refuerzo de las guardias, manifestó que “ya comienza la etapa de mayor consulta por infecciones respiratorias agudas y nos estamos preparando para esta época reforzando la guardia y los consultorios de demanda espontánea. Recordemos que el hospital estuvo a la altura de las circunstancias en la etapa de pandemia y hubo camas para cada paciente. Los recursos del hospital son finitos y hemos llegado a tener 190 camas, ahora tenemos un poco menos”.
En cuanto a PAMI, remarcó que “el número de capitas máximas que vamos a aceptar es de 6000, hoy tenemos 5300. Si no podemos atenderlos, se derivarán por su obra social adónde correspondan. Un sanatorio privado tenía una cápita de 6000 pacientes a la que renunció y a esos jubilados los distribuyeron en los otros prestadores. Ahora se sumó el cierre de IMEC. Como todo lugar, tenemos una capacidad máxima de internación y sé que hay conversaciones entre la obra social de los jubilados y pensionados para que el Sanatorio comience a trabajar con algún tipo de cápita o por prestación. También sabemos que piden que la Clínica Centro absorba un poco más de cápita”.
Profesionales
Según las estadísticas, tenemos dos profesionales cada mil habitantes, cuando la realidad indica que tendrían que ser cuatro.
El director del HIGA destacó la falta de especialidades esenciales y planteó la necesidad de exigir la realización de residencias a los médicos formados en universidades públicas.
Crocco puntualizó que “faltan especialidades esenciales como clínica médica, pediatría, neonatología, terapia intensiva. Al profesional no le seduce a realizar una residencia, se fueron perdiendo, quedando sólo las residencias quirúrgicas. Un médico que recién se recibe, en lugar de tener un sueldo de residente, se sube a la ambulancia o hace guardia, donde recibe una mejor paga y no adquiere la formación básica indispensable que es la residencia. El médico, una vez que termine su carrera universitaria, tiene que comenzar la formación en una residencia”.
“El Abraham Piñero, en la década de los 90, fue un hospital bandera, un hospital de escuela. Había una residencia de Medicina General, dotada de 10 a 15 residentes, otra de Clínica Médica y ahora, lamentablemente, no las tenemos. Hice mi residencia básica en la UBA y luego en Provincia, y alrededor del 80% de los residentes eran de Colombia, Ecuador y otros países vecinos”, explicó.
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