Por Redacción Grupo La Verdad
El bar Irigoyen, en el tradicional barrio Pueblo Nuevo de Junín, se consolidó como un referente cultural y gastronómico desde su apertura en 2011. Andrés Gabrielli, su fundador, recuerda el momento inicial como un acto de fe y determinación. “Arranqué hablando con Mary Alonso, quien era la dueña del local. No quería alquilárselo a nadie por malas experiencias previas, pero conmigo hizo una excepción. Me dio la llave y me dijo que haga lo que quisiera”, comenta Gabrieli. Así comenzó un proyecto.
Ubicado en Bernardo de Irigoyen y España, en un edificio lleno de historia, ya Irigoyen ha sido testigo de la evolución del barrio y también de sus propios cambios. La esquina ha pasado de albergar a otros bares, kiosco, restaurantes y pizzerías, a ser un símbolo de la movida cultural en Junín, especialmente con su variada agenda.
Gabrielli cuenta que su objetivo siempre fue darle a Junín un lugar que combinara buena gastronomía y cultura. Para él, Irigoyen representa esa combinación perfecta, un espacio donde las distintas expresiones artísticas tienen un lugar destacado y se mezcla el público de diferentes edades y estilos. “Siempre me gustó la idea de tener un lugar con espectáculos en vivo. Después de la pandemia, cuando decidí reformar el espacio, quería que volviera esa impronta cultural con bandas, teatro y, claro, el clásico karaoke de los viernes”, explica.
La noche de karaoke es, sin duda, una de los eventos más esperados. “Se ha convertido en un clásico de los viernes. Viene gente de todas las edades, pero especialmente de 30 en adelante. El ambiente es distendido, es para divertirse y pasarla bien sin vergüenza”, comenta Gabrielli.
Pero el bar Irigoyen no es solo karaoke; sus noches se llenan de tango, rock y folklore en un ciclo que fue cobrando cada vez más popularidad. Gabrielli menciona que los domingos de tango. “Pensamos en qué hacer para que los domingos tuvieran una propuesta distinta y comenzamos con el ciclo. Ha sido una forma de darle vida a la noche del domingo y sacar a la gente de sus rutinas habituales”, explica.
Además de su agenda cultural, Irigoyen se destaca por una propuesta gastronómica que ha ido adaptándose a los gustos y necesidades de los clientes. “Hace poco cambiamos la carta. Hoy la gente prefiere más la comida tipo bodegón que la pizza o los sándwiches. Nos enfocamos en platos tradicionales, pero con calidad, como las hamburguesas, los lomos y el pollo completo, que son nuestros clásicos”, cuenta Gabrielli.
“Hemos conseguido que los costos no se disparen y mantenemos promociones que buscan atraer al público. Por ejemplo, el sándwich completo de hamburguesa tiene un precio especial. Para nosotros, es fundamental que los clientes sigan eligiéndonos, y para eso hay que buscar alternativas viables”, explica.
Aun así, Gabrielli asegura que la clave para atraer al público no pasa únicamente por los precios, sino por la calidad y el tipo de propuesta que ofrecen. “La gente no sale solo por salir; busca una experiencia, algo distinto. En Junín, lo que falta es justamente eso, una propuesta que llame la atención y que valga la pena. Nosotros lo entendimos así y nos funciona”, reflexiona.
La actividad en Irigoyen no para. Además del karaoke y las noches de tango, los fines de semana se destacan por su variada cartelera de espectáculos en vivo. Desde bandas de rock y punk hasta tributos a grandes artistas, el bar ofrece cada fin de semana una experiencia diferente.
El bar Irigoyen es, en definitiva, un punto de encuentro que ha sabido combinar el sabor de la gastronomía clásica con una fuerte impronta cultural. En cada noche de tango, en cada viernes de karaoke, y en cada recital de rock, el espíritu de este bar queda reflejado: un espacio abierto para todos, donde cada persona pueda sentirse parte de un lugar. con historia, identidad y, sobre todo, con un compromiso con la cultura de la ciudad.
++++++++++++++++
También puede interesarte:
• Todo el Deporte en: La Deportiva
• Escuchar las notas más importantes en: LT20 Radio Junin
• Escuchar LT20 Radio Junín en VIVO: Escuchar ahora
