También en Junín, la recesión, la inflación y el costo de vida se sienten. Por eso, los juninenses van modificando sus hábitos de consumo, lentamente, según el momento de mes y las posibilidades, aunque dentro de un panorama en el que no se ve, a ciencia cierta, una luz al final del túnel.
Estos meses complicados tuvieron el empuje adicional del aguinaldo en diciembre, algunas reservas ya previstas para el período vacacional y según los gremios, aumentos salariales, situaciones que fueron compensando los brutales ajustes de la canasta diaria.
El principal desafío queda establecido para marzo, cuando se terminen esos pequeños “ahorros” y haya que enfrentarse con los gastos escolares y la escalada de los nuevos aumentos en todos los rubros.
Por eso, en Junín también ya hay variantes en la conducta de consumo. Los vecinos fueron modificando costumbres y rearmando sus presupuestos y necesidades en base a los recaídos ingresos y crecientes precios.
En una breve consulta realizada por LA VERDAD, las familias de clase media confirmaron que debieron “ajustar gastos” y reorganizar las economías de sus hogares, a través de diferentes estrategias.
EN LA COMIDA
Mercedes, empleada y madre de tres hijos, contó que “en lo que más se nota la diferencia es en la comida. Ahora miro las marcas, busco precios más económicos en el super y estoy atenta a las ofertas. La carne la fui reemplazando por otros platos, usamos solamente dos o tres veces en la semana”.
“A pesar que usamos mucho la Cuenta DNI por los reintegros que tenemos luego, lo cierto es que ya no llenamos el freezer como antes”, agregó.
También señaló: “Hay que mirar muchos videos para tener ideas nuevas en recetas, comidas nuevas que sean nutritivas pero a la vez económicas, y para eso hay que usar más tiempo en la cocina”.
Mercedes explicó que recorre buscando frutas y verduras, bolsones que se venden en ferias o aprovechando descuentos de Cuenta DNI u otras tarjetas.
MÁS MOTOS
Mariano, mecánico, dijo que “tenía motos apiladas en el galpón desde hacía años. Ahora, con el tema de las subas de la nafta y el precio de los repuestos, la gente volvió a buscarlas para volver a utilizarlas. Es el medio más económico para movilizarse, porque los colectivos con $ 300 el boleto, si hay que hacer varios viajes, ya no es tan barato y además no siempre los recorridos te dejan donde se necesita”.
SALIDAS
El tiempo libre también resulta perjudicado en esta situación general, y arrastra como consecuencia a los locales gastronómicos que viven de las salidas recreativas de la gente.
Celeste, de 35 años, apuntó al respecto que “ya no vamos a comer afuera, porque nos parece excesivo gastar 25 mil pesos o más en una cena”. A lo sumo, los paseos se reducen a unos mates nocturnos al aire libre, en las noches de verano, disfrutando de un espacio donde también los chicos tengan para jugar.
A la vez, explicó: “Tuve que ajustar en el gym también, ahora busco alternativas gratuitas para moverme, y no llamé más a la señora que venía ayudarme con la limpieza una vez por semana”.
VACACIONES Y OTROS LUJOS
En lo que hace a las vacaciones, apenas alcanza para unos días –no muy lejos-, de un fin de semana largo. Por eso, los que todavía pueden, sueñan con una escapada para el mega XL de Semana Santa.
“Nosotros íbamos siempre a Mar del Plata o Carlos Paz, pero los alquileres se fueron por las nubes y ni hablar de los gastos del viaje con el precio de la nafta. Ahora estamos viendo alguna posibilidad con una empresa local, algunos pocos días, porque al ser dos nos conviene no movernos en el auto”, contó María Ester, una jubilada que planea con su esposo.
No faltan los juninenses que cuentan que cambiaron su plan de celular por uno más económico, dieron de baja el servicio del canal y buscaron opciones para Internet. Ni hablar de plataformas: muchos cerraron sus cuentas de Netflix o Star+, por ejemplo, y buscan películas gratis para los momentos de ocio.
EL MUNDO FEMENINO
La crisis golpea también en el mundo femenino de la estética: menos visitas a la peluquería, con mujeres que ahora compran en las góndolas la tintura y con la ayuda de una amiga o vecina, se la aplican en casa.
Lo mismo sucede con el cuidado de uñas, aunque siguen en alza las “semi permanentes”, porque el gasto se amortiza con la duración.
La ropa se recicla más, el uso de perfumes caros se limita a salidas específicas y el calzado comenzó a tener un ciclo útil más prolongado.
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Las conductas más comunes frente a la crisis
**Buscar descuentos
Se observa un aumento en las compras frecuentes y de menor tamaño y monto, así como un mayor interés en la compra en mayoristas y ferias. El uso de promociones y cuotas también ha ganado popularidad.
**Comprar segundas marcas
Los consumidores optan cada vez más por marcas propias de supermercado, buscando la mejor relación calidad-precio. “No se trata solo del precio, sino de la funcionalidad y satisfacción que ofrece el producto. Los consumidores prueban primero en categorías que perciben como de menor riesgo y, si están satisfechos, continúan comprando”, explican los especialistas.
**Diferenciar rentable de indispensable
Los argentinos recalculan y evalúan sus prioridades mes a mes, e incluso semana a semana, especialmente en los estratos socioeconómicos más bajos. Ajustan sus compras y consumos para optimizar sus presupuestos, «dejando en stand-by los recortables prescindibles”. Se trata de un enfoque estratégico para enfrentar la incertidumbre económica y maximizar el valor de cada peso gastado.
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Qué es lo que más se elige en las carnicerías
Según la opinión de un carnicero local, la gente busca los cortes que más rinden, como por ejemplo para milanesas nalga, cuadrada, bola de lomo; y para churrascos cuadril o paleta.
“Se busca más qué se hace día a día, no se hacen compras para el mes; y los fines de semana se aprovechan cortes para la parrilla y las promociones de tarjetas y billeteras virtuales”, señaló. Durante la semana, “ahora muchos no compran por kilo sino por churrascos, para la comida de ese día”.
A la hora de elegir, además, “también se llevan mucho hamburguesas de pollo y carne, y lo que es más barato es el pollo, en sus distintos cortes”.
“En lo que hace al cerdo, está un poco más barato que la carne y para los fines de semana se llevan mucho pechito, bondiola, matambre, solomillo; y en la semana se eligen costeletas, paleta con hueso y milanesas preparadas”, agregó el comerciante local.
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Economía local: el comercio
“Mucha gente subsistió estos dos meses con el cobro del aguinaldo, de algún bono según el sector, enero sabemos que el comercio se paraliza así que el gran desafío es febrero y marzo, para ver cómo se mueve la economía local. El panorama que vemos no es favorable, porque se profundiza la crisis y el trabajador no llega a fin de mes”, analizó Federico Melo, secretario general del Sindicato Empleados de Comercio de Junín.
