El 17 de octubre de 1945 una gran movilización obrera originada en el conurbano bonaerense exigió la liberación de Juan Domingo Perón, ocupando la Plaza de Mayo y el centro de la ciudad de Buenos Aires.
Por entonces Perón ejercía tres cargos: el de vicepresidente de la Nación, el de secretario de Guerra y el de secretario de Trabajo y Previsión, constituyéndose su figura en un gran cuadro de poder que inquietaba a la Junta Militar.
Varios gremios decidieron ese día congregar a sus trabajadores, y ante el masivo reclamo el Gobierno determinó liberar a Perón, quien esa misma tarde fue trasladado desde la isla Martín García y se pronunció en el balcón de la Casa Rosada en lo que se recuerda aún hoy como un discurso histórico. Desde entonces, cada 17 de octubre se celebra la lealtad del pueblo justicialista a su líder.
Si bien a lo largo de los años cada periodo político tuvo su propia interpretación de la fecha, y una manera particular de recordarla, la conmemoración estuvo siempre asociada al liderazgo del movimiento a nivel nacional.
Hoy, las divisiones puertas adentro del Frente de Todos, así como las de la CGT, vuelven a quedar expuestas, en este caso, en una jornada emblemática para los militantes justicialistas. Ni siquiera el Presidente de la Nación confirmó su presencia en ninguna de las tres grandes marchas convocadas para mañana.
La coyuntura marca que el Día de la Lealtad se celebrará en 2022 con actos distintos, por separado. En un contexto plagado de peculiaridades y necesidades, este 17 de octubre encuentra al peronismo fraccionado, con diferencias que son propias de los matices que históricamente han caracterizado al movimiento, aunque exacerbadas.
Las distancias entre las líneas internas que conforman la actual coalición de gobierno se alargan, está claro, y las aguas vuelven a percibirse divididas. El 17 de octubre también lo deja de manifiesto.
Y en un ejercicio intelectual no menos que necesario trae a la memoria una de las frases características acuñadas por el General: “Primero la Patria, después el Movimiento y luego los Hombres”.